Pobreza en Argentina: Caída Histórica Confirma Éxito del Plan Económico de Milei
Argentina experimenta una notable reducción en sus tasas de pobreza e indigencia, un cambio significativo impulsado por políticas económicas recientes. Los datos del Nowcast de Pobreza de la Universidad Torcuatto Di Tella, junto con análisis de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC, revelan una tendencia a la baja que desafía las expectativas previas y sugiere un giro en la situación socioeconómica del país. Este artículo explora en detalle los factores que contribuyen a esta mejora, el impacto en la población vulnerable y las perspectivas futuras.
- El Descenso Drástico de la Pobreza: Una Visión General
- Dinámica de Ingresos y Precios: El Motor de la Recuperación
- Impacto en la Indigencia: Un Declive Significativo
- Análisis Técnico: Variaciones de la CBT, ITF y CBA
- El Ajuste y su Impacto: Una Perspectiva Gubernamental
- Factores Clave que Impulsan la Reducción de la Pobreza
- Desafíos Pendientes y Perspectivas Futuras
El Descenso Drástico de la Pobreza: Una Visión General
La tasa de pobreza en Argentina ha experimentado una disminución drástica en los últimos semestres, según el Nowcast de Pobreza de la Universidad Torcuatto Di Tella. La última estimación, correspondiente al período noviembre 2024 - abril 2025, proyecta una tasa de pobreza del 35,40%, con un intervalo de confianza del 95% entre 33,9% y 36,9%. Esto representa una mejora sustancial en comparación con el 51,00% registrado en el mismo semestre del año anterior. Esta reducción se traduce en aproximadamente 10,5 millones de personas viviendo en hogares urbanos pobres, de un total estimado de 29,6 millones de habitantes en áreas urbanas.
El estudio se basa en proyecciones del mercado laboral y de los deciles de ingreso total familiar (ITF) de la EPH del INDEC, comparando estos ingresos con la Canasta Básica Total (CBT) para estimar la evolución de la pobreza. La CBT promedio en el Gran Buenos Aires (GBA) se estimó en AR$ 341.609 por adulto equivalente, con un aumento interanual del 67,6%. Sin embargo, la proyección del ITF muestra un salto del 126,00%, lo que indica que los ingresos crecieron casi el doble que la inflación de la canasta básica, un fenómeno no visto en años.
Dinámica de Ingresos y Precios: El Motor de la Recuperación
El cambio en la dinámica de ingresos y precios ha sido fundamental para la caída sostenida de la pobreza en los últimos tramos medidos. La tasa de pobreza se situó en 37,6% en noviembre-diciembre de 2024, disminuyendo a 34,4% en el primer trimestre de 2025 y a 34,3% en abril de 2025. Este descenso se atribuye principalmente al crecimiento de los ingresos familiares reales y a una mejora en la distribución del ingreso. El efecto combinado de estos factores ha logrado mitigar el impacto de una CBT que continuaba aumentando.
El informe destaca que, en los últimos meses, el nowcast proyecta una disminución en el ritmo de caída de la tasa de pobreza con respecto a la caída observada durante 2024. Esto sugiere que la mejora se está consolidando, pero a un ritmo más lento, probablemente debido a la estabilización de precios. La reducción de la indigencia es aún más pronunciada, con un desplome de 10 puntos porcentuales interanuales, pasando de 17,8% a 7,8%, mientras que la pobreza cayó 15,6 puntos porcentuales, desde el 51,0% al actual 35,4%.
Impacto en la Indigencia: Un Declive Significativo
El descenso de la indigencia ha sido particularmente notable, superando la reducción observada en la pobreza. La tasa de indigencia se desplomó 10 puntos porcentuales interanuales, pasando de 17,8% a 7,8%. Este cambio representa una mejora sustancial en las condiciones de vida de los sectores más vulnerables de la población. La caída de la indigencia, junto con la reducción de la pobreza, indica un impacto positivo de las políticas económicas en la capacidad de las familias para cubrir sus necesidades básicas.
Entre el primer semestre de 2024 y el semestre abril-septiembre de ese mismo año, la pobreza bajó de 52,9% a 44,9%, una reducción de 8 puntos porcentuales atribuible principalmente a un incremento en el ingreso per cápita familiar real y a una mejora en la distribución del ingreso. Este efecto distributivo y de crecimiento fue tan contundente que logró amortiguar el impacto de una CBT que seguía creciendo.
