Negociaciones salariales en el sector pesquero: posturas irreconciliables y posible conflicto
Las tensas negociaciones salariales en el sector pesquero argentino amenazan con un conflicto inevitable
El punto muerto en las negociaciones
Las conversaciones entre las cámaras empresariales (CAIPA y CAABPA) y los sindicatos representativos (SOMU, SIMAPE y SICONARA) se han estancado, dejando un acuerdo definitivo sobre los ajustes salariales del último trimestre del año aún por alcanzar.
Las cámaras se resisten a las demandas salariales de los sindicatos, afirmando que exceden los márgenes aceptables y comprometerían la rentabilidad de las empresas extractivas primarias.
Por su parte, los sindicatos argumentan que sus miembros han quedado rezagados no solo con respecto a la inflación, sino también en comparación con la oficialidad de los buques pesqueros.
La postura de las cámaras empresariales
Las cámaras empresariales defienden su postura de limitar el ajuste salarial al IPC, argumentando que la constante devaluación del tipo de cambio impacta negativamente en los costos operativos denominados en moneda extranjera.
También anticipan un aumento de los costos operativos a partir de febrero debido al ajuste del Derecho Único de Extracción (DUE), que afectará principalmente a especies como la merluza hubbsi y el calamar.
La postura de los sindicatos
Los sindicatos exigen un incremento del 10,5%, levemente por encima del IPC proyectado para el trimestre. Sostienen que la diferencia técnica no supera el 1,5% respecto a la inflación esperada, pero las cámaras consideran que excede sus márgenes de costos.
Además, los marineros señalan que las diferencias salariales con capitanes y maquinistas han quebrado equilibrios históricos, evidenciando un atraso en su remuneración.
El último encuentro y el futuro inmediato
La última reunión celebrada el pasado lunes reafirmó la persistencia de posturas irreconciliables. Las cámaras condicionaron cualquier decisión a la publicación del IPC de noviembre, prevista para el día siguiente.
Los sindicatos, encabezados por el SOMU, propusieron un incremento del 10,2% para cerrar el año y ajustar los salarios de enero y febrero de 2025 en función del IPC, pero la negativa empresarial provocó la solicitud de liberación de las partes.
La preocupación del SOIP y los posibles escenarios
La prolongada falta de consenso también preocupa al Sindicato Obrero de la Industria del Pescado (SOIP), que aún debe resolver su propia negociación salarial para el último trimestre de 2024.
Los posibles escenarios incluyen la liberación de las partes sin un acuerdo, lo que permitiría a los sindicatos tomar medidas de fuerza como huelgas a partir de enero; o la programación de nuevas audiencias para intentar alcanzar un consenso de última hora.
Pablo Trueba, secretario general del SIMAPE "La posición empresarial es intransigente. El IPC no refleja adecuadamente los aumentos reales que enfrentan los trabajadores en su vida cotidiana."
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