Pacto de Estado contra Incendios: Claves para una Protección Eficaz y Sostenible
Los incendios forestales, cada vez más frecuentes e intensos, se han convertido en una de las mayores amenazas para el medio ambiente y la seguridad en España y en todo el mundo. La reciente ola de incendios, con devastadoras consecuencias en varias regiones, ha puesto de manifiesto la urgencia de abordar este problema de manera integral y coordinada. Ante esta situación, el Gobierno ha propuesto un pacto de Estado para luchar contra los incendios, una iniciativa que busca aunar esfuerzos y recursos para prevenir, detectar y extinguir estos desastres naturales. Pero, ¿será suficiente un pacto de Estado para solucionar el problema? El ingeniero de Montes Víctor Resco de Dios, experto en ecosistemas terrestres, advierte que los megaincendios son una respuesta al cambio global y que se requieren cambios drásticos en la adaptación ambiental. Este artículo analiza las claves propuestas por el experto para que un pacto de Estado sea realmente eficaz, explorando las medidas necesarias para proteger nuestros bosques y comunidades.
- La Nueva Realidad Climática y los Megaincendios
- Concienciación Ciudadana y Cartografía de Riesgo
- Prevención a Escala de Macizo y Cortafuegos Productivos
- Quemas Prescritas: Una Herramienta de Gestión Forestal
- Alertas Tempranas y Unidades de Inteligencia Avanzada
- Homogeneización de Dispositivos, Formación y Condiciones Laborales
- Adaptación de la Vegetación y Restauración de Ecosistemas
- Simplificación Burocrática e Incentivos al Sector Primario
- Innovación, Datos Abiertos y Mapeo en Tiempo Real
- Inversión Económica: Un Compromiso Necesario
La Nueva Realidad Climática y los Megaincendios
El aumento de las temperaturas, la sequía prolongada y los cambios en los patrones de viento están creando condiciones propicias para la propagación de incendios forestales de gran magnitud. Víctor Resco de Dios señala que los megaincendios no son un fenómeno aislado, sino "la respuesta de los ecosistemas al cambio global". Esta nueva realidad climática exige una adaptación profunda en la gestión forestal y en la prevención de incendios. Ya no se trata solo de apagar fuegos, sino de comprender las causas subyacentes y de implementar medidas que reduzcan la vulnerabilidad de nuestros bosques. La prevención debe ser prioritaria, enfocándose en la reducción de la carga de combustible, la creación de cortafuegos estratégicos y la promoción de una vegetación más resistente al fuego.
La complejidad de los incendios actuales requiere un enfoque multidisciplinario que involucre a científicos, técnicos, administraciones públicas y a la sociedad en general. Es fundamental invertir en investigación para comprender mejor el comportamiento del fuego y desarrollar nuevas tecnologías para su detección y extinción. Además, es necesario mejorar la coordinación entre los diferentes cuerpos de extinción y garantizar que dispongan de los recursos y la formación adecuados. La colaboración internacional también es crucial, ya que los incendios no conocen fronteras y requieren una respuesta conjunta.
Concienciación Ciudadana y Cartografía de Riesgo
La concienciación ciudadana es un pilar fundamental para la prevención de incendios. Los ciudadanos deben ser conscientes de los riesgos a los que están expuestos y saber cómo autoprotegerse en caso de emergencia. Esto implica conocer las medidas de prevención, como evitar hacer fuego en zonas de riesgo, no tirar colillas encendidas y denunciar cualquier actividad sospechosa. También es importante saber cómo reaccionar ante un incendio, incluyendo la evacuación de la zona y la llamada a los servicios de emergencia. La educación ambiental y la difusión de información son herramientas clave para lograr una mayor concienciación.
Un elemento esencial para la protección de la población es el desarrollo y la publicación de una cartografía de riesgo detallada. Esta cartografía debe identificar las zonas "inflamables", de forma similar a los mapas de zonas inundables, y concretar los puntos de reunión, las vías de escape y evacuación. Muchas personas viven o veranean en zonas de alto riesgo sin ser conscientes de ello, lo que las convierte en vulnerables en caso de incendio. La cartografía de riesgo debe ser accesible a todos los ciudadanos y estar actualizada periódicamente para reflejar los cambios en las condiciones ambientales.
Prevención a Escala de Macizo y Cortafuegos Productivos
La prevención de incendios no debe limitarse a las acciones a nivel municipal o local. Es necesario planificar y ejecutar obras de prevención a escala de macizo, abarcando grandes extensiones de terreno. Esto implica la creación de cortafuegos estratégicos, la limpieza de la vegetación seca y la eliminación de materiales combustibles. Los cortafuegos no deben ser simplemente barreras inertes, sino espacios que permitan la gestión sostenible de los recursos forestales.
Una alternativa innovadora son los "cortafuegos productivos", que combinan distintos tipos de vegetación y permiten casar la rentabilidad de la explotación con la preservación de la biodiversidad y la reducción del riesgo de incendio. Estos espacios pueden incluir cultivos como castaños, olivos o viñedos, que actúan como barreras naturales al fuego y generan ingresos para los propietarios. La promoción de los cortafuegos productivos requiere incentivos económicos y apoyo técnico para los agricultores y propietarios forestales.
Quemas Prescritas: Una Herramienta de Gestión Forestal
Las quemas prescritas, también conocidas como quemas controladas, son una técnica de gestión forestal que consiste en aplicar fuego de forma deliberada y controlada a una zona determinada para reducir la carga de combustible y prevenir incendios de mayor magnitud. Esta práctica, utilizada desde hace siglos por los pastores, permite eliminar la vegetación seca y crear espacios con menor riesgo de incendio. Las quemas prescritas deben ser realizadas por personal cualificado y bajo estrictas medidas de seguridad, teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas y el tipo de vegetación.
