Plazos Fijos: ¿Tradicional o UVA? Analizamos la mejor opción para tu ahorro en 2024
En el dinámico panorama financiero argentino, la elección de dónde depositar los ahorros se ha vuelto una tarea compleja. El plazo fijo tradicional, impulsado por la reciente escalada de las tasas de interés, emerge como una opción atractiva, superando en rentabilidad a su contraparte UVA. Este artículo analiza en profundidad las características, ventajas y desventajas de ambos instrumentos, proyectando su desempeño futuro en un contexto económico marcado por la inflación, la estabilidad del dólar y la proximidad de las elecciones legislativas.
- El Ascenso del Plazo Fijo Tradicional: Un Contexto de Tasas en Alza
- Plazo Fijo UVA: Cobertura Contra la Inflación con Limitaciones
- La Rentabilidad en Declive del Plazo Fijo UVA: El Impacto de la Inflación Moderada
- Proyecciones de Mercado: El Plazo Fijo Tradicional Lidera la Rentabilidad
- Comparativa Mensual de Rentabilidad: Plazo Fijo Tradicional vs. UVA
- El Desinterés por el Plazo Fijo UVA: Datos Concretos del Mercado
El Ascenso del Plazo Fijo Tradicional: Un Contexto de Tasas en Alza
El plazo fijo tradicional ha experimentado un notable repunte en popularidad, impulsado por la fuerte subida de las tasas de interés que han implementado los bancos en las últimas semanas. Este incremento se debe, en gran medida, al desarme de las LEFIs (Letras de Regulación Monetaria) y la consecuente liberación de una gran cantidad de pesos en el sistema financiero. La combinación de estos factores ha creado un escenario propicio para que los bancos ofrezcan tasas más competitivas, atrayendo a los ahorristas que buscan maximizar sus rendimientos.
Además, el contexto económico actual, caracterizado por una inflación relativamente estable y un retroceso en el precio del dólar, favorece aún más la rentabilidad del plazo fijo tradicional. Esta situación permite a los bancos mantener tasas elevadas sin generar presiones inflacionarias adicionales, lo que se traduce en una mayor ganancia para los depositantes. Actualmente, los bancos líderes ofrecen tasas nominales anuales (TNA) que oscilan entre el 35% y el 44%, lo que equivale a una renta mensual de entre el 2,88% y el 3,6%.
Un requisito fundamental para acceder a esta rentabilidad es mantener los fondos invertidos en el sistema bancario durante un período mínimo de 30 días. Este plazo, aunque relativamente corto, permite a los ahorristas obtener un rendimiento significativo sin comprometer la liquidez de sus fondos por un período prolongado.
Plazo Fijo UVA: Cobertura Contra la Inflación con Limitaciones
El plazo fijo UVA, diseñado para proteger el poder adquisitivo de los ahorros frente a la inflación, se ajusta en función de la evolución de la Unidad de Valor Ajustable (UVA), que a su vez sigue al índice de precios al consumidor (IPC). Esta característica lo convierte en una opción atractiva para aquellos inversores que buscan preservar el valor real de sus tenencias en un contexto de alta inflación.
Sin embargo, el plazo fijo UVA presenta algunas desventajas importantes. En primer lugar, requiere un período de encaje de los fondos superior a los 90 días, lo que implica que los pesos colocados no pueden ser retirados durante un período de tres meses. Este lapso puede resultar demasiado largo e impredecible, especialmente en la previa a las elecciones legislativas de octubre, donde la incertidumbre política y económica es elevada.
A pesar de esta limitación, el plazo fijo UVA permite la "precancelación" de la constitución antes del período establecido, siempre y cuando se haya cumplido un mínimo de 30 días de permanencia. No obstante, la tasa que se recibe como "penalidad" por esta salida anticipada es muy baja, apenas el 10% de la TNA, lo que equivale a un interés de solo el 0,8% cada 30 días.
