Padrinazgo Presidencial: el primer ahijado de Milei, Noah, nacido en Río Gallegos
El padrinazgo presidencial de Milei: un gesto de tradición y apoyo a las familias numerosas
El padrinazgo presidencial, una tradición con raíces en el folclore
El padrinazgo presidencial es una tradición que se remonta a un mito ruso, donde se creía que el séptimo hijo varón se convertiría en un "lobizón", o hombre lobo. Para evitarlo, las familias solicitaban al Zar que apadrinara al niño, otorgándole así una protección simbólica.
Esta tradición llegó a Argentina con los inmigrantes rusos a principios del siglo XX, cuando la creencia de que el séptimo hijo estaba maldito llevó al abandono o maltrato de estos niños.
Orígenes del padrinazgo presidencial en Argentina
La formalización del padrinazgo presidencial en Argentina
La práctica del padrinazgo presidencial fue formalizada en 1907, cuando el presidente José Figueroa Alcorta aceptó apadrinar al séptimo hijo varón de una pareja inmigrante. Esta costumbre se transformó en ley en 1974, durante la presidencia de Isabel Perón, con la Ley N° 20.843, que institucionalizó el padrinazgo para séptimos hijos varones o mujeres nacidos en Argentina.
Esta ley fue posteriormente ampliada en 2009, durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, permitiendo que el beneficio se aplicara a familias de cualquier credo, incluyendo a hijos adoptivos.
La Ley N° 20.843 establecía que el padrinazgo presidencial incluía un reconocimiento formal en la forma de una medalla conmemorativa y una beca de estudios para los ahijados, cubriendo su educación hasta el nivel universitario.
Beneficios del padrinazgo presidencial
El padrinazgo de Milei a Noah, un gesto simbólico y de apoyo
El reciente nacimiento de Noah, el séptimo hijo de la familia Portillo, marcó un hito en la historia del padrinazgo presidencial argentino. Por primera vez, el presidente Javier Milei apadrinará a un ahijado, cumpliendo con la Ley de Padrinazgo Presidencial.
La madre de Noah, Mirta Portillo, expresó su agradecimiento por este gesto simbólico y la oportunidad que representa para su hijo menor. La beca de estudios cubrirá los gastos de educación de Noah hasta el nivel universitario, brindando un apoyo significativo a la familia.
El padrinazgo presidencial, más allá del simbolismo
Si bien el padrinazgo presidencial es principalmente un gesto simbólico, también tiene implicaciones prácticas. La beca de estudios garantiza que los ahijados tengan acceso a educación de calidad, reduciendo las cargas económicas para las familias numerosas.
Además, el padrinazgo presidencial establece un vínculo entre el Estado y las familias, reconociendo la importancia de apoyar a los niños y su desarrollo integral. Este gesto simbólico se convierte así en una herramienta de inclusión social y equidad educativa.
La evolución del padrinazgo presidencial en el tiempo
El padrinazgo presidencial ha evolucionado con el tiempo. En los primeros años, los presidentes no asistían a los bautismos de sus ahijados. Sin embargo, en la historia reciente, algunos presidentes han mantenido un contacto más cercano con sus ahijados, participando activamente en sus vidas.
Esta evolución refleja el reconocimiento de la importancia del papel del padrinazgo presidencial, no solo como un gesto simbólico, sino también como una oportunidad para brindar apoyo práctico y emocional a los ahijados y sus familias.
Fuente: https://winfo.ar/actualidad/2024/09/milei-apadrinara-a-noah-septimo-hijo-nacido-en-rio-gallegos
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