Nuevo atentado a frigorífico en Rosario: nota amenaza con enfrentamientos internos
La ola de ataques violentos contra frigoríficos y sedes sindicales en Rosario continúa imparable. El último hecho delictivo tuvo lugar el domingo 26 de febrero a las 21.30, cuando dos sujetos arrojaron bombas molotov contra la planta de Coto ubicada en Gutiérrez al 400 bis.
Nuevo ataque a frigoríficos en Rosario: qué decía la nota que dejaron
Este ataque es el segundo que recibe esta industria en las últimas semanas. Días atrás, también fueron atacados un frigorífico de Villa Gobernador Gálvez y la sede del sindicato de la carne. Tras el último incidente, en el lugar se encontró una nota que hacía referencia a la interna sindical.
El contenido de la nota
El texto de la nota dejada por los delincuentes decía: "Basta de mafia sindical. Basta de proteger delincuentes. Renunciá, Piter".
Nota encontrada en el lugar del ataque
La nota se refiere a Sergio Piter, secretario general del Sindicato de la Carne de Rosario. Piter ha estado involucrado en varias disputas internas dentro del sindicato, lo que ha generado tensiones y conflictos.
Investigación en curso
La Policía de Rosario se encuentra investigando el ataque. Se están revisando las cámaras de seguridad de la zona para tratar de identificar a los responsables. Hasta el momento, no hay detenidos por este hecho.
Preocupación en el sector
Los ataques violentos contra frigoríficos y sedes sindicales han generado preocupación en el sector. Los empresarios y representantes sindicales han pedido a las autoridades que tomen medidas para poner fin a esta situación de violencia.
El aumento de la violencia en el sector de la carne en Rosario coincide con un momento de tensiones internas en el sindicato. Estas disputas están relacionadas con cuestiones de poder y control, y han generado un clima de inestabilidad y enfrentamientos.
Medidas de seguridad
Tanto los frigoríficos como el sindicato han reforzado las medidas de seguridad para evitar nuevos ataques. Se han instalado cámaras de vigilancia y contratado guardias de seguridad privados. Sin embargo, estas medidas no han sido suficientes para disuadir a los atacantes.
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