Obligación legal: exigir a hermanos que contribuyan a gastos de residencia de padres
Cada vez son más frecuentes los casos de personas que enfrentan dificultades para atender las necesidades de cuidado de sus padres. El aumento de la esperanza de vida y las pensiones insuficientes han llevado a muchas familias a buscar opciones de cuidado externo, como residencias de ancianos. Sin embargo, los altos costos de estas residencias pueden suponer un desafío financiero para algunas familias.
Obligaciones Legales
El Código Civil establece que los cónyuges, ascendientes y descendientes tienen la obligación de contribuir económicamente a los gastos de sus padres, hasta cubrirlos (artículo 143.2). Sin embargo, en la práctica, la aplicación de este artículo ha sido limitada. El Tribunal Supremo, en la sentencia nº 154/2017, desestimó la reclamación de un hermano a otro por el reembolso de los gastos de una residencia de ancianos. El Tribunal argumentó que, según el artículo 1.158 CC, no se puede interponer una acción de reembolso contra un familiar por pagos realizados voluntariamente.
Medidas Alternativas
Ante la dificultad de exigir legalmente el pago de los gastos de residencias de ancianos, algunas familias optan por medidas alternativas. Los hijos pueden aportar dinero voluntariamente o acordar un plan de pagos entre hermanos. Si la familia no puede cubrir los gastos, pueden solicitar ayudas sociales o buscar opciones de atención domiciliaria más asequibles.
Impacto Emocional y Financiero
El cuidado de los padres mayores puede tener un impacto emocional y financiero significativo en las familias. Los hijos pueden sentirse responsables y abrumados por la carga financiera y emocional. La falta de claridad sobre las obligaciones legales puede generar conflictos y tensiones entre hermanos. Es importante que las familias se comuniquen abiertamente y trabajen juntas para encontrar soluciones sostenibles que garanticen el bienestar de sus padres.
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