Mundo en Guerra: 59 Conflictos Activos y el Deterioro de la Paz Global en 2024
El Día Internacional de la Paz, un recordatorio anual de la aspiración humana a un mundo sin conflictos, se presenta este año con un trasfondo sombrío. Mientras se conmemora la búsqueda de la armonía global, el planeta se encuentra inmerso en una red de 59 guerras y conflictos armados, una cifra alarmante que no se veía desde los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Este artículo explora la compleja realidad de la paz en el siglo XXI, analizando las causas de esta creciente inestabilidad, las regiones más afectadas y las implicaciones de una "Gran Fragmentación" del orden mundial.
- El Mundo en Llamas: Un Panorama de Conflictos Globales
- La "Gran Fragmentación": Un Nuevo Orden Geopolítico
- Regiones en Crisis: Focos de Inestabilidad Global
- El Deterioro Constante de la Paz: Una Tendencia Alarmante
- El Llamamiento de la ONU: "Actúa Ahora"
- La Fragmentación de la Influencia Global: Un Mundo Multipolar
El Mundo en Llamas: Un Panorama de Conflictos Globales
La imagen de un mapamundi en llamas, utilizada para ilustrar la situación actual, no es una hipérbole, sino una representación visualmente impactante de la realidad. La ofensiva de Israel contra Gaza y la invasión rusa de Ucrania son, sin duda, los conflictos que acaparan la atención mediática, pero representan solo la punta del iceberg. El Índice de Paz Global 2025 revela una proliferación de conflictos en diversas regiones del mundo, desde África hasta Asia, pasando por Oriente Medio y América Latina. Estos conflictos varían en intensidad y naturaleza, desde guerras civiles y enfrentamientos interestatales hasta conflictos no internacionales y violencia organizada.
La escalada de la violencia no solo se manifiesta en el número de conflictos activos, sino también en el número de víctimas. En el último año, se registraron 152.000 muertes relacionadas con conflictos, una cifra devastadora que subraya la urgencia de abordar las causas subyacentes de la violencia. Además, 78 naciones se encuentran involucradas en estos conflictos, lo que demuestra su carácter cada vez más internacional y la dificultad de encontrar soluciones pacíficas.
La "Gran Fragmentación": Un Nuevo Orden Geopolítico
El informe del Índice de Paz Global 2025 identifica una tendencia preocupante: la "Gran Fragmentación". Este concepto se refiere a una reestructuración fundamental del orden global, caracterizada por el auge de potencias intermedias, la competencia entre grandes potencias y los niveles insostenibles de deuda en los países más frágiles. Esta fragmentación está erosionando las instituciones multilaterales y dificultando la cooperación internacional, lo que a su vez aumenta el riesgo de nuevos conflictos.
El aumento de la deuda en economías frágiles es un factor clave en esta dinámica. Los países endeudados son más vulnerables a la inestabilidad política y económica, lo que puede desencadenar conflictos internos o externos. Además, la competencia entre grandes potencias por el acceso a recursos y mercados exacerba las tensiones geopolíticas y aumenta el riesgo de enfrentamientos.
La proliferación de tecnologías de guerra asimétrica, como drones y armas cibernéticas, también contribuye a la fragmentación del orden global. Estas tecnologías permiten a actores no estatales y a países con recursos limitados desafiar el poder de las grandes potencias, lo que aumenta la incertidumbre y la imprevisibilidad en el escenario internacional.
Regiones en Crisis: Focos de Inestabilidad Global
La región MENA (Norte de África y Oriente Medio) se destaca como la menos pacífica del mundo, con conflictos activos en Sudán, Yemen, Siria e Israel. Estos conflictos están alimentados por una combinación de factores, incluyendo tensiones sectarias, rivalidades políticas y la intervención de actores externos. La situación en Gaza, en particular, es extremadamente preocupante, con un alto número de víctimas civiles y una crisis humanitaria en curso.
El África Subsahariana es la región con más países en conflicto, con 35 de 43 naciones involucradas en uno en los últimos cinco años. Los conflictos en esta región están relacionados con la pobreza, la desigualdad, la corrupción y la falta de gobernanza. Además, el cambio climático y la escasez de recursos naturales exacerban las tensiones y aumentan el riesgo de violencia.
