Monitoreo Ambiental Marino: Campaña INIDEP en la Costa de Mar del Plata y el Impacto del Cambio Global.
El océano, vasto y complejo, es un regulador climático crucial y un reservorio de biodiversidad esencial para la vida en la Tierra. Sin embargo, enfrenta desafíos sin precedentes debido al cambio global y la actividad humana. Comprender la dinámica de los ecosistemas marinos, especialmente en zonas de transición como las plataformas continentales, es fundamental para predecir y mitigar los impactos de estos cambios. El Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), a través de su Estación Permanente de Estudios Ambientales (EPEA), lleva más de dos décadas monitoreando un punto clave en el Mar Argentino, proporcionando datos valiosos sobre las variaciones naturales y antropogénicas que afectan a este ecosistema. Este artículo explora la importancia de la EPEA, sus objetivos, metodologías y los tipos de información que genera, destacando su contribución a la ciencia marina y la gestión pesquera sostenible.
La Estación Permanente de Estudios Ambientales (EPEA): Un Observatorio Oceanográfico
La EPEA, ubicada a 27 millas náuticas (50 km) de la costa de Mar del Plata (38º 28’ S – 57º 41’ O), representa un esfuerzo continuo por parte del INIDEP para comprender la evolución de un ecosistema marino específico. Su ubicación estratégica, cerca de la isobata de 50 metros, la sitúa en una zona de transición entre aguas costeras y de plataforma media, caracterizada por una alta dinámica oceanográfica. Esta dinámica se manifiesta en la mezcla de masas de agua, la presencia de frentes costeros y la influencia de corrientes marinas, creando un ambiente propicio para la productividad biológica. La elección de este sitio no fue casual; se buscaba un lugar representativo de las condiciones oceanográficas del Mar Argentino, susceptible de mostrar variaciones significativas a lo largo del tiempo.
El monitoreo a largo plazo que realiza la EPEA permite distinguir entre las fluctuaciones naturales del ecosistema y los cambios inducidos por el cambio global. Esta distinción es crucial para evaluar el impacto real de las actividades humanas y para desarrollar estrategias de gestión pesquera basadas en evidencia científica. La serie de tiempo ecológica que se ha construido a lo largo de 25 años proporciona una base sólida para identificar tendencias, predecir eventos futuros y evaluar la efectividad de las medidas de conservación. La EPEA no es solo un punto de muestreo; es un laboratorio natural donde se estudian los procesos que rigen el funcionamiento del ecosistema marino.
Objetivos y Variables Monitoreadas en la EPEA
Los objetivos principales de la EPEA son amplios y abarcan diversos componentes del ecosistema marino. Se busca analizar la variación temporal de un conjunto de variables físicas, biogeoquímicas y biológicas, así como de procesos clave que influyen en la productividad y la estructura trófica del ecosistema. Entre las variables físicas se incluyen la temperatura, la salinidad, la densidad y las corrientes marinas. Las variables biogeoquímicas comprenden la concentración de nutrientes (nitratos, fosfatos, silicatos), el pH, la alcalinidad total y la concentración de oxígeno disuelto. Estas variables son fundamentales para comprender la disponibilidad de recursos para los organismos marinos y la capacidad del océano para absorber dióxido de carbono.
En cuanto a los componentes biológicos, la EPEA monitorea el plancton en sus diferentes formas: bacterioplancton, fitoplancton, zooplancton e ictioplancton. El fitoplancton, base de la cadena alimentaria marina, es especialmente importante, ya que su abundancia y composición influyen en la productividad del ecosistema. El zooplancton, que se alimenta del fitoplancton, actúa como un eslabón entre los productores primarios y los depredadores superiores. El ictioplancton, que comprende las larvas de peces, es un indicador de la salud de las poblaciones de peces adultos. Además de estos componentes, la EPEA evalúa la acidificación oceánica y la contaminación por microplásticos, dos amenazas emergentes para los ecosistemas marinos.
