Nuevo Manual Fitosanitario: Agilización de Registros para Cultivos Menores y Mayor Acceso a Productos
La agricultura argentina, motor clave de su economía, se enfrenta constantemente al desafío de optimizar la producción y proteger sus cultivos de plagas y enfermedades. En este contexto, la reciente actualización de la normativa para la autorización e inscripción de productos fitosanitarios representa un avance significativo. La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, en colaboración con el SENASA e INTA, ha presentado un nuevo manual de procedimientos que promete agilizar el acceso a herramientas esenciales para los productores, especialmente aquellos dedicados a cultivos menores. Este artículo explora en detalle los cambios introducidos, sus implicaciones y el camino hacia una gestión fitosanitaria más eficiente y accesible.
- Modernización del Marco Regulatorio: Resoluciones 458/2025 y 843/2025
- Beneficios para Cultivos Menores: Un Enfoque Prioritario
- El Rol del SENASA, INTA y la Colaboración Público-Privada
- Sustento Científico y Desarrollo de Nuevas Alternativas
- Convocatoria a las Cadenas de Producción y el Diálogo Continuo
Modernización del Marco Regulatorio: Resoluciones 458/2025 y 843/2025
El corazón de esta transformación reside en las Resoluciones N°458/2025 y N°843/2025, que entrarán en vigor el 5 de enero de 2026. Estas normativas no son simplemente una actualización burocrática, sino una reingeniería del proceso de inscripción de productos fitosanitarios en el Registro Nacional de Productos Fitosanitarios. La modificación busca eliminar cuellos de botella y simplificar los trámites, permitiendo una respuesta más rápida a las necesidades del sector agropecuario. La resolución inicial establece los lineamientos generales, mientras que la segunda introduce ajustes y precisiones para optimizar su implementación. El objetivo principal es reducir los tiempos de espera para la aprobación de nuevos productos, facilitando así la innovación y el acceso a soluciones fitosanitarias de vanguardia.
La agilización de las inscripciones se traduce en beneficios tangibles para los productores. Menos tiempo dedicado a trámites administrativos significa más tiempo y recursos disponibles para la gestión de los cultivos. Esto es especialmente crucial en el contexto actual, donde la eficiencia y la competitividad son factores determinantes para el éxito de las explotaciones agrícolas. La nueva normativa también promueve la transparencia y la predictibilidad en el proceso de registro, lo que genera confianza en los inversores y fomenta el desarrollo de nuevas tecnologías en el ámbito fitosanitario.
Beneficios para Cultivos Menores: Un Enfoque Prioritario
Uno de los aspectos más destacados de esta actualización es el enfoque prioritario en los cultivos menores. Tradicionalmente, estos cultivos –legumbres, frutas, hortalizas, especias, entre otros– han enfrentado mayores dificultades para acceder a productos fitosanitarios adecuados. Esto se debe, en parte, a que el mercado para estos productos es más reducido, lo que desincentiva la inversión en investigación y desarrollo de soluciones específicas. La nueva normativa busca revertir esta situación, facilitando la autorización de productos destinados a estos cultivos y promoviendo la innovación en este segmento. Se busca que los productores de cultivos menores tengan las mismas herramientas de protección que los productores de cultivos extensivos.
La atención a los cultivos menores no solo es una cuestión de equidad, sino también de sostenibilidad. Estos cultivos suelen ser más intensivos en mano de obra y contribuyen a la diversificación de la producción agrícola, lo que fortalece la resiliencia del sistema alimentario. Al facilitar el acceso a productos fitosanitarios adecuados, se reduce el riesgo de pérdidas de cosechas y se mejora la calidad de los productos, lo que beneficia tanto a los productores como a los consumidores. Además, la promoción de cultivos menores puede contribuir a la conservación de la biodiversidad y a la protección del medio ambiente.
El Rol del SENASA, INTA y la Colaboración Público-Privada
El SENASA, como organismo responsable del Registro Nacional de Productos Fitosanitarios, juega un papel central en la implementación de la nueva normativa. La actualización le otorga las herramientas necesarias para trabajar en el desarrollo y autorización de productos con sustento científico, en colaboración con el INTA, universidades, instituciones de investigación, expertos en productos fitosanitarios, gobiernos provinciales y organizaciones de productores. Esta colaboración público-privada es fundamental para garantizar que la normativa responda a las necesidades reales del sector agropecuario y que se promueva la innovación en el ámbito fitosanitario.
La creación de grupos de trabajo permanentes es una iniciativa clave para fortalecer esta colaboración. Estos grupos se encargarán de abordar la necesidad de disponer de herramientas y alternativas de control fitosanitario, especialmente en aquellos cultivos donde la oferta de productos es limitada. La participación de diversos actores del sector garantiza que se consideren diferentes perspectivas y que se identifiquen soluciones innovadoras y adaptadas a las condiciones locales. El INTA, con su vasta experiencia en investigación y desarrollo agropecuario, aportará conocimientos técnicos y científicos para respaldar el proceso de autorización de nuevos productos.
Sustento Científico y Desarrollo de Nuevas Alternativas
La nueva normativa pone un fuerte énfasis en el sustento científico de los productos fitosanitarios. Esto significa que, para ser autorizados, los productos deben demostrar su eficacia y seguridad a través de estudios rigurosos y evaluaciones exhaustivas. El SENASA, en colaboración con el INTA y otras instituciones de investigación, se encargará de verificar que los productos cumplan con los requisitos establecidos y que no representen un riesgo para la salud humana o el medio ambiente. Este enfoque científico garantiza que los productores tengan acceso a productos de calidad y que se promueva el uso responsable de los fitosanitarios.
El desarrollo de nuevas alternativas de control fitosanitario es otro aspecto clave de la nueva normativa. Se busca promover la investigación y el desarrollo de productos biológicos, productos de bajo impacto ambiental y otras soluciones innovadoras que permitan reducir la dependencia de los productos químicos sintéticos. Esto es especialmente importante en el contexto actual, donde la demanda de alimentos producidos de manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente está en constante aumento. La colaboración entre el SENASA, el INTA y el sector privado es fundamental para impulsar la innovación en este ámbito.
Convocatoria a las Cadenas de Producción y el Diálogo Continuo
La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca ha realizado una amplia convocatoria a representantes de las cadenas de producción para informarles sobre la nueva normativa y recoger sus opiniones y sugerencias. La reunión informativa, realizada el pasado martes, contó con la presencia de autoridades y técnicos de la cartera agropecuaria nacional y de sus organismos descentralizados. Este encuentro es el primer paso de un trabajo público-privado que continuará con nuevas convocatorias de participación a los actores de las diferentes cadenas productivas. El objetivo es garantizar que la normativa sea implementada de manera efectiva y que responda a las necesidades reales del sector.
El diálogo continuo con las cadenas de producción es fundamental para identificar los desafíos y oportunidades que surgen en el ámbito fitosanitario. La participación activa de los productores, los fabricantes de productos fitosanitarios, los investigadores y otros actores del sector permite construir una normativa más sólida y adaptada a las condiciones locales. La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca se compromete a mantener un canal de comunicación abierto y transparente con todos los interesados, con el fin de promover una gestión fitosanitaria más eficiente y sostenible.
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