Plástico Biodegradable a la Carta: Solución Innovadora Contra la Contaminación
Los plásticos son uno de los problemas de contaminación que necesitan ser erradicados de raíz. Por ello, es que se ha buscado una alternativa que ayude a disminuir el impacto de este material. Ante ello, científicos lograron desarrollar una técnica que permitirá la creación de plásticos que se degradan justo después de su uso.
Desarrollo de Plásticos Degradables
Un equipo de científicos de la Universidad de Rutgers, en Estados Unidos, desarrollaron una técnica que permitirá la creación de plásticos que se degradan justo después de su uso. Este avance busca frenar la contaminación provocada por este material, sin sacrificar al planeta ni la comodidad que brinda el uso del plástico en la vida cotidiana.
El Problema de la Contaminación por Plástico
A pesar de que el plástico es un material bastante útil, también se ha convertido en un problema serio para el planeta. Incluso, se ha encontrado plástico en las profundidades del océano y en la cima de montañas altísimas.
Por si fuera poco, estos se han ido filtrando poco a poco en el cuerpo humano, lo que podría ocasionar enfermedades. La durabilidad del plástico, que es una de sus mayores propiedades, es también el aspecto negativo que ha ocasionado la crisis de contaminación.
La Técnica de Degradación Controlada
Investigadores de la Universidad de Rutgers desarrollaron un material que es capaz de descomponerse con facilidad. Además de que, al alterar su estructura, puede ajustarse con precisión el tiempo que durará antes de desintegrarse.
Yuwei Gu, uno de los investigadores, mencionó: «Fue un pensamiento simple, copiar la estructura de la naturaleza para lograr el mismo objetivo. Pero ver que tuvo éxito fue increíble. Esta estrategia funciona mejor para plásticos que se benefician de una degradación controlada durante días o meses, por lo que vemos un fuerte potencial para aplicaciones como envases de alimentos y otros materiales de consumo de corta duración».
Imitando la Naturaleza
Una de las diferencias importantes entre los polímeros naturales y los sintéticos está en su química. Por ejemplo, los polímeros naturales contienen estructuras químicas llamadas ‘grupos vecinos’, ayudantes en la descomposición. Estos impulsan reacciones internas llamadas ataques nucleofílicos que rompen los enlaces en las cadenas poliméricas.
Gu y su equipo crearon estructuras químicas artificiales que imitan estos grupos vecinos y las usaron para fabricar nuevos plásticos. Ellos lo comparan con doblar una hoja de papel: cada vez que se dobla, se debilita y es más fácil de romperse.
«Lo más importante es que descubrimos que la disposición espacial exacta de estos grupos vecinos cambia dramáticamente la velocidad de degradación del polímero» , explica Gu. «Al controlar su orientación y posicionamiento, La estructura química está diseñada para que el plástico comience a descomponerse por sí solo en pocos días en condiciones normales de temperatura ambiente».
Desafíos y Próximos Pasos
Se trata de un avance prometedor, pero que todavía tiene desafíos que superar antes de llegar al mercado. Después de que el plástico se degrada, queda un líquido compuesto de fragmentos de cadenas poliméricas. Por lo que se necesitan más pruebas para asegurar que los desechos no son tóxicos para la naturaleza.
Y aunque las pruebas preliminares arrojan que se trata de un desecho seguro, los científicos quieren estar completamente seguros. Además, el plástico solo necesita luz solar para degradarse, aunque se puede usar luz ultravioleta como interruptor que active la reacción.
«Esta investigación no solo abre la puerta a plásticos más responsables ambientalmente, sino que también amplía la caja de herramientas para diseñar materiales inteligentes y reactivos basados en polímeros en muchos campos» , detalla Gu. «Nuestra estrategia proporciona una forma práctica, basada en la química, de rediseñar estos materiales para que aún puedan funcionar bien durante el uso, pero lue
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