Nadal ilumina París con sorpresa histórica en la espectacular ceremonia de apertura
La ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024 fue un espectáculo deslumbrante que recordó la historia y remontó en un final glorioso.
Nadal enciende la llama olímpica
El momento más emotivo de la noche llegó con la entrega de la antorcha olímpica a Rafa Nadal. El tenista español, amo y señor de Roland Garros, tuvo el honor de encender el pebetero olímpico, dando inicio oficialmente a los Juegos.
Un desfile espectacular
La ceremonia inaugural contó con un desfile espectacular de las delegaciones de todos los países participantes. La bandera española lució con orgullo en el Sena, llevada por los abanderados Marcus Cooper y Támara Echegoyen.
El desfile fue una mezcla de música, folclore nacional y guiños a la diversidad, todo ello en un ambiente festivo que hizo olvidar por momentos las críticas y recelos previos.
El poder del deporte
Los verdaderos protagonistas de los Juegos, los deportistas, tuvieron un papel secundario en la ceremonia, que se centró más en el espectáculo. Sin embargo, su espíritu estuvo presente en todo momento, recordando que el deporte es un lenguaje universal que une a las personas.
El presidente del COI, Thomas Bach, destacó en su discurso los valores de la Carta Olímpica, como el respeto, la solidaridad y la inclusión, y alentó a los atletas a competir con espíritu deportivo y juego limpio.
Declaración de apertura
Tras el izado de la bandera olímpica y la interpretación del himno olímpico, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, declaró oficialmente abiertos los Juegos Olímpicos de París.
El nadador Maxime Grousset y la lanzadora de disco Mélina Robert-Michon realizaron el juramento olímpico, prometiendo competir con honor y respetar los principios del deporte.
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