Milei: Inflación a la baja, recortes drásticos y el impacto en servicios públicos y empleo.

Argentina se encuentra en un punto de inflexión económica, marcado por una drástica reestructuración impulsada por el gobierno de Javier Milei. La reciente desaceleración de la inflación en abril, aunque un respiro, se inscribe en un contexto de profundos cambios que abarcan desde la reducción del gasto público y la eliminación de organismos estatales hasta recortes significativos en la inversión pública y los subsidios. Este artículo analiza en detalle las medidas implementadas, sus efectos en diversos sectores y las implicaciones para el futuro económico del país, basándose en datos recientes y el plan de acción del ministro de Transformación y Desregulación, Federico Sturzenegger.

La Desaceleración de la Inflación: ¿Un Alivio Duradero?

La disminución de la inflación en abril representa una noticia positiva para el gobierno de Milei, que ha hecho de la estabilización económica una de sus principales banderas. Sin embargo, es crucial analizar esta desaceleración en su contexto. La inflación, aunque en descenso, sigue siendo elevada, y la reducción observada podría ser el resultado de medidas de shock, como la fuerte devaluación de la moneda y la contención del gasto público, que tienen efectos a corto plazo pero pueden generar consecuencias negativas a largo plazo. La sostenibilidad de esta desaceleración dependerá de la capacidad del gobierno para mantener la disciplina fiscal, controlar la emisión monetaria y fomentar la inversión productiva.

El éxito de las políticas antiinflacionarias también estará ligado a la evolución del tipo de cambio y a la confianza de los mercados. Una depreciación brusca del peso podría revertir los avances logrados, mientras que la falta de credibilidad en las políticas económicas podría generar una fuga de capitales y una mayor presión sobre los precios. Es fundamental que el gobierno mantenga una comunicación clara y transparente con los agentes económicos, y que demuestre un compromiso firme con la estabilidad macroeconómica.

La "Motosierra" en Acción: Fusiones, Eliminación de Organismos y Recortes de Personal

El plan de Federico Sturzenegger, denominado coloquialmente "Motosierra", se centra en una drástica reducción del tamaño del Estado a través de fusiones de organismos públicos, la eliminación de entidades consideradas innecesarias y la reducción del personal estatal. Según datos oficiales, desde la asunción de Milei se han eliminado 42.000 puestos de trabajo considerados "superpuestos o prescindibles", lo que ha generado un ahorro fiscal estimado en US$ 42.000 millones. Esta política, si bien busca mejorar la eficiencia del Estado y reducir el déficit fiscal, ha generado críticas por su impacto social y laboral.

La eliminación de puestos de trabajo en el sector público puede aumentar el desempleo y la pobreza, especialmente en un contexto económico ya complicado. Además, la falta de una planificación adecuada y de programas de recolocación laboral puede dificultar la reinserción de los trabajadores afectados en el mercado laboral. Es importante que el gobierno implemente medidas de acompañamiento para mitigar el impacto social de estos recortes, como programas de capacitación y asistencia para la búsqueda de empleo.

El Sacrificio de la Inversión Pública: Un Impacto a Largo Plazo

Uno de los aspectos más preocupantes de la política económica del gobierno es la drástica reducción de la inversión pública. Durante 2024, el gasto en inversión pública ejecutada se redujo en un 75% en comparación con 2023, y se prevé un recorte adicional del 53% real para el primer trimestre de 2025, descontada la inflación. Esta disminución de la inversión pública tiene un impacto directo en la infraestructura, la obra pública y los servicios básicos, lo que puede afectar negativamente el crecimiento económico a largo plazo.

La paralización de la obra pública, incluida aquella considerada básica o de mantenimiento, puede generar un deterioro de la infraestructura existente, aumentar los costos de transporte y logística, y afectar la competitividad del país. Además, la falta de inversión en infraestructura puede limitar el acceso a servicios básicos como agua potable, saneamiento y energía, lo que puede tener consecuencias negativas para la salud y el bienestar de la población. Es fundamental que el gobierno priorice la inversión en infraestructura estratégica, que tenga un impacto positivo en el crecimiento económico y en la calidad de vida de los ciudadanos.

Subsidios en la Mira: Aumentos de Tarifas y Boletos

En línea con su política de ajuste fiscal, el gobierno ha implementado recortes significativos en los subsidios energéticos y al transporte. Se prevé un recorte del 53% real en los subsidios energéticos (electricidad y gas) para el primer trimestre de 2025, y del 44,5% en el transporte automotor de pasajeros y del 16,4% en el transporte ferroviario. Estos recortes se han traducido en aumentos significativos en las tarifas de la energía y en los boletos del transporte, lo que ha generado un impacto en el bolsillo de los ciudadanos.

Los aumentos en las tarifas del GBA alcanzaron el 156,9%, mientras que en la Patagonia fueron del 269,4%. Los incrementos en los boletos del transporte de pasajeros, según el INDEC, varían entre el 60,5% y el 137,8% según la zona. Estos aumentos, si bien buscan reducir el déficit fiscal y fomentar un uso más eficiente de los recursos, pueden afectar negativamente el poder adquisitivo de la población y aumentar la desigualdad social. Es importante que el gobierno implemente medidas de compensación para proteger a los sectores más vulnerables, como programas de asistencia social y subsidios focalizados.

El Impacto Sectorial: ¿Quiénes Son los Más Afectados?

Las medidas implementadas por el gobierno tienen un impacto diferenciado en los distintos sectores de la economía. La construcción, por ejemplo, se ha visto particularmente afectada por la paralización de la obra pública y la falta de inversión en infraestructura. La industria manufacturera también se ha visto perjudicada por la caída de la demanda interna y la falta de crédito. El sector agropecuario, si bien se ha beneficiado de la devaluación de la moneda, enfrenta desafíos relacionados con la incertidumbre económica y la falta de políticas claras.

El sector de servicios, especialmente el turismo, también se ha visto afectado por la incertidumbre económica y la falta de confianza de los consumidores. La reducción de los subsidios y los aumentos de tarifas pueden afectar negativamente el consumo y la inversión, lo que puede generar un círculo vicioso de recesión económica. Es fundamental que el gobierno implemente políticas que fomenten la inversión productiva, la creación de empleo y el crecimiento económico sostenible.

El Contexto Internacional: ¿Factores Externos que Influyen?

La situación económica de Argentina también está influenciada por factores externos, como la evolución de la economía global, los precios de las materias primas y las tasas de interés internacionales. Una desaceleración de la economía global podría afectar negativamente las exportaciones argentinas, mientras que un aumento de las tasas de interés internacionales podría dificultar el acceso al financiamiento externo. Es importante que el gobierno monitoree de cerca la evolución del contexto internacional y que adopte medidas para mitigar los riesgos externos.

La relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) también es un factor clave en la situación económica de Argentina. El cumplimiento de las metas fiscales acordadas con el FMI es fundamental para mantener la estabilidad macroeconómica y acceder a financiamiento externo. Sin embargo, las políticas de ajuste fiscal impuestas por el FMI pueden tener consecuencias negativas para el crecimiento económico y el bienestar social. Es importante que el gobierno negocie con el FMI un programa que sea compatible con los objetivos de desarrollo del país.

Fuente: https://www.clarin.com/economia/milei-super-ajuste-pulseada-dolar-inflacion_0_04QzxfNELr.html