Nuevo Baremo Laboral 2026: Cambios en Indemnizaciones por Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales.
La reciente modificación de la normativa central del sistema de riesgos del trabajo en Argentina, a través del Decreto 549/2025, representa un cambio significativo en la forma en que se evalúan las incapacidades laborales y, por ende, en el cálculo de las indemnizaciones que reciben los trabajadores por accidentes o enfermedades profesionales. Esta actualización, la primera en casi tres décadas, introduce una nueva Tabla de Evaluación de Incapacidades Laborales (Baremo Laboral) que promete mayor objetividad y uniformidad en las valoraciones, pero también genera inquietud entre los sindicatos sobre su posible impacto en los beneficios que perciben los trabajadores. Este artículo analizará en detalle los aspectos clave de esta nueva normativa, su implementación, objetivos y las implicaciones que tendrá para empleadores, trabajadores y el sistema de riesgos del trabajo en general.
- El Nuevo Baremo Laboral: Un Cambio de Paradigma en la Evaluación de Incapacidades
- Objetivos y Fundamentos de la Reforma: Buscando Objetividad y Eficiencia
- La Metodología de la “Capacidad Restante”: Un Nuevo Enfoque en el Cálculo de Indemnizaciones
- Implicaciones para Empleadores y Trabajadores: Expectativas y Preocupaciones
- Detalles del Nuevo Marco Regulatorio: Cobertura de Lesiones y Enfermedades
El Nuevo Baremo Laboral: Un Cambio de Paradigma en la Evaluación de Incapacidades
Durante 28 años, el sistema de evaluación de incapacidades laborales en Argentina se basó en la tabla de 1996. Esta normativa, aunque funcional en su momento, se consideraba obsoleta y susceptible a interpretaciones subjetivas, lo que generaba disparidades en las indemnizaciones y un alto nivel de litigiosidad. El nuevo Baremo Laboral, aprobado por el presidente Javier Milei, busca superar estas limitaciones al establecer porcentajes de incapacidad fijos para cada secuela física o psíquica, eliminando los rangos o intervalos que permitían cierta discrecionalidad en la evaluación. Esta medida, respaldada por la intervención del Comité Consultivo Permanente de la Ley sobre Riesgos del Trabajo (CCP), representa un intento de estandarizar los criterios de valoración y garantizar una mayor transparencia en el proceso.
La transición hacia este nuevo sistema no será inmediata. El decreto establece una vigencia de 180 días corridos desde su publicación, lo que significa que la nueva tabla entrará en vigor a partir de febrero de 2026. Durante este período de transición, se espera que la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) dicte las normas complementarias necesarias para su implementación y ejecute planes de formación para los Cuerpos Médicos Forenses y Peritos Médicos Oficiales. Además, se invita a las provincias a crear o integrar estos cuerpos médicos para asegurar una valoración homogénea del daño psicofísico en todo el país. Esta coordinación a nivel nacional es crucial para el éxito de la nueva normativa y para evitar disparidades regionales en la aplicación del Baremo Laboral.
Objetivos y Fundamentos de la Reforma: Buscando Objetividad y Eficiencia
El Gobierno nacional fundamenta la modificación de la normativa en la necesidad de actualizar los criterios de evaluación en línea con los avances tecnológicos y científicos. Se argumenta que la tabla de 1996 ya no refleja la realidad actual de las lesiones y enfermedades laborales, y que es necesario adoptar un enfoque más preciso y objetivo para valorar el daño sufrido por el trabajador. El objetivo principal es garantizar la objetividad y precisión en la valoración, con un criterio uniforme y racional, reduciendo así la discrecionalidad y la litigiosidad que caracterizaban al sistema anterior. La implementación de la metodología de “Capacidad Restante”, que combina los porcentajes de diferentes secuelas y considera factores de ponderación como la edad, el tipo de actividad y las posibilidades de reubicación laboral, busca ofrecer una evaluación más integral y personalizada de cada caso.
La reforma también se justifica por la necesidad de alinear el sistema argentino con las mejores prácticas internacionales en materia de evaluación de incapacidades laborales. Se busca adoptar un enfoque más preventivo y rehabilitador, promoviendo la reinserción laboral de los trabajadores afectados y reduciendo los costos asociados a las indemnizaciones. La SRT jugará un papel fundamental en este proceso, al dictar las normas complementarias necesarias para la implementación del Baremo Laboral y al ejecutar planes de formación para los profesionales que participan en la valoración del daño psicofísico. La colaboración entre la nación y las provincias, a través de la creación o integración de cuerpos médicos forenses, es esencial para garantizar una aplicación uniforme y consistente de la nueva normativa en todo el país.
