OCDE rebaja crecimiento España 2025-2026: Impacto aranceles Trump y nuevas previsiones económicas.
La economía española, que hasta hace poco mostraba una notable resiliencia frente a la incertidumbre global, comienza a sentir el impacto de las tensiones comerciales internacionales. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha ajustado a la baja sus previsiones de crecimiento para España, reconociendo que los aranceles impuestos por Estados Unidos y la consecuente ralentización del comercio mundial están afectando, aunque de forma moderada, a la economía española. Este artículo analiza en detalle las nuevas proyecciones de la OCDE, sus implicaciones para España y los factores que sustentan, a pesar de todo, un crecimiento superior al de otras economías avanzadas.
- Revisión a la Baja de las Previsiones de Crecimiento: Un Giro en la Tendencia
- El Impacto de los Aranceles: Un Efecto Moderado pero Real
- Resiliencia de la Economía Española: Factores de Soporte
- Ajuste Fiscal y Deuda Pública: Desafíos a Largo Plazo
- El Contexto Internacional: Un Entorno Desfavorable
- Implicaciones para las Empresas Españolas
Revisión a la Baja de las Previsiones de Crecimiento: Un Giro en la Tendencia
La OCDE ahora estima que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) español se situará en el 2,4% en 2025, ligeramente inferior al 2,6% previsto en marzo. Para 2026, la revisión es aún más notable, pasando del 2,1% al 1,9%. Si bien estas cifras siguen siendo positivas y superan las de la mayoría de los países de la zona euro y Estados Unidos, representan una inflexión en la tendencia alcista que se había mantenido durante más de un año. Esta corrección refleja la creciente preocupación por el impacto de las políticas proteccionistas de la administración Trump en el comercio global y, por ende, en la economía española.
Es importante destacar que las nuevas proyecciones de la OCDE son menos optimistas que las del propio Gobierno español y de la Comisión Europea, que mantienen previsiones de crecimiento ligeramente superiores para los próximos años. Esta divergencia sugiere que la OCDE considera que los riesgos a la baja son mayores de lo que anticipan las autoridades españolas y europeas. La OCDE ha señalado que los indicadores de actividad, especialmente los encuestados a los directores de compras, se han deteriorado recientemente en España, lo que confirma la desaceleración de la economía.
El Impacto de los Aranceles: Un Efecto Moderado pero Real
Aunque las exportaciones españolas a Estados Unidos representan un porcentaje relativamente bajo del PIB (alrededor del 1% en 2024), la OCDE advierte que la menor demanda de los principales socios comerciales de España, debido a las subidas de aranceles, afectará negativamente al comercio exterior. Se espera que el ritmo de crecimiento de las exportaciones se ralentice, pasando del 3,1% en 2024 al 2,2% en 2025 y 2026. Al mismo tiempo, las importaciones se acelerarán, lo que resultará en una contribución negativa del comercio exterior al PIB español este año, estimada en tres décimas.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China, y la extensión de los aranceles a otros países, está generando incertidumbre y volatilidad en los mercados globales. Esta incertidumbre afecta a la inversión empresarial y al comercio internacional, lo que a su vez impacta en el crecimiento económico de España. La OCDE subraya que la escalada arancelaria de Trump es un factor clave que lastra las perspectivas de crecimiento de la economía estadounidense, y que esta desaceleración tendrá repercusiones en el resto del mundo, incluyendo España.
Resiliencia de la Economía Española: Factores de Soporte
A pesar de las revisiones a la baja, la OCDE sigue siendo optimista sobre la capacidad de la economía española para superar los desafíos actuales. Se espera que el crecimiento de España siga siendo muy superior al de la zona euro (1% en 2025 y 1,2% en 2026) y de Estados Unidos (1,6% en 2025 y 1,5% en 2026). Esta resiliencia se basa en varios factores clave, entre ellos la fuerte demanda interna, el dinamismo del consumo y un mercado laboral robusto.
El consumo privado seguirá siendo un motor importante del crecimiento económico, aunque su progresión se ralentizará ligeramente. El mercado laboral español continúa mostrando signos de fortaleza, con una tasa de paro que se espera que siga descendiendo, del 11,3% en 2024 al 10,7% en 2025 y al 10,1% en 2026. La creación de empleo y el aumento del poder adquisitivo, impulsado por una menor inflación, contribuirán a sostener la demanda interna. La inflación se espera que disminuya del 2,9% en 2024 al 2,4% en 2025 y al 1,9% en 2026.
Ajuste Fiscal y Deuda Pública: Desafíos a Largo Plazo
La OCDE insiste en la necesidad de un ajuste fiscal para poner en regla la economía española con las reglas europeas y para hacer frente a los desafíos demográficos y medioambientales. A pesar de ello, reconoce que el déficit público debe mejorar gradualmente, pasando del 3,2% del PIB en 2024 al 2,8% en 2025 y al 2,3% en 2026. Esta mejora se logrará gracias al aumento de los ingresos fiscales derivados de la creación de empleo y a medidas fiscales que permitirán absorber el aumento del gasto en defensa y las ayudas a los sectores afectados por la guerra comercial.
La reducción del déficit público y la consolidación fiscal son fundamentales para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas a largo plazo. La OCDE advierte que el envejecimiento de la población y la transición ecológica ejercerán una presión creciente sobre el gasto público en los próximos años, lo que hace aún más urgente la necesidad de un ajuste fiscal. Se espera que la deuda pública española caiga por debajo del 100% del PIB en 2026, algo que no ocurría desde antes de la crisis de la COVID-19 en 2019.
El Contexto Internacional: Un Entorno Desfavorable
El entorno internacional presenta desafíos significativos para la economía española. La guerra comercial entre Estados Unidos y China, la incertidumbre en torno al Brexit y la desaceleración del crecimiento global son factores que contribuyen a la volatilidad y la incertidumbre en los mercados financieros y comerciales. La OCDE advierte que estos factores podrían afectar negativamente al crecimiento económico de España en los próximos años.
La desaceleración del crecimiento en las principales economías avanzadas, como Estados Unidos y la zona euro, también tendrá un impacto en la economía española. La menor demanda de estos países afectará a las exportaciones españolas y a la inversión extranjera. La OCDE subraya la importancia de que España siga implementando reformas estructurales para mejorar su competitividad y su capacidad de adaptación a los cambios en el entorno internacional.
Implicaciones para las Empresas Españolas
Las empresas españolas deben prepararse para un entorno económico más desafiante en los próximos años. La guerra comercial y la desaceleración del crecimiento global generarán incertidumbre y volatilidad en los mercados, lo que afectará a la demanda y a los precios. Las empresas deben ser prudentes en sus inversiones y centrarse en mejorar su eficiencia y su competitividad.
Las empresas exportadoras deberán diversificar sus mercados y buscar nuevas oportunidades de negocio en países emergentes. La innovación y la digitalización serán clave para mejorar la productividad y la competitividad de las empresas españolas. El Gobierno español debe apoyar a las empresas en este proceso, proporcionando incentivos fiscales y facilitando el acceso a la financiación.
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