Pesca Mediterránea 2026: La UE Aprueba 143 Días de Faena y Alivios en el Atlántico
La pesca en el Mediterráneo y el Atlántico ha sido objeto de intensas negociaciones en la Unión Europea, culminando en un acuerdo que define las cuotas y condiciones para los próximos años. Este pacto, alcanzado tras arduas jornadas de discusión en Bruselas, impactará directamente en la flota española, especialmente en el Mediterráneo, donde se había planteado un recorte drástico en los días de faena. El acuerdo final, aunque implica ciertas concesiones, ha sido calificado como un éxito por el ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, y representa un equilibrio entre las exigencias de sostenibilidad y las necesidades del sector pesquero español. A continuación, analizaremos en detalle los puntos clave del acuerdo, sus implicaciones para las diferentes especies y caladeros, y las medidas de compensación acordadas.
- Acuerdo Histórico en el Mediterráneo: 143 Días de Faena para 2026
- Alivio en el Atlántico: Recortes Moderados y Cuota Estable para la Merluza
- La Caballa: Un Acuerdo Pendiente y Recortes Provisionales
- Implicaciones para la Flota Española: Adaptación y Sostenibilidad
- El Papel de la Ciencia y la Cooperación Internacional
Acuerdo Histórico en el Mediterráneo: 143 Días de Faena para 2026
El punto más crítico de las negociaciones se centró en la situación de la flota española en el Mediterráneo. Inicialmente, la Comisión Europea propuso un recorte del 65% en los días de faena, reduciendo la actividad a apenas 9,7 días. Esta propuesta generó una fuerte oposición por parte del Gobierno español y del sector pesquero, quienes argumentaban que pondría en riesgo la viabilidad de muchas empresas y la sostenibilidad del empleo en las zonas costeras. La clave para evitar este escenario fue la aceptación de medidas de compensación por parte de España. El acuerdo final permite a la flota española faenar 143 días en 2026, un nivel de actividad significativamente superior a la propuesta inicial, pero que aún representa un ajuste con respecto a los 130 días de 2024.
Las medidas de compensación acordadas incluyen la implementación de puertas voladoras y mallas selectivas durante el presente año, con el objetivo de reducir la captura incidental de especies no deseadas y proteger los ecosistemas marinos. Además, se establece el cierre permanente de la actividad pesquera con arrastreros de gamba roja en aguas a profundidades inferiores a 600 metros. Esta medida, aunque restrictiva, busca proteger las zonas de reproducción de esta especie y garantizar su sostenibilidad a largo plazo. La aceptación de estas medidas demuestra el compromiso de España con la pesca sostenible y su disposición a colaborar con la Unión Europea en la protección de los recursos marinos.
Alivio en el Atlántico: Recortes Moderados y Cuota Estable para la Merluza
En el Atlántico, la situación fue menos tensa que en el Mediterráneo, aunque también se plantearon recortes en las cuotas de varias especies. España logró negociar reducciones más moderadas en especies clave como el lenguado del Cantábrico, pasando de un recorte propuesto del 28% a un 9% final, y el lenguado del Golfo de Vizcaya, que se reducirá solo un 1%. El abadejo también experimentará un recorte más leve, del 26% inicial al 13% pactado. Estos ajustes, aunque significativos, son menos drásticos que los planteados inicialmente y permitirán a la flota española mantener un nivel de actividad razonable en el Atlántico.
La noticia más positiva para la flota española en el Atlántico fue la confirmación de la cuota de merluza para el próximo año, que se mantendrá en 17.445 toneladas. La merluza es la especie más emblemática y preciada de los caladeros ibéricos, y mantener la cuota actual es fundamental para garantizar la rentabilidad del sector y el suministro de este producto a los consumidores. El ministro Planas calificó esta cifra de "magnífica" a su llegada a la reunión, destacando la importancia de la merluza para la economía y la cultura pesquera española.
La Caballa: Un Acuerdo Pendiente y Recortes Provisionales
La caballa es una de las especies que aún no cuenta con un acuerdo de reparto definitivo. La Unión Europea está a la espera de alcanzar acuerdos con estados costeros como Noruega para establecer cuotas de captura sostenibles. Mientras tanto, se han pactado límites de captura provisionales para los primeros seis meses de 2026, con un recorte del 70%, siguiendo el consejo científico. Debido a que la temporada de pesca de la caballa no comienza hasta más adelante, los 27 estados miembros aceptaron un recorte provisional del 90% para garantizar la protección de la especie.
La situación de la caballa es un ejemplo de la complejidad de la gestión pesquera en aguas internacionales. La necesidad de coordinar las acciones con otros estados costeros y de basar las decisiones en el mejor conocimiento científico disponible es fundamental para garantizar la sostenibilidad de los recursos marinos. La Unión Europea se ha comprometido a seguir trabajando en la búsqueda de un acuerdo definitivo para la caballa que permita a la flota española mantener un nivel de actividad razonable y garantizar el suministro de este producto a los consumidores.
Implicaciones para la Flota Española: Adaptación y Sostenibilidad
El acuerdo alcanzado en Bruselas tiene importantes implicaciones para la flota española. En el Mediterráneo, la reducción de los días de faena obligará a las empresas a optimizar sus operaciones y a buscar nuevas formas de aumentar su rentabilidad. La implementación de puertas voladoras y mallas selectivas requerirá inversiones en equipos y tecnología, pero también contribuirá a reducir la captura incidental y a proteger los ecosistemas marinos. El cierre permanente de la pesca de arrastre de gamba roja en aguas poco profundas afectará a algunas empresas, pero también permitirá la recuperación de las poblaciones de esta especie y la protección de los hábitats bentónicos.
En el Atlántico, los recortes moderados en las cuotas de lenguado y abadejo requerirán una gestión cuidadosa de los recursos y una adaptación de las estrategias de pesca. La confirmación de la cuota de merluza es una buena noticia para la flota española, pero también implica la responsabilidad de garantizar la sostenibilidad de esta especie a largo plazo. La Unión Europea seguirá trabajando en la mejora de la gestión pesquera en el Atlántico, con el objetivo de proteger los ecosistemas marinos y garantizar la viabilidad del sector pesquero.
El Papel de la Ciencia y la Cooperación Internacional
El acuerdo alcanzado en Bruselas destaca la importancia de la ciencia y la cooperación internacional en la gestión pesquera. Las decisiones sobre las cuotas y las medidas de conservación se basan en el mejor conocimiento científico disponible, proporcionado por expertos de diferentes instituciones y países. La Unión Europea trabaja en estrecha colaboración con otros estados costeros y organizaciones internacionales para garantizar la sostenibilidad de los recursos marinos y la protección de los ecosistemas marinos.
La gestión pesquera es un desafío complejo que requiere un enfoque holístico y una visión a largo plazo. La necesidad de equilibrar las exigencias de sostenibilidad con las necesidades del sector pesquero y las demandas de los consumidores es fundamental para garantizar la viabilidad del sector y la protección de los recursos marinos. La Unión Europea se ha comprometido a seguir trabajando en la mejora de la gestión pesquera, con el objetivo de crear un futuro sostenible para la pesca y los océanos.




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