Petróleo se dispara a máximos por riesgo de ataque de Irán contra Israel
La escalada de tensiones entre Irán e Israel ha provocado una subida vertiginosa de los precios del petróleo, con el Brent alcanzando su máximo desde octubre de 2023.
Posible ataque iraní y su impacto en el mercado del petróleo
Los informes de que Irán planea un ataque masivo contra Israel, en represalia por el bombardeo de su consulado en Siria, han desatado temores en el mercado del petróleo. Los analistas creen que un conflicto armado prolongado podría interrumpir significativamente los suministros de crudo, provocando una escasez y un aumento aún mayor de los precios.
Según las fuentes citadas por CBS News, el ataque podría incluir más de 100 drones y decenas de misiles dirigidos contra objetivos militares en Israel. Los expertos advierten que tal ataque exacerbaría las ya tensas relaciones entre los dos países, con consecuencias potencialmente catastróficas para la región y el mundo.
Un analista de Goldman Sachs afirma: "Un ataque iraní contra Israel tendría un impacto significativo en el mercado del petróleo. Podría provocar una escasez de suministro y un aumento de los precios de hasta 150 dólares por barril".
Subida de los precios del Brent y el WTI
El precio del barril de Brent subió un 2,6% durante la jornada del viernes, alcanzando los 92 dólares. El West Texas Intermediate (WTI) también registró un fuerte aumento del 3,1%, superando los 87 dólares. Estas subidas se producen tras meses de relativa estabilidad en el mercado del petróleo.
Los traders están preocupados por las posibles interrupciones del suministro de crudo si estalla un conflicto entre Irán e Israel. El Estrecho de Ormuz, un importante punto de estrangulamiento para las exportaciones de petróleo del Medio Oriente, podría cerrarse en caso de escalada de las hostilidades. Esto podría provocar una escasez de petróleo en los principales mercados, como Europa y Asia, lo que llevaría a un aumento aún mayor de los precios.
Implicaciones para la economía global
Una subida sostenida de los precios del petróleo tendría graves implicaciones para la economía global. Los costes más altos de la energía repercutirían en las empresas y los consumidores, lo que provocaría una inflación más alta y un crecimiento económico más lento.
Los países que dependen de las importaciones de petróleo se verían particularmente afectados. Los precios más altos de los combustibles aumentarían los costes de transporte y logística, lo que elevaría los precios de los bienes y servicios. Los gobiernos podrían verse obligados a tomar medidas para mitigar el impacto de los precios elevados del petróleo, como los subsidios a los combustibles o la reducción de impuestos.
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