Otros focos de inestabilidad incluyen Ucrania, donde la invasión rusa ha desencadenado una guerra a gran escala con consecuencias devastadoras para la población civil; Myanmar, donde un golpe militar ha sumido al país en el caos y la violencia; y la República Democrática del Congo, donde la presencia de grupos armados y la explotación de recursos naturales alimentan un conflicto prolongado.
El Deterioro Constante de la Paz: Una Tendencia Alarmante
La paz mundial se ha deteriorado sin parar desde 2014, con una escalada que no ha tenido tregua. En la última década, la situación se ha deteriorado en 100 países, lo que demuestra la magnitud del problema. En 2024, hubo 17 países con más de 1.000 muertes por conflictos internos, la cifra más alta desde 1999. Este aumento de la violencia interna es un reflejo de la fragilidad de muchos estados y la incapacidad de abordar las causas subyacentes de la inestabilidad.
El Índice de Paz Global 2025 revela que muchos indicadores clave que preceden a grandes conflictos se encuentran en niveles más altos que en cualquier otro momento desde la Segunda Guerra Mundial. Esto sugiere que el riesgo de nuevos conflictos es alto y que la situación podría empeorar en el futuro cercano. La falta de inversión en prevención de conflictos y la erosión de las instituciones multilaterales contribuyen a esta tendencia preocupante.
La creciente militarización del mundo también es un factor importante en el deterioro de la paz. El gasto militar global ha aumentado constantemente en los últimos años, lo que indica una falta de confianza en las soluciones pacíficas y una preferencia por el uso de la fuerza. Esta militarización alimenta un círculo vicioso de violencia y desconfianza, lo que dificulta la búsqueda de soluciones duraderas.
El Llamamiento de la ONU: "Actúa Ahora"
Ante este panorama desolador, la ONU ha optado por el lema "Actúa ahora" para sus acciones en el Día Internacional de la Paz. Este llamamiento enfatiza la necesidad de que todos emprendan acciones concretas para movilizarse en favor de la paz. La ONU reconoce que todas las personas tienen un papel que desempeñar, desde las fuerzas de mantenimiento de la paz en primera línea de conflicto hasta los miembros de la comunidad y los estudiantes en las aulas de todo el mundo.
La ONU insta a alzar la voz contra la violencia, el odio, la discriminación y la desigualdad, y a practicar el respeto y abrazar la diversidad. Estos principios son fundamentales para construir una cultura de paz y prevenir futuros conflictos. Sin embargo, algunos críticos argumentan que el llamamiento de la ONU suena naïf en un escenario en el que las potencias mundiales parecen más interesadas en proteger sus propios intereses que en promover la paz.
A pesar de las críticas, la ONU sigue siendo una institución importante en la búsqueda de la paz y la seguridad internacionales. Sus esfuerzos de mediación, mantenimiento de la paz y ayuda humanitaria son esenciales para aliviar el sufrimiento humano y prevenir la escalada de conflictos. Sin embargo, la ONU necesita el apoyo de todos los estados miembros para poder cumplir su mandato de manera efectiva.
La Fragmentación de la Influencia Global: Un Mundo Multipolar
El número de países con influencia mundial casi se ha triplicado desde el final de la Guerra Fría, aumentando de 13 a 34 en 2023. Este aumento de la multipolaridad es un reflejo del auge de las potencias de nivel medio, la competencia entre grandes potencias y los niveles insostenibles de deuda en los países más frágiles. Esta fragmentación de la influencia global está llevando a un realineamiento fundamental y a un posible punto de inflexión en el orden mundial.
El auge de potencias como China, India y Brasil está desafiando el dominio tradicional de Estados Unidos y Europa. Estas potencias emergentes tienen sus propios intereses y prioridades, lo que puede generar tensiones y conflictos. Además, la competencia entre grandes potencias por el acceso a recursos y mercados está exacerbando las rivalidades geopolíticas.
La creciente interdependencia económica y la globalización también están contribuyendo a la fragmentación de la influencia global. Las cadenas de suministro globales son vulnerables a las interrupciones causadas por conflictos y desastres naturales, lo que puede tener consecuencias económicas y políticas significativas. Además, la difusión de información y la conectividad digital están facilitando la propagación de noticias falsas y la polarización política.
Fuente: https://www.huffingtonpost.es//global/las-venas-abiertas-mundo-dia-paz-hayun-59-guerras-sanar.html
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