Plantas a evitar junto a tus tomates: una guía para jardineros

Cultiva tomates saludables evitando estas cinco plantas cercanas

1. Repollo y brócoli: competencia por nutrientes y crecimiento

El repollo y el brócoli, junto con otras plantas de la familia de las coles, comparten nutrientes con los tomates, creando competencia en el suelo. El brócoli, en particular, tiene altos requerimientos nutricionales que pueden superar a los tomates.

2. Maíz: oscurecimiento y crecimiento limitado

Las plantas de maíz son altas y pueden bloquear la luz solar para los tomates adyacentes. Esto impide el crecimiento de las plantas de tomate y reduce su producción.

3. Papas: enfermedades y plagas compartidas

Las papas y los tomates pertenecen a la familia de las solanáceas, lo que los hace susceptibles a enfermedades y plagas similares. Compartir el espacio aumenta el riesgo de transmisión de enfermedades como la "viruela" y la "podredumbre parda".

4. Berenjenas: propensión a plagas y enfermedades

Las berenjenas, también pertenecientes a las solanáceas, son conocidas por atraer a los "pulgones". Esta plaga puede dañar las plantas de tomate y transmitir enfermedades como la "podredumbre de la flor terminal".

5. Calabacín: agotamiento del suelo

El calabacín es una planta de alimentación intensa que requiere una gran cantidad de nutrientes para crecer. Si se planta cerca de los tomates, puede agotar el suelo y privarlos de los nutrientes esenciales.

«Las plantas cercanas pueden competir por nutrientes, luz solar y agua, y atraer plagas y enfermedades que afecten el crecimiento de los tomates» - Martha Stewart

Martha Stewart

Fuente: https://www.huffingtonpost.es//life/cinco-plantas-nunca-cultivar-rp.html