Pensionistas enfermas sufren por apagones de calefacción en sus hogares
Las personas de la tercera edad enfrentan dificultades para calentar sus hogares debido a la falta de recursos y recortes en los subsidios. Liz Douglas, una pensionista del norte de Londres, lleva más de 40 años viviendo en su casa, pero ahora se enfrenta a una situación difícil.
El problema de la calefacción
Liz tiene un sistema de calefacción programado, pero no es suficiente para mantener su casa a una temperatura adecuada. Sufre de una enfermedad terminal y teme que el frío empeore su condición. Además, los costes de calefacción han aumentado considerablemente, dificultando aún más la situación.
El Ayuntamiento de Enfield planea reemplazar los sistemas de calefacción por nuevos calentadores de almacenamiento, pero Liz se preocupa porque no podrá utilizarlos debido a su enfermedad. Sin embargo, el municipio afirma que los dispositivos se pueden operar manualmente, lo que mejorará las condiciones para los residentes.
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Liz no es la única que lucha con esta situación. Heike Bracht, una jubilada alemana, también tiene dificultades para calentar su apartamento. Caroline Duddridge, de 68 años, ha optado por no encender la calefacción durante los últimos dos años para ahorrar dinero.
"Estos dos años me han vuelto más resistente. A menudo prefiero no estar en casa para evitar el frío."
Caroline Duddridge, jubilada de 68 años
Conclusión
La lucha de las personas de la tercera edad para calentar sus hogares es un problema grave que requiere atención urgente. Es esencial que los gobiernos y las organizaciones sin fines de lucro trabajen juntos para garantizar que los miembros más vulnerables de nuestra sociedad tengan acceso a viviendas cálidas y seguras.
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