Mortalidad masiva de guanacos en Patagonia por alambrados
Los alambrados: una trampa mortal para los guanacos de la Patagonia
- Los alambrados: un peligro oculto para la fauna
- El guanaco: una especie en peligro
- Rewilding: una organización comprometida con la conservación
- Un proyecto innovador para reducir la mortalidad
- Remoción del último alambre: una solución prometedora
- Una cifra alarmante
- Un problema global
- Un llamado a la acción
Los alambrados: un peligro oculto para la fauna
Los alambrados que delimitan campos y rutas en la Patagonia se han convertido en barreras mortales para los guanacos. Su altura superior al metro veinte dificulta su paso, lo que provoca que muchos animales sufran enganches y mueran.
El impacto de los alambrados sobre la fauna silvestre es un desafío global que afecta a diversas especies en todo el mundo. En la Patagonia, los guanacos son las principales víctimas de estas estructuras.
El guanaco: una especie en peligro
El guanaco es un gran herbívoro nativo de la Patagonia. Esta especie evolucionó en Sudamérica hace aproximadamente un millón de años y conforma una parte importante de la alimentación de otras especies, como el puma y el cóndor andino.
Fue un sustento fundamental para la vida de los cazadores-recolectores que habitaron la región hace 9500 años.
Rewilding: una organización comprometida con la conservación
Rewilding Argentina es una entidad conservacionista que lleva adelante un proyecto pionero en la Patagonia para documentar la magnitud del problema de los alambrados y evaluar la efectividad de posibles soluciones.
El biólogo Emiliano Donadío, director científico de Rewilding Argentina, afirma que la cantidad alarmante de guanacos muertos colgando de los alambrados los llevó a trabajar en esta problemática.
Un proyecto innovador para reducir la mortalidad
Para comenzar a revertir la situación, Rewilding inició un proyecto que busca documentar la magnitud del problema y evaluar la efectividad de algunas soluciones posibles.
"Estamos recorriendo diferentes zonas una vez al mes de dos sitios clave: el Parque Patagonia y el Parque Nacional Monte León", explica Donadío.
En el Parque Patagonia, están experimentando una medida de conservación que podría tener un impacto significativo: quitar la última hebra de alambre, que idealmente debería estar por debajo del metro de altura.
Remoción del último alambre: una solución prometedora
Indican que esa última hebra por lo general supera el 1,20 metro de altura, y es la principal responsable de los enganches mortales de los guanacos. Esta experiencia nunca había sido implementada en la región.
"Una vez al mes, recorremos 22,5 kilómetros de alambrado sin la hebra superior y contamos la cantidad de guanacos que hay enganchados ahí. Luego, comparamos estos números con los resultados de 22,5 kilómetros de alambrados cercanos que aún conservan la última hebra", detalla Donadío.
Esta comparación permite determinar en qué medida la remoción del último alambre reduce el número de enganches y, por ende, la mortalidad de los guanacos.
Cada año mueren 27.000 guanacos enganchados en alambrados en la Patagonia.
Rewilding Argentina
Una cifra alarmante
La organización Rewilding estima que cada año mueren 27.000 guanacos enganchados en alambrados en la Patagonia. Esta tasa de mortalidad es mayor que la que sufren otros grandes herbívoros en diferentes regiones del planeta.
"Además de producir los enganches, los cercos actúan como barreras que impiden el movimiento natural de los guanacos, lo que afecta su reproducción, alimentación y supervivencia", señala Donadío.
Un problema global
El impacto de los alambrados sobre la fauna silvestre es un problema global que afecta a diversas especies en todo el mundo. En África, por ejemplo, los elefantes y las cebras se ven obstaculizados por los cercos que dividen los territorios de conservación.
En Norteamérica, los alces y los venados enfrentan dificultades para cruzar los alambrados que delimitan las carreteras, lo que provoca muertes y lesiones.
Un llamado a la acción
Rewilding Argentina hace un llamado a la acción para que todos los sectores de la sociedad se involucren en la búsqueda de soluciones para este problema.
"Es importante que los propietarios de tierras, las autoridades y las organizaciones conservacionistas trabajen juntos para encontrar formas de reducir la mortalidad de guanacos por enganches en alambrados", sostiene Donadío.
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