Negociación Salarial Marítima: SOMU y Cámaras Empresariales en Disputa por el Langostino y los Salarios 2025
La negociación paritaria en el sector marítimo argentino se encuentra en un punto crítico. El inicio formal del proceso, el 27 de marzo de 2025, entre el SOMU y las cámaras empresariales, revela una profunda divergencia de intereses y una creciente tensión en torno a la actualización salarial y las condiciones de trabajo. Este artículo analiza en detalle los puntos clave de la primera audiencia, las posturas enfrentadas, las acusaciones cruzadas y las estrategias que el SOMU planea implementar para defender los derechos de los trabajadores.
El Inicio Formal de la Negociación Paritaria: Un Escenario de Tensiones
La reunión del 27 de marzo en el Ministerio de Capital Humano marcó el inicio oficial de las negociaciones salariales para el período que vence el 31 de marzo de 2025. La presencia de figuras clave tanto del sindicato como de las cámaras empresariales subraya la importancia del encuentro. El Dr. Pablo Cresay, como Secretario de Conciliación, intentó mediar en un clima ya de por sí cargado. Por el lado sindical, Juan Navarro, David Ramírez y José Balderrama, respaldados por la Dra. Sandra Fojo, representaron al SOMU. En la vereda empresarial, Fernanda Grimaldi (CEPA), Ing. Darío Sócrate (CAPA), Lic. Eduardo Román (CAPeCA) y la Dra. Mariana Achabal (CAPIP) expusieron los intereses de sus representados.
Sin embargo, la reunión no se centró únicamente en la actualización salarial. La apertura de la zafra de langostino en aguas afuera de la Zona de Pesca Jurídica Marítima (ZVPJM) se convirtió en un punto de fricción inmediato. Las cámaras empresariales argumentaron una situación económica desfavorable, alegando que la ecuación financiera en el mercado internacional del langostino entero congelado a bordo es deficitaria. Esta postura, según las empresas, justifica la necesidad de buscar “ecuaciones más acordes a la realidad del sector”, lo que se interpreta como una presión para reducir los salarios de las tripulaciones.
La Postura del SOMU: Defensa de los Salarios y Rechazo a la Flexibilización Laboral
El SOMU respondió con firmeza a las demandas empresariales, argumentando que el trabajador no puede ser la variable de ajuste ante las fluctuaciones del mercado. La postura sindical se basa en la defensa de lo ya acordado y en la imposibilidad de modificar las condiciones laborales previamente establecidas. Esta posición refleja una estrategia de resistencia ante los intentos de flexibilización laboral y reducción de salarios.
En cuanto a la actualización salarial propiamente dicha, el gremio mantiene su demanda histórica de percibir las actualizaciones por Índice de Precios al Consumidor (IPC), buscando mantener el poder adquisitivo de los trabajadores frente a la inflación. Además, el SOMU propuso una negociación por un período de seis meses, hasta agosto inclusive, lo que podría facilitar un acuerdo a mediano plazo.
Acusaciones Cruzadas: Despachos de Barcos, Crisis del Sector y Presiones Extorsivas
La reunión también estuvo marcada por acusaciones cruzadas. Las cámaras empresariales justificaron la falta de despacho de barcos hacia el norte (zona de pesca al norte del paralelo 42°S) por un contexto negativo en las exportaciones. Sin embargo, el SOMU cuestionó esta afirmación, señalando la ausencia de documentación legal que respalde la supuesta crisis del sector. El gremio solicitó balances negativos, informes sobre exportaciones y pedidos formales de procedimiento preventivo de crisis, los cuales no han sido presentados hasta el momento.
El SOMU fue aún más contundente al denunciar lo que consideran una práctica extorsiva por parte de algunos armadores. Según el gremio, se estaría ejerciendo “persuasión” sobre el personal embarcado para aceptar modelos salariales más bajos, bajo la amenaza de no zarpar. Esta práctica, calificada como “extorsión”, ha sido rechazada categóricamente por el SOMU, que ha advertido que no la aceptará ni la recomendará.
El Contexto de la Zafra de Langostino: Un Punto de Quiebre
La zafra de langostino se ha convertido en el epicentro de la disputa. Las cámaras empresariales argumentan que la rentabilidad de la actividad se ha visto afectada por la caída de los precios internacionales del langostino congelado. Esta situación, según las empresas, las obliga a buscar medidas para reducir costos, incluyendo la reducción de salarios. Sin embargo, el SOMU rechaza esta lógica, argumentando que los trabajadores no deben pagar por las dificultades económicas de las empresas.
La disputa por la zafra de langostino no solo tiene implicaciones económicas, sino también sociales y políticas. La actividad pesquera es una fuente importante de empleo y de ingresos para las economías regionales. Una reducción de salarios o una paralización de la actividad podrían tener consecuencias devastadoras para las comunidades costeras.
La Estrategia del SOMU: Intervención del Consejo Federal Pesquero y Defensa de la Estabilidad del Sector
Ante la falta de avances en la negociación con las cámaras empresariales, el SOMU ha decidido escalar la disputa a instancias superiores. El gremio mantuvo una reunión virtual con los secretarios y delegados de pesca de todo el país, informándoles sobre el encuentro en el Ministerio de Capital Humano y sobre la futura reunión con representantes del Consejo Federal Pesquero, programada para el 8 de abril.
En el ámbito del Consejo Federal Pesquero, el SOMU planea exponer la estabilidad y el crecimiento que ha mostrado el sector pesquero en los últimos años, así como el perjuicio que el accionar de las empresas genera en los trabajadores, en las economías regionales y en los aportes a la economía nacional. El gremio solicitará la intervención del Consejo Federal Pesquero para evitar un impacto negativo en el empleo y la actividad pesquera.
La Perspectiva del Consejo Federal Pesquero: Un Actor Clave en la Resolución del Conflicto
La intervención del Consejo Federal Pesquero podría ser crucial para desbloquear la negociación. El Consejo, como ente colegiado que representa a los intereses de las provincias pesqueras, tiene la capacidad de mediar entre las partes y de promover un acuerdo que sea justo y equitativo para todos. Sin embargo, el SOMU es consciente de que la zafra “en el norte” ya está prácticamente perdida, lo que subraya la urgencia de encontrar una solución a corto plazo.
El Consejo Federal Pesquero deberá analizar cuidadosamente los argumentos de ambas partes y evaluar el impacto de las medidas propuestas en la sostenibilidad del sector pesquero. La decisión que tome el Consejo tendrá consecuencias importantes para el futuro del trabajo marítimo en Argentina.
“El gremio mantiene la postura de percibir las actualizaciones salariales por IPC como hasta ahora, y encontrar la posibilidad de firmar por 6 meses, hasta agosto inclusive.” Esta declaración de una fuente gremial presente en la reunión resume la firmeza de la postura del SOMU en la defensa de los salarios y su disposición a negociar un acuerdo a mediano plazo.
Artículos relacionados