Peronismo en Crisis: Cristina Kirchner Pierde Control y Milei Avanza en el Congreso
La reciente agitación en el peronismo argentino, visible en el Congreso Nacional, no es un mero conflicto interno, sino la manifestación de un cambio tectónico en el poder político. La figura de Cristina Kirchner, otrora eje central del movimiento, parece haber perdido el control sobre las diversas facciones que lo componen. Este artículo analiza en profundidad las causas de esta crisis, sus consecuencias inmediatas y las oportunidades que se abren para el gobierno de Javier Milei, explorando la fragmentación del peronismo y la emergencia de nuevos actores provinciales.
- El Agotamiento del Modelo Kirchnerista
- Fugas y Ausencias: La Fragmentación en Acción
- Convicción Federal: La Rebelión Abierta
- Zamora y la Emergencia de Nuevos Actores Provinciales
- El Diálogo con Milei: Señales de Independencia
- Beneficios para Milei: La Conquista de la Cámara Baja
- El Futuro de la Oposición: Repensando Estrategias
El Agotamiento del Modelo Kirchnerista
La pérdida de control de Cristina Kirchner sobre el Partido Justicialista (PJ) es un proceso que se ha gestado gradualmente. Fuentes internas del peronismo coinciden en que el modelo de conducción, basado en la centralización del poder y la lealtad personal, se ha agotado. La imposibilidad de Cristina Kirchner de presentarse como candidata, o al menos de mantener viva esa posibilidad, ha debilitado su capacidad de influencia sobre aquellos que aún buscan un lugar en la escena política. La rebeldía de figuras como Axel Kicillof, quien desafió abiertamente a su “madrina” política, anticipó el cuadro actual de fragmentación.
Este agotamiento se manifiesta en la dilución del poder del kirchnerismo sobre el arco peronista. La identidad política de los legisladores del PJ se está “provincializando”, como señalan analistas políticos, lo que implica una mayor autonomía de los gobernadores y una menor adhesión a una estrategia nacional unificada. La ausencia de una visión política coherente y distinta a la del kirchnerismo es la verdadera raíz de la crisis, llevando a algunos a considerar la formación de bloques propios dentro de Unión por la Patria (UP).
Fugas y Ausencias: La Fragmentación en Acción
La fragmentación del peronismo se evidencia en las fugas de legisladores y las ausencias en reuniones convocadas por los alfiles de Cristina Kirchner. En la Cámara de Diputados, dos legisladores electos por San Luis y Tucumán ya se han desvinculado de UP, mientras que los diputados de Catamarca, gobernada por Raúl Jalil, mantienen un diálogo fluido con el gobierno de Milei. La situación es aún más crítica en el Senado, considerado el último bastión de Cristina Kirchner.
El intento del jefe del interbloque UP, José Mayans, de unificar la bancada bajo el nombre “Bloque Justicialista” fracasó debido a las ausencias de senadores clave como Daniel Bensusán (Pampeano), Cándida López (Fueguina), Juan Manzur y Sandra Mendoza (Tucumanos). Además, los cuatro senadores de Convicción Federal se preparan para abandonar UP, argumentando la falta de consenso y la imposición de decisiones sin considerar las opiniones de todos los miembros.
Convicción Federal: La Rebelión Abierta
El bloque Convicción Federal, integrado por Guillermo Andrada (Catamarca), Carolina Moisés (Jujuy), Fernando Rejal (La Rioja) y Fernando Salino (San Luis), ha expresado abiertamente su disconformidad con la conducción de UP. Carolina Moisés, líder de la rebelión, denuncia la falta de convocatoria y la imposición de decisiones sin consenso, señalando que la “unidad” que se proclama es solo entre los kirchneristas más leales.
La disidencia de Convicción Federal refleja un malestar más amplio dentro del peronismo, donde muchos senadores se sienten cansados de ser “llevados de las narices” por las “necesidades privadas de Cristina”. Esta situación se agrava por la falta de una estrategia política unificadora y la creciente autonomía de los gobernadores, quienes buscan defender los intereses de sus provincias por encima de la lealtad al liderazgo central.
Zamora y la Emergencia de Nuevos Actores Provinciales
El gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, emerge como uno de los nuevos actores provinciales que buscan un mayor protagonismo en el escenario político nacional. Zamora ya habría informado a Mayans y a Germán Martínez, jefe de la bancada de Diputados, sobre su intención de formar su propio espacio en ambas Cámaras, diferenciándose de la conducción de Cristina Kirchner.
Esta iniciativa se suma a la posible formación de un “interbloque federal” liderado por el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, que incluiría a diputados de Salta, Misiones y Tucumán. Estos movimientos reflejan la creciente autonomía de los gobernadores y su deseo de construir una oposición a Milei que tenga en cuenta los intereses de las provincias.
El Diálogo con Milei: Señales de Independencia
La reciente reunión entre Gerardo Zamora y el ministro del Interior, Diego Santilli, para discutir el Presupuesto 2026 y las reformas impulsadas por Milei, es una señal clara de independencia frente a la conducción de Cristina Kirchner. Voceros del gobierno destacan la intención de “potenciar el diálogo recíproco entre las provincias y el Gobierno nacional”, lo que sugiere una posible apertura a acuerdos puntuales.
Esta actitud contrasta con la línea dura mantenida por Mayans, Anabel Fernández Sagasti y Juliana di Tullio en el Senado, quienes siguen respondiendo a las directivas de Cristina Kirchner. La reunión entre Zamora y Santilli también influye en Germán Martínez, jefe de la bancada de Diputados, donde también se percibe el temblor de la crisis peronista.
Beneficios para Milei: La Conquista de la Cámara Baja
La crisis peronista en el Congreso beneficia directamente al gobierno de Javier Milei, quien ve en la fragmentación del peronismo una oportunidad para consolidar su poder legislativo. En la Cámara de Diputados, la pérdida de Javier Noguera y Jorge Fernández, sumados a las posibles bajas de los diputados de Zamora y Jalil, podrían permitir a La Libertad Avanza convertirse en la primera minoría.
La incorporación de Mariano Campero, Luis Picat y Federico Tournier, conocidos como “radicales con peluca” por su apoyo a los vetos de Milei, y de siete diputados provenientes del bloque PRO, fortalece aún más la posición del gobierno. El objetivo de Milei es convertirse en la primera minoría en la Cámara Baja para obtener más lugares en las comisiones y en la mesa directiva, lo que le permitiría impulsar sus reformas con mayor facilidad.
El Futuro de la Oposición: Repensando Estrategias
La crisis del peronismo obliga a los legisladores a repensar la estrategia de oposición a Javier Milei. Sin la posibilidad de contar con un liderazgo centralizado y una visión política unificada, los diferentes sectores del peronismo deberán buscar nuevas formas de confrontar y negociar con el gobierno.
La formación de bloques propios, como el que planea Bensusán con el “PJ La Pampa”, o el espacio que podría crear Zamora dentro de UP, son ejemplos de esta búsqueda de autonomía. La emergencia de nuevos actores provinciales, como Zamora y Jalil, también sugiere un cambio en el equilibrio de poder dentro del peronismo, donde los gobernadores podrían asumir un papel más relevante en la definición de la estrategia de oposición.



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