La implementación de un ambicioso programa de quemas prescritas requiere una planificación cuidadosa y una coordinación entre las diferentes administraciones. Es fundamental obtener los permisos necesarios y garantizar que las quemas se realicen de forma segura y eficiente. Además, es importante informar a la población sobre los beneficios de esta técnica y disipar cualquier temor o prejuicio.
Alertas Tempranas y Unidades de Inteligencia Avanzada
La capacidad de prever y anticipar las condiciones de riesgo es crucial para la prevención de incendios. Es necesario desarrollar un sistema de alertas tempranas que pueda avisar con al menos 72 horas de antelación sobre la llegada de condiciones adversas, como altas temperaturas, viento fuerte o baja humedad. Este sistema debe basarse en datos proporcionados por agencias meteorológicas y estadísticas, y ser desarrollado por expertos en incendios forestales. Las alertas tempranas permiten preparar a los dispositivos de extinción y a la población para posibles evacuaciones o confinamientos.
Los incendios actuales requieren de unidades de inteligencia avanzada que puedan analizar la información disponible y tomar decisiones rápidas y eficaces. Resulta paradójico que a nivel internacional exista el mecanismo FAST, que permite el apoyo en inteligencia a países terceros, pero no se haya aplicado a nivel nacional. La creación de una estructura similar a nivel nacional permitiría mejorar la coordinación entre los diferentes cuerpos de extinción y optimizar el uso de los recursos.
Homogeneización de Dispositivos, Formación y Condiciones Laborales
A largo plazo, el pacto de Estado debe velar por la homogeneización de los elementos comunes en los dispositivos de extinción, como los equipos, los vehículos y los protocolos de actuación. Esto facilitaría la coordinación entre los diferentes cuerpos de extinción y garantizaría una respuesta más eficiente ante los incendios. Además, es fundamental mejorar la formación del operativo a todos los niveles, incluyendo a los bomberos, los agentes forestales y los voluntarios.
Las condiciones laborales de los profesionales que luchan contra los incendios son otra de las tareas pendientes. Es necesario mejorar sus salarios, proporcionarles equipos de protección adecuados y garantizar su seguridad en el trabajo. Un operativo bien formado y motivado es esencial para hacer frente a los incendios de forma eficaz.
Adaptación de la Vegetación y Restauración de Ecosistemas
El pacto de Estado debe favorecer el establecimiento de vegetación adaptada al clima futuro que se prevé para cada zona, aun cuando esto implique la pérdida de superficie de bosques cerrados o la incorporación de vegetación no autóctona. La adaptación de la vegetación es una estrategia clave para reducir la vulnerabilidad de nuestros bosques a los incendios. Es importante seleccionar especies resistentes al fuego y que puedan prosperar en condiciones de sequía y altas temperaturas.
La restauración de los ecosistemas quemados debe ser rápida y eficaz para evitar la erosión del suelo y la pérdida de biodiversidad. Se necesitan unidades de inteligencia que tomen decisiones rápidas sobre cómo abordar la restauración y agilizar los procedimientos para contratar con urgencia obras de restauración. La restauración debe basarse en criterios ecológicos y tener en cuenta las características del entorno.
Simplificación Burocrática e Incentivos al Sector Primario
Es fundamental disminuir la carga burocrática que afronta el sector primario, en particular las actividades relacionadas con la prevención de incendios. La simplificación de los trámites administrativos facilitaría la realización de obras de prevención y la gestión sostenible de los recursos forestales. Además, es necesario fomentar con incentivos fiscales la actividad rural y su rentabilidad, ya que un sector primario próspero es un aliado importante en la prevención de incendios.
Los propietarios forestales y los agricultores que realicen actividades de prevención de incendios deben recibir apoyo económico y técnico. Los incentivos fiscales pueden incluir la reducción de impuestos, la subvención de obras de prevención y la financiación de proyectos de gestión forestal sostenible.
Innovación, Datos Abiertos y Mapeo en Tiempo Real
Es necesario incentivar la innovación facilitando el acceso abierto a datos y previsiones meteorológicas, así como a otros datos financiados con dinero público. La disponibilidad de información precisa y actualizada es fundamental para la prevención y la extinción de incendios. Además, es importante dotar a los medios de extinción de capacidad para mapear el avance de los incendios a tiempo real, lo que permitiría tomar decisiones más informadas y optimizar el uso de los recursos.
El desarrollo de nuevas tecnologías, como drones, satélites y sistemas de inteligencia artificial, puede contribuir a mejorar la detección temprana de incendios y la gestión de los recursos. Es fundamental invertir en investigación y desarrollo para aprovechar al máximo el potencial de estas tecnologías.
Inversión Económica: Un Compromiso Necesario
Según los cálculos del experto Víctor Resco de Dios, la dotación presupuestaria para aplicar estas y otras medidas estaría cerca de los 3.000 millones de euros. Si bien esta cifra puede parecer elevada, es importante tener en cuenta que el coste de los incendios, tanto en términos económicos como ambientales y sociales, es mucho mayor. La inversión en prevención y gestión de incendios es una inversión en el futuro de nuestros bosques y de nuestras comunidades.
El pacto de Estado debe garantizar una financiación estable y suficiente para implementar las medidas necesarias. Es fundamental que los recursos se distribuyan de forma equitativa entre las diferentes regiones y que se prioricen las zonas de mayor riesgo. La transparencia en la gestión de los fondos públicos es esencial para garantizar la confianza de la ciudadanía.
Fuente: https://www.huffingtonpost.es//politica/un-pactoa-solucion-incendios-claves-medida-sea-eficazbr.html
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