Nuevo Puente Santa Fe-Santo Tomé: Avances Clave y Próximos Pasos en la Construcción
El río Paraná, una arteria vital para la región, ha sido durante mucho tiempo un desafío en términos de conectividad entre Santa Fe y Santo Tomé. La necesidad de un nuevo puente que supere las limitaciones del existente es una demanda histórica de los habitantes de ambas ciudades. Ahora, esa demanda se está convirtiendo en realidad. La construcción del nuevo puente Santa Fe-Santo Tomé, un proyecto ambicioso y crucial para el desarrollo de la provincia, avanza a buen ritmo. Este artículo detalla los progresos recientes, los desafíos superados y los procesos técnicos involucrados en la creación de esta infraestructura esencial, destacando el compromiso provincial y la dedicación de los equipos de trabajo.
El Proyecto: Un Sueño Hecho Realidad
Durante décadas, la idea de un nuevo puente que conectara Santa Fe y Santo Tomé fue relegada a promesas incumplidas. La actual estructura, con sus limitaciones de ancho y estado, no satisface las necesidades de un tránsito cada vez mayor. El nuevo viaducto, concebido como la solución definitiva, representa una inversión significativa en infraestructura y un impulso para el crecimiento económico de la región. El ministro de Obras Públicas, Lisandro Enrico, ha enfatizado que este proyecto es diferente: se ejecuta íntegramente con personal y fondos provinciales, marcando un hito en la autonomía y capacidad de gestión de la provincia. La obra no solo mejorará la circulación y la seguridad vial, sino que también simboliza el cumplimiento de un compromiso largamente esperado por la comunidad.
La magnitud del proyecto es considerable. Se trata del puente más largo proyectado y ejecutado con recursos propios de la provincia, lo que implica un desafío logístico y técnico importante. La elección de materiales, la planificación de las etapas de construcción y la coordinación de los equipos de trabajo son aspectos cruciales para garantizar el éxito de la obra. El proyecto no solo se enfoca en la construcción del puente en sí, sino también en la mejora de los accesos y la infraestructura vial circundante, lo que maximizará su impacto positivo en la región.
Avances Significativos: Hormigonado de las Primeras Columnas
A pesar de que el grado de ejecución general aún se sitúa en un 5 %, los avances concretos son ya visibles. La finalización de los estudios de suelo, la construcción de 32 pilotes y, fundamentalmente, el hormigonado de las primeras tres columnas representan hitos importantes en el cronograma de la obra. Estos primeros pasos demuestran la viabilidad del proyecto y la eficiencia de los equipos de trabajo. El ritmo sostenido de la construcción, incluso con tareas realizadas en horarios nocturnos, es un testimonio del compromiso de la provincia y de la empresa contratista. La visibilidad de las estructuras de hormigón desde el puente carretero actual permite a los ciudadanos observar de cerca el progreso de la obra y reafirma la promesa de un futuro mejor conectado.
El proceso de hormigonado de las columnas es un ejemplo de la precisión y el cuidado que se están aplicando en la construcción. Cada columna, con una altura entre 3,5 y 4 metros y un diámetro similar al de los pilotes (entre 1 y 1,2 metros), es el resultado de una cuidadosa planificación y ejecución. La colocación de la armadura, el montaje del encofrado metálico y el vertido del hormigón son etapas críticas que requieren la supervisión constante de ingenieros y técnicos especializados. La calidad del hormigón y la correcta ejecución de las mediciones son fundamentales para garantizar la resistencia y durabilidad de las columnas.
El Proceso de Construcción de las Columnas: Detalle Técnico
Pablo Seghezzo, administrador de Vialidad Provincial, ha detallado el proceso de levantamiento de las columnas, revelando la complejidad técnica involucrada. Tras la finalización del pilote, se coloca una nueva armadura que se empalma con la anterior, asegurando la continuidad estructural. Luego, se instala un encofrado metálico en módulos, que se ajusta y alinea con precisión antes de iniciar el hormigonado. Este encofrado actúa como un molde que define la forma y las dimensiones de la columna. La aprobación de las mediciones es un paso crucial antes de comenzar el vertido del hormigón, garantizando que se cumplen las especificaciones técnicas.
El hormigonado se realiza mediante un embudo con un tubo dentro del molde, permitiendo una distribución uniforme del material. El hormigón se incorpora mediante un capacho cargado con el mixer, llenando gradualmente la columna. Este proceso requiere habilidad y experiencia para evitar la formación de burbujas de aire y asegurar una compactación adecuada del hormigón. La elección del tipo de hormigón y la proporción de sus componentes son factores clave para garantizar la resistencia y durabilidad de la estructura. El control de calidad del hormigón se realiza mediante ensayos de laboratorio que verifican sus propiedades físicas y mecánicas.
Vigas Pretensadas: Fabricación y Transporte
El proyecto requiere un total de 215 vigas pretensadas, elementos estructurales fundamentales para la construcción del puente. La fabricación de estas vigas se realiza en dos plantas: 30 en San Luis y 185 en San Agustín, provincia de Santa Fe. Cada viga, con dimensiones de 30,8 metros de largo, 1,5 de altura y 0,70 de ancho, y un peso aproximado de 80 toneladas, representa un desafío logístico y técnico considerable. La elección de fabricar parte de las vigas en San Luis responde a la necesidad de optimizar los tiempos de entrega y garantizar el suministro continuo de materiales.
El proceso de fabricación de las vigas pretensadas es altamente especializado. Se inicia sobre pistas de 130 metros, que permiten armar cuatro vigas en serie. Primero se coloca la armadura pasiva, que proporciona resistencia a la tracción. Luego, se instalan los 42 cables de pretensado, que se tensan individualmente mediante un proceso que lleva un día completo. El pretensado de los cables genera una compresión en el hormigón, lo que aumenta su resistencia a la flexión y permite construir estructuras más esbeltas y eficientes. Tras el pretensado, se coloca el molde y se vierte el hormigón en aproximadamente cuatro horas.
El Ciclo de Fabricación de las Vigas: Rapidez y Eficiencia
La eficiencia en la fabricación de las vigas es crucial para cumplir con los plazos de entrega. El proceso de curado del hormigón se inicia inmediatamente después del vertido y dura 16 horas, permitiendo que el material adquiera la resistencia necesaria. La rapidez en el desmolde de la viga, que se realiza cuatro horas después del curado, permite desocupar el molde con celeridad y continuar con la producción. Todo el ciclo de fabricación de una viga, desde el armado de la armadura hasta el desmolde, dura aproximadamente 24 horas. Este ritmo acelerado se logra gracias a la optimización de los procesos y la coordinación de los equipos de trabajo.
El proceso se repite durante cuatro días para obtener cuatro vigas por serie. Posteriormente, se realizan ensayos de calidad exhaustivos que verifican la resistencia del material y cumplen con las normas de seguridad. Si los resultados son satisfactorios, se procede al destesado de los cables, liberando la tensión y permitiendo que la viga se estabilice. Una vez finalizado el destesado, se concluye el proceso de fabricación y la viga está lista para ser transportada al sitio de construcción. La calidad de las vigas es fundamental para garantizar la seguridad y durabilidad del puente.
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