Nuevos castigos a la "flota fantasma" rusa para frenar la evasión de sanciones
El periodismo y la investigación desempeñan un papel crucial en la exposición de las flotas fantasma rusas. Estas flotas, utilizadas para eludir las sanciones, plantean riesgos medioambientales significativos, según la Escuela de Economía de Kiev (KSE). La Unión Europea (UE) y Estados Unidos han impuesto sanciones a estas flotas, así como a individuos y entidades que ayudan a Rusia a evadir las restricciones.
Refuerzo de las sanciones
Hungría, que actualmente preside la UE, anunció nuevas sanciones contra la "flota fantasma" rusa el 11 de diciembre. Estas restricciones tienen como objetivo limitar las actividades de los buques que transportan ilegalmente petróleo y combustible, restringiendo así los ingresos de Rusia. También se sancionará a funcionarios y empresas que apoyen los esfuerzos rusos para evadir las sanciones a las exportaciones.
Es esencial restringir las actividades de los buques que violan las sanciones.
Presidencia húngara de la UE
Amenaza medioambiental
La flota fantasma rusa plantea un peligro medioambiental debido al tráfico de buques. A pesar de las sanciones, la flota ha seguido transportando petróleo a través de empresas fantasma, aumentando las exportaciones de 2,4 millones de barriles en junio de 2023 a 4,1 millones de barriles en junio de 2024. Esta actividad ilegal contribuye a la contaminación y representa un riesgo para los ecosistemas costeros.
Ampliación de las sanciones
Además de las sanciones a la flota fantasma, la UE y Estados Unidos han impuesto congelaciones de activos y prohibiciones de viaje a personas como Vladímir Putin y Serguéi Lavrov. Estas medidas pretenden impedir que Rusia obtenga financiación y apoyo para sus actividades ilícitas. Las sanciones también se dirigen a entidades y bancos que facilitan la evasión de sanciones por parte de Rusia.
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