Metodologías de Muestreo y Análisis en la Campaña 181
La campaña número 181, realizada a bordo del Motovelero Oceanográfico Dr. Bernardo Houssay de la Prefectura Naval Argentina (PNA), siguió un protocolo de muestreo riguroso y estandarizado. Las actividades se planificaron para realizarse en horas del mediodía, aprovechando las condiciones de luz solar para algunos análisis. Se utilizaron perfiles verticales en la columna de agua para medir la temperatura, la salinidad, la fluorescencia in vivo y el oxígeno disuelto con un CTD (Conductivity, Temperature, Depth). La fluorescencia in vivo es un indicador de la abundancia de fitoplancton, ya que mide la emisión de luz por parte de la clorofila. El CTD proporciona información detallada sobre la estructura vertical de la columna de agua, permitiendo identificar capas de diferente densidad y temperatura.
En diferentes profundidades, se recolectaron muestras de agua de mar con botellas “Niskin” para análisis posteriores en el laboratorio. Estas muestras se utilizaron para determinar la concentración de oxígeno disuelto, nutrientes, pH y alcalinidad total, salinidad, clorofila a y la absorción del material particulado. También se realizaron análisis bacteriológicos, estudios de abundancia y diversidad del fitoplancton, y mediciones de la concentración de microplásticos. Además, se recolectaron muestras para la determinación de isótopos estables en muestras de plancton y para estudios de la condición nutricional de larvas de anchoíta. La recolección de muestras en diferentes profundidades permite obtener una imagen tridimensional de las condiciones ambientales y biológicas del ecosistema.
Para completar el muestreo, se realizó un barrido vertical con red de fitoplancton, y muestreo de zooplancton e ictioplancton con red Mini-Bongo y Bongo. Estas redes permiten recolectar muestras de plancton de diferentes tamaños y especies, proporcionando información sobre la composición y abundancia de estos organismos. El barrido vertical con red de fitoplancton permite evaluar la distribución vertical del fitoplancton, mientras que las redes Mini-Bongo y Bongo se utilizan para muestrear el zooplancton y el ictioplancton en toda la columna de agua. La combinación de diferentes métodos de muestreo permite obtener una visión integral de la comunidad planctónica.
Importancia de los Datos Generados por la EPEA
Los datos generados por la EPEA son de gran valor para la comunidad científica y para la gestión pesquera. Permiten comprender las variaciones naturales del ecosistema marino, identificar los factores que influyen en la productividad y la distribución de las especies, y evaluar el impacto de las actividades humanas. La información sobre la acidificación oceánica y la contaminación por microplásticos es especialmente relevante, ya que estas amenazas pueden tener consecuencias graves para la salud de los ecosistemas marinos. Los datos sobre la condición nutricional de las larvas de anchoíta son cruciales para evaluar el éxito del reclutamiento de esta especie, que es de gran importancia comercial para Argentina.
La serie de tiempo ecológica que ha construido la EPEA permite detectar tendencias a largo plazo y predecir eventos futuros. Por ejemplo, se ha observado que la temperatura del agua en el Mar Argentino ha aumentado en las últimas décadas, lo que puede tener consecuencias para la distribución de las especies y la productividad del ecosistema. La información sobre la abundancia de fitoplancton es fundamental para predecir la ocurrencia de floraciones algales nocivas, que pueden afectar a la salud humana y a la actividad pesquera. Los datos generados por la EPEA se utilizan para desarrollar modelos de predicción y para evaluar la efectividad de las medidas de gestión pesquera.
Además de su valor científico, los datos de la EPEA son utilizados por organismos gubernamentales y organizaciones internacionales para la toma de decisiones. La información sobre el estado del ecosistema marino es fundamental para la elaboración de políticas de conservación y para la gestión sostenible de los recursos pesqueros. La EPEA contribuye a la protección del medio ambiente marino y al desarrollo económico de la región. La colaboración entre el INIDEP, la PNA y otras instituciones científicas es esencial para garantizar la continuidad de este importante programa de monitoreo.





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