Persianas Enrollables: El Fleje de 3,50€ que Prolonga su Vida y Ahorra Dinero

Las persianas enrollables son un elemento esencial en muchos hogares, proporcionando privacidad, control de la luz y un aislamiento térmico valioso. Sin embargo, con el tiempo, incluso las persianas más robustas pueden empezar a mostrar signos de desgaste. Atascos, ruidos extraños, lamas desajustadas… a menudo, la primera reacción es pensar en una costosa sustitución completa. Pero antes de recurrir a esta solución drástica, existe una pequeña pieza, a menudo ignorada, que puede ser la clave para restaurar la funcionalidad de tu persiana y prolongar su vida útil: el fleje. Este componente, aparentemente insignificante, es fundamental para el correcto funcionamiento del sistema y, afortunadamente, su reemplazo es una tarea sencilla y económica.

¿Qué es exactamente el fleje de una persiana?

El fleje de una persiana es un pequeño soporte, generalmente de plástico o metal, que conecta las lamas de la persiana al eje de enrollamiento. Podríamos describirlo como una bisagra en miniatura, permitiendo que las lamas se muevan de forma coordinada al subir y bajar la persiana. Su función principal es mantener la integridad estructural de la persiana, evitando que las lamas se desajusten o se suelten. Sin un fleje en buen estado, la persiana puede volverse inestable, dificultando su operación y, eventualmente, provocando daños mayores.

A pesar de su tamaño reducido, el fleje soporta una considerable tensión y está expuesto a las inclemencias del tiempo, especialmente si la persiana se encuentra en el exterior. La exposición constante a la luz solar, la humedad y los cambios de temperatura pueden debilitar el material del fleje, haciéndolo propenso a la rotura. Cuando esto ocurre, las lamas adyacentes pierden su conexión, lo que resulta en un movimiento irregular y, en última instancia, en un mal funcionamiento de la persiana.

Señales de que necesitas reemplazar los flejes de tu persiana

Identificar los signos de desgaste en los flejes es crucial para evitar problemas mayores. Una de las señales más comunes es el desajuste de las lamas al subir o bajar la persiana. Si observas que las lamas no se alinean correctamente o que algunas quedan sueltas, es probable que los flejes estén dañados o rotos. Otro indicio es la aparición de ruidos extraños durante el funcionamiento de la persiana, como crujidos o chasquidos. Estos sonidos suelen ser causados por la fricción entre las lamas desajustadas o por el movimiento de los flejes rotos.

Además, presta atención a si la persiana se atasca con frecuencia o si requiere un esfuerzo excesivo para subirla o bajarla. Estos problemas pueden ser indicativos de que los flejes están dificultando el movimiento de las lamas. En casos más graves, puedes notar que los flejes están visiblemente rotos o agrietados. Incluso si solo observas daños menores, es recomendable reemplazarlos para evitar que el problema empeore.

Es importante realizar una inspección visual periódica de los flejes, especialmente si vives en una zona con climas extremos. Una revisión anual puede ayudarte a detectar problemas a tiempo y a evitar costosas reparaciones. Si no te sientes cómodo realizando la inspección tú mismo, puedes contratar a un profesional para que lo haga por ti.

Tipos de flejes disponibles y cómo elegir el adecuado

No todos los flejes son iguales. Existen diferentes tipos de flejes disponibles en el mercado, fabricados con distintos materiales y diseñados para adaptarse a diferentes tipos de persianas. Los flejes de plástico son los más económicos y ligeros, pero también son los menos duraderos. Son adecuados para persianas de uso ligero y en ambientes protegidos de la intemperie. Los flejes de metal, por otro lado, son más resistentes y duraderos, lo que los convierte en una mejor opción para persianas expuestas a condiciones climáticas adversas.

Dentro de los flejes de metal, existen diferentes opciones, como los flejes de acero galvanizado y los flejes de acero inoxidable. Los flejes de acero galvanizado ofrecen una buena resistencia a la corrosión, pero pueden oxidarse con el tiempo si se exponen a la humedad. Los flejes de acero inoxidable, por su parte, son altamente resistentes a la corrosión y son ideales para persianas ubicadas en zonas costeras o con alta humedad. Al elegir un fleje, es importante tener en cuenta el material de la persiana, el tipo de entorno en el que se encuentra y el nivel de resistencia que necesitas.

Además del material, también debes considerar el tamaño del fleje. Los flejes vienen en diferentes longitudes y anchos para adaptarse a diferentes tipos de lamas. Asegúrate de medir el fleje original antes de comprar uno nuevo para garantizar que sea compatible con tu persiana. Si no estás seguro de qué tipo de fleje necesitas, puedes consultar con un ferretero o un especialista en persianas.

Cómo reemplazar los flejes de tu persiana: una guía paso a paso

Reemplazar los flejes de una persiana es una tarea relativamente sencilla que puedes realizar tú mismo con unas pocas herramientas básicas. Necesitarás un destornillador, un alicate y, por supuesto, los flejes de reemplazo. Comienza por subir la persiana hasta la posición más alta para tener acceso a las lamas superiores. Luego, localiza el fleje dañado o roto. Utiliza el destornillador para aflojar y quitar el tornillo que sujeta el fleje a la lama. Con el alicate, retira el fleje viejo.

A continuación, introduce el tirante del nuevo fleje por el lateral de la lama superior y encaja la lámina en el eje. Asegúrate de que el fleje esté bien sujeto y alineado. Vuelve a colocar el tornillo y apriétalo con el destornillador. Repite este proceso para todos los flejes dañados o rotos. Una vez que hayas reemplazado todos los flejes, baja la persiana lentamente para comprobar que funciona correctamente. Si observas algún problema, revisa que todos los flejes estén bien sujetos y alineados.

Es importante tener en cuenta que algunas persianas pueden requerir un tipo de fleje específico o un método de instalación diferente. Si no estás seguro de cómo reemplazar los flejes de tu persiana, consulta el manual del fabricante o busca tutoriales en línea. Si aún tienes dudas, es mejor contratar a un profesional para que realice el trabajo por ti.

Mantenimiento preventivo para prolongar la vida útil de tus flejes

Además de reemplazar los flejes dañados, es importante realizar un mantenimiento preventivo para prolongar su vida útil. Una de las medidas más sencillas es limpiar regularmente las persianas para eliminar el polvo y la suciedad que pueden acumularse en los flejes. Utiliza un paño húmedo y un detergente suave para limpiar las lamas y los flejes. Evita el uso de productos abrasivos o disolventes, ya que pueden dañar el material de los flejes.

También es recomendable lubricar los flejes periódicamente para reducir la fricción y facilitar el movimiento de las lamas. Utiliza un lubricante en aerosol específico para persianas o un aceite ligero. Aplica el lubricante en los puntos de contacto entre el fleje y la lama, y luego mueve la persiana varias veces para distribuir el lubricante de manera uniforme. Si vives en una zona con climas extremos, es importante revisar los flejes con mayor frecuencia y realizar un mantenimiento más exhaustivo.

Finalmente, evita someter las persianas a cargas excesivas o a golpes fuertes. Si necesitas subir o bajar la persiana con fuerza, es posible que estés dañando los flejes. Trata de hacerlo de forma suave y gradual. Siguiendo estos consejos de mantenimiento preventivo, podrás prolongar la vida útil de tus flejes y mantener tus persianas en óptimas condiciones durante muchos años.

Fuente: https://www.huffingtonpost.es//pillalo/como-prolongar-vida-util-persiana-accesorio-definitivo.html