La Metodología de la “Capacidad Restante”: Un Nuevo Enfoque en el Cálculo de Indemnizaciones
Uno de los cambios más significativos introducidos por el nuevo Baremo Laboral es la adopción de la metodología de la “Capacidad Restante”. A diferencia del sistema anterior, que se basaba en la suma de los porcentajes de incapacidad de cada secuela, la nueva metodología considera la capacidad funcional que aún conserva el trabajador. Esto implica que el grado final de incapacidad no será una simple suma de los porcentajes de las diferentes secuelas, sino que se calculará en función de la capacidad que el trabajador ha perdido en relación con su capacidad original. La metodología asigna porcentajes fijos a las secuelas leves (5%), intermedias (10%) y altas (20%), combinándolos con factores de ponderación para obtener una valoración más precisa y personalizada.
La aplicación de factores de ponderación, como la edad del trabajador, el tipo de actividad que desempeña y sus posibilidades de reubicación laboral, permite ajustar la valoración del daño en función de las circunstancias individuales de cada caso. Por ejemplo, un trabajador joven con una lesión que le impide continuar desempeñando su actividad habitual tendrá una valoración más alta que un trabajador de edad avanzada que se acerca a la jubilación. De manera similar, un trabajador con altas posibilidades de reubicación laboral tendrá una valoración más baja que un trabajador con pocas oportunidades de encontrar un nuevo empleo. Esta flexibilidad en la valoración busca garantizar que la indemnización sea justa y equitativa, teniendo en cuenta las particularidades de cada situación.
Implicaciones para Empleadores y Trabajadores: Expectativas y Preocupaciones
La implementación del nuevo Baremo Laboral genera expectativas y preocupaciones tanto en empleadores como en trabajadores. Para los empleadores, la mayor objetividad y uniformidad en la evaluación de las incapacidades podría traducirse en una reducción de los costos asociados a las indemnizaciones, al eliminar la discrecionalidad y la litigiosidad que caracterizaban al sistema anterior. Sin embargo, también existe la preocupación de que la nueva metodología pueda resultar más compleja y requerir una mayor inversión en capacitación para los profesionales que participan en la valoración del daño. Para los trabajadores, la principal preocupación es que la nueva tabla pueda reducir el monto de las indemnizaciones que reciben por accidentes o enfermedades laborales.
Los sindicatos han expresado su inquietud por la posible afectación al bolsillo del trabajador accidentado, argumentando que la eliminación de los rangos o intervalos en la valoración de las secuelas podría limitar la evaluación de la gravedad de cada caso particular. También se teme que la metodología de la “Capacidad Restante” pueda subestimar el impacto de las lesiones y enfermedades laborales en la calidad de vida del trabajador. Es importante destacar que la SRT tiene la responsabilidad de garantizar que la implementación del nuevo Baremo Laboral se realice de manera transparente y equitativa, protegiendo los derechos de los trabajadores y promoviendo la reinserción laboral de aquellos que han sufrido un accidente o enfermedad profesional. La formación adecuada de los Cuerpos Médicos Forenses y Peritos Médicos Oficiales es fundamental para asegurar una valoración precisa y justa del daño psicofísico.
Detalles del Nuevo Marco Regulatorio: Cobertura de Lesiones y Enfermedades
El anexo del Decreto 549/2025 detalla los nuevos criterios para la valoración del daño en todo tipo de lesiones, desde problemas osteoarticulares y de piel hasta capítulos de psiquiatría y toxicología. Esta exhaustiva revisión de los criterios de evaluación busca cubrir un amplio espectro de lesiones y enfermedades laborales, garantizando una valoración precisa y consistente en cada caso. Se establecen porcentajes de incapacidad específicos para cada tipo de lesión, teniendo en cuenta su gravedad, su impacto en la capacidad funcional del trabajador y sus posibilidades de recuperación. La nueva normativa también incluye criterios para la valoración de las enfermedades profesionales, como las enfermedades respiratorias, las enfermedades cardiovasculares y las enfermedades mentales.
La cobertura de las enfermedades psiquiátricas es particularmente relevante, ya que estas representan un porcentaje significativo de las bajas laborales y pueden tener un impacto devastador en la calidad de vida del trabajador. El nuevo Baremo Laboral establece criterios específicos para la valoración de trastornos como la depresión, la ansiedad y el estrés postraumático, teniendo en cuenta su gravedad, su duración y su impacto en la capacidad laboral del trabajador. La valoración de las enfermedades tóxicas también se ha actualizado, teniendo en cuenta los avances científicos en materia de toxicología y los riesgos asociados a la exposición a sustancias peligrosas en el ámbito laboral. La implementación de estos nuevos criterios busca garantizar una protección adecuada a los trabajadores que sufren enfermedades profesionales, promoviendo su recuperación y su reinserción laboral.
Fuente: https://partedepesca.com.ar/d/milei-modifico-por-decreto-el-calculo-por-accidentes-de-trabajo/
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