La Rentabilidad en Declive del Plazo Fijo UVA: El Impacto de la Inflación Moderada
Otro inconveniente del plazo fijo UVA es que su rentabilidad ha disminuido en los últimos meses debido a la desaceleración de la inflación. Tras alcanzar un máximo de 1,5% en mayo pasado, la inflación se ha ubicado por debajo del 2% mensual en los meses posteriores. En julio, el índice de precios al consumidor (IPC) se situó en 1,9%, según datos del INDEC.
Esta moderación de la inflación ha afectado directamente la rentabilidad del plazo fijo UVA, reduciendo su atractivo en comparación con el plazo fijo tradicional. En consecuencia, los plazos fijos tradicionales están ofreciendo una ganancia considerablemente más alta que la versión UVA, lo que ha generado un interrogante sobre cómo evolucionará esta situación en los próximos meses.
Además, la reciente caída del precio del dólar, con un descenso de más del 4% en agosto, ha incentivado a los inversores a mantener sus fondos en pesos, lo que ha contribuido a fortalecer la demanda de plazos fijos tradicionales.
Proyecciones de Mercado: El Plazo Fijo Tradicional Lidera la Rentabilidad
Para analizar el futuro desempeño del plazo fijo tradicional y el plazo fijo UVA, es fundamental considerar las proyecciones del mercado respecto a las tasas de interés y la inflación esperada. Según Andrés Méndez, director de AMF Economía, los datos de la primera quincena de agosto sugieren que la tendencia actual se reforzará, con los plazos fijos tradicionales superando a los ajustados por la UVA y al aumento de los precios al consumidor para lo que resta del año.
Méndez destaca que esta situación permitirá obtener rendimientos reales positivos para el ahorrista tradicional, algo poco frecuente en los últimos años. Este fenómeno se debe a la necesidad de mantener bajo control el tipo de cambio en niveles históricamente reducidos, lo que obliga a una política monetaria que propicie el ahorro en pesos.
En resumen, a pesar de que el argentino siempre tiene en la mira al dólar, transitoriamente, ahora el posicionamiento en pesos "resultará redituable para los ahorristas hasta fines de 2025, por lo menos".
Comparativa Mensual de Rentabilidad: Plazo Fijo Tradicional vs. UVA
Las proyecciones de los economistas indican que el plazo fijo tradicional seguirá siendo más rentable que la alternativa de depósito UVA en un corto plazo. En agosto, se estima que el plazo fijo tradicional brindará una renta mensual de alrededor del 3,3%, mientras que el plazo fijo UVA propondrá un 1,68%, casi la mitad.
Para septiembre y octubre, se proyecta que el plazo fijo tradicional rinda un 2,58%, mientras que el UVA, en base al acumulado de los 90 días previos, ofrecería alrededor del 1,80% en cada mes. Y para noviembre y diciembre, los depósitos tradicionales se posicionarían en una renta de alrededor del 2,38% cada 30 días, mientras que el UVA se ubicaría en una cifra cercana al 1,7% mensual.
En este contexto, el plazo fijo UVA tiene poco margen de maniobra, más allá de preservar el valor de compra de los ahorros, algo que no es poco para ahorristas acostumbrados a sufrir el deterioro real de sus tenencias. En tanto, los plazos fijos tradicionales serían redituales en términos reales.
El Desinterés por el Plazo Fijo UVA: Datos Concretos del Mercado
Un dato concreto que confirma la tendencia de que los inversores no ven un futuro inmediato destacado para el plazo fijo UVA es la reducción del 25% en sus tenencias en este tipo de colocaciones durante el último mes, según los últimos datos del Banco Central.
Paralelamente, los inversores no han mostrado un fuerte interés en la rentabilidad del plazo fijo tradicional, ya que en el último mes el stock se mantuvo por debajo de su crecimiento vegetativo. Esto significa que se mantuvo el capital, pero se retiraron los intereses, como un símbolo inequívoco de desconfianza en la sostenibilidad de estas tasas elevadas a largo plazo.
Esta situación sugiere que los inversores están adoptando una postura cautelosa, esperando a ver cómo evoluciona el panorama económico antes de comprometer sus fondos en depósitos a largo plazo.
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