Pesca Argentina en Crisis: Impuestos, Dólar Atrasado y Riesgo de Colapso Productivo
La industria pesquera argentina, columna vertebral de numerosas comunidades costeras y fuente vital de proteína alimentaria, se encuentra al borde del colapso. Las declaraciones contundentes de Mariano Retrivi, presidente de Capear ALFA, no son meras quejas empresariales, sino un grito de auxilio que refleja una realidad agobiante: una combinación letal de presión fiscal desmedida, regulaciones burocráticas asfixiantes, un tipo de cambio desalineado y una falta de competitividad estructural. Este artículo profundiza en las causas de esta crisis, analizando las complejidades del circuito de pagos, los sobrecostos de producción, la ineficacia de las políticas gubernamentales y la urgente necesidad de una reestructuración profunda del sector.
La Asfixiante Presión Fiscal y el Impacto del DUE
El principal detonante de la crisis, según Retrivi, es la creciente carga impositiva que pesa sobre la industria. El Derecho Único de Extracción (DUE), gestionado por el Consejo Federal Pesquero (CFP), ha experimentado incrementos significativos, ignorando las advertencias y planteos de las cámaras empresariales. Esta decisión, calificada por Retrivi como “una vergüenza”, ha exacerbado la situación financiera de las empresas pesqueras, reduciendo sus márgenes de ganancia y amenazando su viabilidad a largo plazo. El CFP, al rechazar las propuestas de las cámaras, ha demostrado una falta de sensibilidad hacia las dificultades que atraviesa el sector.
El aumento del DUE no solo impacta directamente en los costos de extracción, sino que también genera un efecto dominó en toda la cadena productiva. Las empresas se ven obligadas a trasladar estos costos a los consumidores, lo que reduce la competitividad de los productos pesqueros argentinos en el mercado internacional. Además, la incertidumbre generada por las políticas fiscales impredecibles dificulta la planificación a largo plazo y desalienta la inversión en el sector.
El Error de Liberman y la Actualización de las UPE
Retrivi señala que el propio Liberman, al diseñar el sistema de actualización de las Unidades de Producto Extrajero (UPE), reconoció que la variable de ajuste podría afectar negativamente a los pescadores argentinos. La actualización automática, pensada inicialmente para aumentar las multas a buques extranjeros, ha resultado ser contraproducente, ya que el aumento del precio del gasoil ha disparado los costos de producción, haciendo inviable la actividad para muchas empresas. Esta situación evidencia una falta de visión estratégica y una desconexión entre las políticas gubernamentales y la realidad del sector.
El Circuito del Fresquero: Una Carrera Contra el Tiempo y la Falta de Liquidez
La particularidad del sector del fresquero, según Retrivi, radica en su dependencia de la inmediatez del circuito de pagos. La necesidad de invertir constantemente en la extracción, el transporte y la comercialización del producto exige una rotación rápida del capital. Cualquier interrupción en esta cadena puede generar un efecto cascada, cortando el flujo de efectivo y poniendo en riesgo la supervivencia de las empresas. La falta de liquidez se convierte en un problema crítico, especialmente para las empresas más pequeñas.
La dinámica del fresquero implica una inversión continua y una rápida recuperación del capital. Si esta rueda se detiene, la empresa se ve incapaz de cumplir con sus obligaciones financieras y corre el riesgo de caer en la insolvencia. La situación se agrava aún más por las exigencias de la cadena productiva, como las garantías horarias en tierra, que obligan a las empresas a mantener un ritmo de producción constante, incluso en condiciones desfavorables.
Garantías Horarias y la Interdependencia de la Cadena Productiva
Las garantías horarias impuestas a los barcos pesqueros representan un costo adicional significativo. Si un barco no sale a pescar, la fábrica no puede trabajar y se ve obligada a pagar una indemnización por incumplimiento. Esta interdependencia entre la flota y las plantas procesadoras crea un círculo vicioso que dificulta la adaptación a las fluctuaciones del mercado y a las condiciones climáticas adversas. La falta de flexibilidad en la cadena productiva limita la capacidad de las empresas para responder a los desafíos del entorno.
La Pérdida de Competitividad: Un Dólar Atrasado y una Inflación Descontrolada
La pérdida de competitividad es otro factor clave que contribuye a la crisis de la industria pesquera. El tipo de cambio desalineado, con un dólar artificialmente bajo, encarece los costos de producción y reduce la rentabilidad de las exportaciones. A pesar de las advertencias de expertos, como el propio presidente Milei, el dólar sigue siendo un precio clave en la economía y su atraso impacta negativamente en todos los sectores productivos.
La inflación descontrolada, que ya supera el 200% desde la asunción de Milei, agrava aún más la situación. Mientras que los precios internos se disparan, el dólar se mantiene estancado, erosionando los márgenes de ganancia y dificultando la competencia con productos importados. Esta combinación de factores crea un escenario desfavorable para la industria pesquera, que se ve obligada a operar con costos cada vez más altos y una rentabilidad cada vez más baja.
Sobrecostos de Producción y la Intervención Estatal Excesiva
La intervención estatal excesiva, con una cadena productiva regulada en 132 puntos, genera distorsiones y aumenta los costos de producción. Los paros de aduanas, los paros de transporte y los feriados inesperados interrumpen la actividad y generan sobrecostos adicionales. La planificación de las operaciones se vuelve compleja y costosa, ya que las empresas deben anticiparse a los posibles inconvenientes y ajustar sus estrategias en consecuencia. La falta de previsibilidad y la burocracia excesiva dificultan la eficiencia y la competitividad del sector.
El feriado, en particular, representa un costo significativo para la industria pesquera, ya que el pescado es un producto perecedero que debe ser procesado inmediatamente después de la captura. Un feriado inesperado obliga a las empresas a suspender las operaciones y a asumir pérdidas económicas. La necesidad de planificar las operaciones con anticipación para evitar los feriados genera ineficiencias y aumenta los costos logísticos.
El Camino al Colapso: Advertencias y la Negación de la Crisis
Retrivi advierte que la industria pesquera se dirige hacia un escenario de colapso productivo y social si no se toman medidas urgentes. A pesar de esta advertencia, algunos sectores sindicales niegan la crisis, minimizando la gravedad de la situación. Esta falta de reconocimiento del problema dificulta la búsqueda de soluciones y prolonga la agonía del sector.
La falta de acción colectiva y la incapacidad de la industria para capitalizar su fuerza negociadora son otros factores que contribuyen a la crisis. La fragmentación del sector y la falta de unidad impiden la formulación de propuestas conjuntas y la defensa de los intereses comunes. La necesidad de una mayor desregulación y una menor intervención estatal se hace cada vez más evidente.
“Tenemos escenarios negativos en todos los aspectos y nunca esta industria pudo capitalizar la acción colectiva y solucionar los problemas verdaderos.”
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