Análisis Técnico: Variaciones de la CBT, ITF y CBA
La variación de la Canasta Básica Total (CBT) para el semestre noviembre 2024 - abril 2025 fue de 2,0% respecto al semestre octubre 2024 - marzo 2025. En el mismo período, la suma del Ingreso Total Familiar (ITF) aumentó un 2,6%, y para los estratos bajos (deciles 1 a 4) aumentó 4,6%, superando ampliamente la suba de precios. La Canasta Básica Alimentaria (CBA), indicador de indigencia, aumentó solo 2,5%, mientras que los ingresos crecieron más del doble en los hogares más vulnerables.
Desde marzo-agosto de 2024, los ingresos comenzaron a crecer por encima de las canastas, marcando un punto de inflexión crucial. Esta situación indujo una caída en la medición de la pobreza y de la indigencia que, durante el semestre noviembre 2024 - abril 2025, habría alcanzado al 35,4% y 7,8%, respectivamente. El análisis técnico revela que el crecimiento de los ingresos en los estratos bajos de la población ha sido un factor determinante en la reducción de la pobreza y la indigencia.
El Ajuste y su Impacto: Una Perspectiva Gubernamental
Las estadísticas confirman lo que el Presidente Javier Milei ha estado anunciando consistentemente: el ajuste económico ha recaído principalmente sobre la política y no sobre la población. Mientras que los ingresos de los sectores populares se recuperan y la inflación se desacelera, el gobierno ha implementado medidas de austeridad en el gasto público y ha promovido reformas estructurales para estabilizar la economía. Esta estrategia ha permitido mejorar las condiciones de vida de los sectores más vulnerables sin comprometer la sostenibilidad fiscal del país.
La mejora en la distribución del ingreso ha sido un componente clave de esta estrategia. Las políticas implementadas han favorecido a los sectores más bajos de la población, permitiéndoles acceder a mayores ingresos y mejorar su capacidad de consumo. El crecimiento económico, impulsado por las reformas estructurales, ha generado nuevas oportunidades de empleo y ha contribuido a la reducción de la pobreza y la indigencia.
Factores Clave que Impulsan la Reducción de la Pobreza
Varios factores han contribuido a la reducción de la pobreza y la indigencia en Argentina. En primer lugar, el crecimiento del empleo formal ha sido fundamental para aumentar los ingresos de las familias. Las políticas de promoción del empleo y la inversión privada han generado nuevas oportunidades laborales, especialmente en los sectores más dinámicos de la economía. En segundo lugar, la mejora en la distribución del ingreso ha permitido que los sectores más vulnerables de la población accedan a mayores recursos. Las políticas sociales y fiscales implementadas han favorecido a los estratos bajos de la población, reduciendo la desigualdad y promoviendo la inclusión social.
En tercer lugar, la desaceleración de la inflación ha contribuido a preservar el poder adquisitivo de los ingresos. La estabilización de precios ha permitido que las familias puedan cubrir sus necesidades básicas con mayor facilidad. En cuarto lugar, la mejora en el clima de inversión ha impulsado el crecimiento económico, generando nuevas oportunidades de negocio y empleo. La confianza de los inversores ha aumentado gracias a las reformas estructurales implementadas por el gobierno.
Desafíos Pendientes y Perspectivas Futuras
A pesar de los avances significativos, aún existen desafíos importantes en la lucha contra la pobreza y la indigencia en Argentina. La tasa de pobreza del 35,4% sigue siendo elevada, y es necesario continuar implementando políticas que promuevan el crecimiento económico inclusivo y la reducción de la desigualdad. Es fundamental seguir fortaleciendo el mercado laboral, mejorando la calidad de la educación y la capacitación, y promoviendo la inversión en infraestructura y tecnología.
Además, es importante abordar las causas estructurales de la pobreza, como la falta de acceso a servicios básicos, la discriminación y la exclusión social. Se necesitan políticas específicas para proteger a los grupos más vulnerables de la población, como los niños, los ancianos y las personas con discapacidad. El gobierno debe seguir trabajando en la consolidación de la estabilidad macroeconómica y en la promoción de un clima de inversión favorable para garantizar la sostenibilidad de los avances logrados.
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