Milei se aferra al control fiscal: Veto jubilatorio y la batalla por la gobernabilidad en Argentina.
Argentina se encuentra en una encrucijada política y económica. El gobierno de Javier Milei, marcado por una ambiciosa agenda de reformas y una férrea defensa del equilibrio fiscal, ha enfrentado constantes desafíos en el Congreso. La reciente confirmación del veto a la ley de aumento jubilatorio representa una victoria crucial, pero también expone las fragilidades de su gobernabilidad y la creciente tensión con los actores políticos clave. Este artículo analiza en profundidad este episodio, sus implicaciones y el contexto más amplio de la lucha por el poder y la estabilidad en Argentina.
- El Veto como un Gol en el Último Minuto: Implicaciones Inmediatas
- Gobernabilidad en Juego: El Peronismo y el "Control de la Calle"
- El "Riesgo K" y la Amenaza al Déficit Cero
- Flexibilidad con las Provincias: Una Estrategia de Supervivencia Política
- El Mercado Financiero y el Riesgo País: Una Perspectiva Compleja
El Veto como un Gol en el Último Minuto: Implicaciones Inmediatas
La confirmación del veto a la ley que incrementaba el gasto jubilatorio fue recibida por Javier Milei como un triunfo fundamental. No solo interrumpió una serie de derrotas parlamentarias que erosionaban su autoridad, sino que también evitó un potencial descontrol fiscal que podría haber desencadenado una crisis económica. Este veto, en particular, le permitió proyectar una imagen de liderazgo político en un momento crítico, cuando la volatilidad del mercado financiero mostraba señales preocupantes. La capacidad de Milei para mantener el rumbo en medio de la tormenta, aunque sea a través de vetos, se ha convertido en un factor clave para la confianza de los inversores y la estabilidad macroeconómica.
El veto no es un acto aislado, sino parte de una estrategia más amplia para defender su programa económico. Milei ha insistido en la necesidad de un ajuste fiscal drástico para revertir décadas de déficit y controlar la inflación. La ley de aumento jubilatorio, en su opinión, representaba una amenaza directa a este objetivo. La oposición, por su parte, argumenta que el ajuste es excesivo y que afecta a los sectores más vulnerables de la población. Este choque de visiones ha polarizado el debate público y ha dificultado la búsqueda de consensos.
Gobernabilidad en Juego: El Peronismo y el "Control de la Calle"
En Argentina, la gobernabilidad se ha convertido en un factor determinante para la supervivencia política de cualquier presidente. La historia del país está plagada de ejemplos de líderes que, a pesar de contar con un amplio respaldo popular, fueron incapaces de implementar sus políticas debido a la falta de apoyo en el Congreso o a la presión de los movimientos sociales. El peronismo, en particular, ha cultivado una habilidad única para mantener el "control de la calle", es decir, la capacidad de movilizar a sus seguidores y ejercer presión sobre el gobierno. Esta habilidad, según los analistas, es uno de sus principales puntos fuertes.
La situación de Milei, en este sentido, se ha deteriorado gradualmente. Si bien logró superar el fracaso inicial de su proyecto de ley Bases con un "plan B", la oposición ha continuado desafiando su agenda de reformas. La aprobación de una reforma jubilatoria y una ley de financiamiento universitario por parte de la oposición el año pasado, y los vetos posteriores, demostraron la capacidad de los opositores para imponer su voluntad. El veto actual, sin embargo, marca un punto de inflexión, ya que Milei ha demostrado que está dispuesto a utilizar todos los recursos a su alcance para defender sus políticas.
El "Riesgo K" y la Amenaza al Déficit Cero
Milei ha cuantificado el costo político de la oposición, denominándolo "riesgo K", y lo ha estimado en un 2,5% del PBI. Esta cifra, revelada en su cadena televisada, refleja la preocupación del gobierno por la posibilidad de que la oposición revierta los avances logrados en materia de equilibrio fiscal. El presidente ha advertido que el regreso al déficit fiscal podría desencadenar una crisis económica y poner en riesgo la estabilidad del país. Para evitar este escenario, Milei ha propuesto un conjunto de medidas para "amurallar el déficit cero y la política monetaria", aunque su aprobación depende de los resultados de las elecciones de octubre.
La credibilidad de estas medidas es cuestionable, ya que el Congreso actual ha demostrado ser hostil a las políticas de Milei. El presidente ha amenazado con judicializar cualquier derogación de su veto, amparándose en la ley 24.156 de Administración Financiera, que exige que toda ley que autorice gastos no previstos en el presupuesto general especifique las fuentes de financiamiento. Sin embargo, esta estrategia podría ser vista como una confrontación directa con el Poder Legislativo y podría agravar la crisis política.
Flexibilidad con las Provincias: Una Estrategia de Supervivencia Política
La confirmación del veto a la reforma jubilatoria no solo evita un costo fiscal inmediato, sino que también allana el camino para que no prospere otro proyecto temido por el gobierno: el que le quita el control de los Aportes del Tesoro Nacional a la Nación y lo transfiere automáticamente a las provincias. Este proyecto, en particular, representa una amenaza directa a la capacidad de Milei para controlar el gasto público y mantener el equilibrio fiscal. La negociación con los gobernadores, especialmente con Hugo Passalaqua (Misiones), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Alfredo Cornejo (Mendoza), fue crucial para asegurar el apoyo necesario para el veto.
Milei ha demostrado una mayor flexibilidad en su relación con las provincias, llegando a acuerdos electorales y ofreciendo concesiones en materia de recursos tributarios. Esta estrategia, aunque pragmática, ha sido criticada por algunos sectores de su base electoral, que la consideran una traición a sus principios. Sin embargo, el presidente parece haber llegado a la conclusión de que la supervivencia política requiere un cierto grado de compromiso y negociación. La clave, según los analistas, es encontrar un equilibrio entre la defensa de sus políticas y la necesidad de construir consensos.
El Mercado Financiero y el Riesgo País: Una Perspectiva Compleja
El ministro Luis Toto Caputo ha intentado medir el "riesgo K" en términos del índice EMBI elaborado por JP Morgan, argumentando que la situación macroeconómica argentina, tras la caída de la inflación, el levantamiento del cepo cambiario y el apoyo del FMI, debería reflejarse en una reducción del riesgo país. Sin embargo, la realidad del mercado es diferente. La volatilidad de los títulos de deuda soberana persiste y el riesgo país se mantiene por encima de los 700 puntos básicos. Esta discrepancia entre la percepción del gobierno y la realidad del mercado sugiere que los inversores aún no están convencidos de la sostenibilidad de las políticas de Milei.
Según el razonamiento del gobierno, una victoria electoral contundente que le permita blindar su política fiscal con un Congreso amigable debería traer consigo un desplome de 300 puntos en el riesgo país. Sin embargo, esta predicción es optimista y depende de una serie de factores, como la confianza de los inversores, la evolución de la economía global y la capacidad de Milei para implementar sus reformas. El mercado financiero, en definitiva, se ha convertido en un termómetro de la estabilidad política y económica de Argentina, y su comportamiento es un indicador clave para evaluar las perspectivas del país.
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