Movimientos sorpresivos de Milei: despido de Canciller y mensaje claro de inseguridad
Las implacables purgas de Milei envían ondas de choque por el gobierno, apuntando al corazón de su propio círculo íntimo
Cambios repentinos: Un mensaje a los aliados sobre la impermanencia
Los recientes cambios de personal en el gobierno del presidente Javier Milei han generado conmoción y temor, ya que han dejado claro que nadie está a salvo de la purga. Incluso aquellos que alguna vez se consideraron aliados cercanos no están exentos del escrutinio, ya que el presidente no duda en despedir a los funcionarios que no cumplen con sus expectativas.
El despido de la canciller Diana Mondino y de la ex jefa de la ex AFIP, Florencia Misrahi, son solo los ejemplos más recientes de la voluntad de Milei de sacudir las cosas. Esta lista de víctimas políticas incluye al exjefe de gabinete Nicolás Posse, al secretario de Energía Eduardo Rodríguez Chirillo y al secretario de Trabajo Omar Yasin, entre otros.
La destitución de Mondino, en particular, envía un mensaje claro de que incluso los errores más insignificantes pueden tener consecuencias nefastas. A pesar de su lealtad a Milei desde los primeros días de su campaña electoral, sus errores de juicio y su mala gestión han sellado su destino.
El collar de errores de Diana Mondino: Una sucesión de pasos en falso
Lo importante, en todo caso, es quién vota en contra del embargo. Y ahí resaltan dos nombres: Estados Unidos e Israel. Los dos países con los que Milei avisó que tendrá un alineamiento automático, sea cual sea el signo partidario de los gobiernos que dirijan ambos países.
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La gestión de Mondino estuvo plagada de errores desde el principio, lo que provocó críticas tanto de la oposición como del propio gobierno. El personal diplomático profesional se quejaba de su estilo de liderazgo, mientras que los incidentes como su fallido chiste sobre David Cameron y sus críticas públicas a los funcionarios chinos solo sirvieron para empeorar las cosas.
Su manejo de la misión a Beijing en abril fue particularmente desastroso, ya que no logró asegurar el esperado compromiso de China en materia de infraestructura hidroeléctrica y el intercambio de divisas. La demora en el nombramiento de embajadores y su insinuación de un sabotaje interno en el comunicado oficial sobre las Islas Malvinas también contribuyeron a su caída.
El golpe final llegó con la votación argentina de condena al embargo estadounidense a Cuba, un cambio abrupto de política que fue recibido con sorpresa y desaprobación por parte de los aliados de Milei, como Estados Unidos e Israel.
Javier Milei: Un campeón global del "libertarianismo"
Los movimientos audaces de Milei no son meras coincidencias; son parte de su estrategia más amplia para reposicionar a Argentina como un faro de "libertarianismo" en el escenario mundial. Desde su toma de posesión, ha cultivado alianzas con figuras de la nueva derecha, como Santiago Abascal de Vox en España y Donald Trump en Estados Unidos.
Su discurso en el Foro de Davos, en el que advirtió sobre el peligro del "marxismo cultural", y sus frecuentes visitas a Silicon Valley para promocionar las oportunidades de inversión en Argentina, son testimonio de su compromiso con esta ideología.
La designación de Gerardo Werthein como canciller es un reflejo adicional de la agenda de Milei. Werthein, un exitoso hombre de negocios con estrechos vínculos con Estados Unidos, encarna el enfoque promercado y proinversiones del presidente.
Implicaciones para el futuro: Inestabilidad y temor
En concreto, se esperaba que China renovara su compromiso de continuidad de las obras de infraestructura hidroeléctrica y que, además, garantizara la continuidad del swap de monedas que ayuda a las reservas del Banco Central.
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La purga de Milei ha generado un clima de inestabilidad y temor dentro del gobierno. Los funcionarios ahora están constantemente mirando por encima del hombro, preguntándose si serán los siguientes en ser despedidos. Esto está creando un ambiente en el que es difícil concentrarse en el trabajo o tomar decisiones audaces.
Por otra parte, la estrategia de Milei de cortejar a la nueva derecha y alinear a Argentina con Estados Unidos e Israel es probable que tenga consecuencias a largo plazo. Queda por ver si este enfoque realmente beneficiará a Argentina o si simplemente conducirá a un mayor aislamiento y división.
Solo el tiempo dirá cómo se desarrollará el gobierno de Milei. Sin embargo, una cosa está clara: el presidente no teme tomar decisiones difíciles o sacudir el status quo. Sus críticos pueden considerarlo un tramposo errático, pero sus seguidores lo ven como un líder audaz que no tiene miedo de enfrentarse al establishment.
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