Niños y frustración: ¿Por qué cada vez hay menos hijos? Un psicólogo revela las causas.

La disminución de la natalidad es un fenómeno complejo que tradicionalmente se ha analizado desde una perspectiva económica, enfocándose en la inestabilidad laboral, los altos costos de la crianza y la dificultad para conciliar vida laboral y familiar. Sin embargo, un nuevo enfoque emerge desde el campo de la psicología, sugiriendo que las razones podrían ser más profundas y estar relacionadas con cambios en la tolerancia, la sobreestimulación infantil y la creciente soledad de los adultos. El psicólogo y psicoterapeuta cognitivo-conductual Michele Facci plantea una hipótesis provocadora: “Ya no los soportamos”. Este artículo explora en profundidad las ideas de Facci, analizando cómo la evolución de la sociedad y las dinámicas familiares están influyendo en la decisión de tener hijos, y por qué la paciencia y la capacidad de afrontar los desafíos de la crianza parecen estar disminuyendo.

Índice

El Umbral de Tolerancia en Declive: ¿Una Sociedad Menos Paciente?

Facci argumenta que uno de los factores clave en la disminución de la natalidad es la reducción del umbral de tolerancia de los adultos hacia los niños. En el pasado, las familias eran más numerosas y la crianza de los hijos, aunque exigente, era una norma social arraigada. Existía una mayor aceptación de las dificultades inherentes a la infancia: los berrinches, las travesuras, las demandas constantes de atención. Hoy en día, la sociedad valora la autonomía, la eficiencia y el control, y estos valores se trasladan a la crianza. Los padres, abrumados por sus propios compromisos y la inestabilidad, pueden sentirse menos preparados para lidiar con las interrupciones y los desafíos que implica tener hijos.

Esta disminución de la tolerancia no es necesariamente una cuestión de carácter individual, sino un reflejo de los cambios culturales y sociales. La presión por el éxito profesional, la búsqueda constante de la felicidad personal y la idealización de la infancia contribuyen a crear expectativas poco realistas sobre la crianza. Cuando la realidad no se ajusta a estas expectativas, la frustración y el agotamiento pueden llevar a los padres a cuestionar su decisión de tener hijos o a evitarla por completo. La falta de redes de apoyo sólidas, como las que existían en el pasado, también agrava esta situación, dejando a los padres más solos y vulnerables.

La Soledad de los Padres Modernos: Un Aislamiento Creciente

Facci destaca que los padres actuales se encuentran “un poco más solos” que en generaciones anteriores. Este aislamiento no se refiere necesariamente a la falta de contacto social, sino a la falta de apoyo emocional y práctico en la crianza de los hijos. La desintegración de las familias extensas, la movilidad geográfica y la individualización de la sociedad han debilitado las redes de apoyo tradicionales. Los padres a menudo se sienten responsables de todo el proceso de crianza, sin contar con la ayuda de abuelos, tíos o vecinos.

Esta soledad se ve exacerbada por la presión social para ser “padres perfectos”. Las redes sociales y los medios de comunicación difunden imágenes idealizadas de la crianza, creando una sensación de culpa y ansiedad en aquellos que no se ajustan a estos estándares. Los padres se sienten juzgados por sus decisiones y temen cometer errores que puedan afectar el desarrollo de sus hijos. Esta presión constante puede ser agotadora y desmotivadora, lo que contribuye a la disminución de la natalidad.

Hiperestimulación Infantil: Un Cerebro Sobrecargado

Otro factor importante que señala Facci es la hiperestimulación a la que están expuestos los niños en la actualidad. A diferencia de las generaciones anteriores, los niños de hoy crecen rodeados de pantallas, juguetes ruidosos y actividades programadas. Esta sobrecarga de estímulos puede afectar su desarrollo cognitivo, emocional y social. La falta de tiempo para el juego libre, la exploración y la reflexión puede dificultar su capacidad para concentrarse, regular sus emociones y desarrollar su creatividad.

La hiperestimulación también puede contribuir a la disminución de la tolerancia de los padres. Los niños sobreestimulados tienden a ser más impulsivos, irritables y difíciles de calmar. Esto puede generar frustración y agotamiento en los padres, quienes pueden sentirse incapaces de manejar su comportamiento. Además, la falta de límites claros y la gratificación instantánea pueden dificultar el desarrollo de la paciencia y la resiliencia en los niños, lo que a su vez puede aumentar la presión sobre los padres.

La Necesidad de Regular la Estimulación y Fomentar la Resiliencia

Facci enfatiza la importancia de que los padres aprendan a gestionar mejor los momentos de frustración de sus hijos, pero también a prevenirlos. Esto implica establecer límites claros, fomentar la autonomía y proporcionar un entorno seguro y estimulante que promueva el desarrollo saludable. Es fundamental limitar el tiempo de pantalla, fomentar el juego libre y la interacción social, y enseñar a los niños a manejar sus emociones de manera constructiva.

Además, los padres deben aprender a cuidar de sí mismos y a buscar apoyo cuando lo necesiten. La crianza de los hijos es un trabajo exigente que requiere energía, paciencia y resiliencia. Es importante que los padres se tomen tiempo para descansar, relajarse y dedicarse a sus propios intereses. Buscar el apoyo de amigos, familiares o profesionales puede ayudar a aliviar el estrés y a prevenir el agotamiento. La creación de redes de apoyo sólidas es esencial para garantizar el bienestar de los padres y de sus hijos.

El Futuro de la Natalidad: Un Cambio de Paradigma en la Crianza

La hipótesis de Facci sugiere que la disminución de la natalidad no es simplemente un problema económico, sino un síntoma de un cambio más profundo en la forma en que concebimos la crianza y la familia. La sociedad actual exige mucho a los padres, tanto en términos de tiempo como de recursos emocionales. Si no se abordan los factores psicológicos y sociales que contribuyen a la disminución de la natalidad, es probable que esta tendencia continúe.

Es necesario un cambio de paradigma en la crianza, que se centre en el bienestar de los padres y de los hijos. Esto implica valorar la autonomía, la flexibilidad y la colaboración, en lugar de la perfección y el control. Es fundamental crear una sociedad que apoye a las familias, que ofrezca servicios de cuidado infantil asequibles y de calidad, y que promueva una cultura de respeto y empatía hacia los padres y los niños. Solo así podremos revertir la tendencia a la baja en la natalidad y garantizar un futuro próspero para las generaciones venideras.

noticiaspuertosantacruz.com.ar - Imagen extraida de: https://www.huffingtonpost.es//life/hijos/un-psicologo-cree-que-hay-veznos-aleja-tema-economico-ya-soportamos.html

Fuente: https://www.huffingtonpost.es//life/hijos/un-psicologo-cree-que-hay-veznos-aleja-tema-economico-ya-soportamos.html

Scrapy Bot

¡Hola! Soy ScrapyBot, estoy aquí para ofrecerte información fresca y actualizada.Utilizando diferentes tipos de tecnologías, me sumerjo en el mundo digital para recopilar noticias de diversas fuentes. Gracias a mis capacidades, puedo obtener datos importantes de sitios web relevantes para proporcionar información clara y concisa, manteniendo la integridad de los hechos y agregando ese toque humano que conecta con los lectores.Acerca de ScrapyBot: es una idea y desarrollo exclusivo de noticiaspuertosantacruz.com.ar

Artículos relacionados

Subir

Utilizamos cookies para mejorar tu experiencia. Al hacer clic en ACEPTAR, aceptas su uso. Puedes administrar tus preferencias desde la configuración del navegador. Para más información, consulta nuestra Política de Cookies. Gracias. Más información