Policías de Santa Cruz Capacitados en Violencia de Género: Más Herramientas para Proteger y Actuar.
En un contexto global marcado por la creciente preocupación por la violencia de género, la capacitación continua de las fuerzas de seguridad se erige como un pilar fundamental en la protección de las víctimas y la prevención de futuros casos. Puerto Deseado, una ciudad portuaria en la provincia de Santa Cruz, Argentina, ha dado un paso significativo en esta dirección al entregar certificados de formación a sus policías en el marco de un programa provincial integral. Este artículo explora en detalle este programa, sus objetivos, su implementación y el impacto potencial que tendrá en la respuesta policial a la violencia de género en la región.
Fortalecimiento Institucional: La Formación Policial en Violencia de Género
La violencia de género es un problema complejo y multifacético que requiere una respuesta integral y coordinada. Las fuerzas de seguridad, como primer contacto para muchas víctimas, desempeñan un papel crucial en la detección, la intervención y la protección. Sin embargo, la efectividad de esta respuesta depende en gran medida de la capacitación y la sensibilización de los agentes. El Programa de Formación de Herramientas Técnicas y Teorías para el abordaje integral de las violencias por motivos de género, implementado en toda la provincia de Santa Cruz, responde a esta necesidad, proporcionando a los policías las herramientas necesarias para comprender la dinámica de la violencia de género y actuar de manera efectiva y respetuosa con las víctimas.
Este programa no se limita a la transmisión de conocimientos teóricos; se centra en el desarrollo de habilidades prácticas que permitan a los agentes identificar situaciones de riesgo, realizar entrevistas sensibles, recopilar pruebas de manera adecuada y coordinar acciones con otros organismos de asistencia a las víctimas. La formación híbrida, combinando clases presenciales y virtuales, facilita la participación de todo el personal policial, incluso aquellos destinados en zonas remotas de la provincia.
El Programa en Detalle: Módulos y Contenidos
El programa de formación se desarrolló a lo largo de dos cuatrimestres, estructurado en siete módulos temáticos. Estos módulos abarcan una amplia gama de temas, desde los marcos legales y conceptuales de la violencia de género hasta las estrategias de intervención y prevención. Entre los contenidos clave se incluyen la definición de violencia de género, sus diferentes manifestaciones (física, psicológica, sexual, económica), los factores de riesgo y protección, los derechos de las víctimas, los protocolos de actuación policial y las herramientas para la elaboración de informes y la presentación de pruebas en los tribunales.
La directora del Programa Géneros y Diversidad de la Unidad Académica Caleta Olivia, Florencia Galleguillo, fue la responsable de impartir la parte de contenidos educativos, aportando su experiencia y conocimiento en la materia. El respaldo del Ministerio de Seguridad de Santa Cruz, a través del área de Capacitaciones, fue fundamental para garantizar la sostenibilidad y el alcance del programa.
La Importancia de la Perspectiva de Género
Un aspecto fundamental del programa es la incorporación de la perspectiva de género en todas sus etapas. Esto implica comprender que la violencia de género no es un problema individual, sino un fenómeno social arraigado en las desigualdades de poder entre hombres y mujeres. La perspectiva de género permite analizar las causas y las consecuencias de la violencia desde una óptica crítica, cuestionando los estereotipos y los roles de género tradicionales que perpetúan la discriminación y la opresión.
La formación en perspectiva de género capacita a los policías para identificar las manifestaciones sutiles de la violencia, como el control económico o el aislamiento social, y para comprender las necesidades específicas de las víctimas, teniendo en cuenta su edad, su origen étnico, su orientación sexual y su situación socioeconómica. Esta comprensión es esencial para brindar una atención integral y personalizada a las víctimas.
El Rol de la UNPA UACO y la Municipalidad de Caleta Olivia
La Universidad Nacional de la Patagonia Austral, Unidad Académica Caleta Olivia (UNPA UACO), jugó un papel crucial en el éxito del programa, brindando todo el apoyo logístico necesario para su implementación. La universidad no solo facilitó el acceso a las plataformas virtuales y los recursos educativos, sino que también avaló las certificaciones, otorgando validez académica a la formación recibida por los policías. Esta colaboración entre la universidad y las fuerzas de seguridad fortalece el vínculo entre la academia y la práctica, promoviendo la investigación y la innovación en el campo de la seguridad pública.
La Secretaría de Políticas Integrales para la Igualdad de la Municipalidad de Caleta Olivia, a cargo de Paola Ramos, también desempeñó un papel importante en el programa, contribuyendo a su diseño y difusión. La participación de las autoridades municipales demuestra el compromiso de la ciudad con la lucha contra la violencia de género y la protección de las víctimas.
Impacto Esperado y Desafíos Futuros
Se espera que este programa de formación tenga un impacto significativo en la respuesta policial a la violencia de género en la provincia de Santa Cruz. Al contar con agentes mejor capacitados y sensibilizados, se espera una mayor detección de casos, una intervención más efectiva y una protección más adecuada de las víctimas. Además, se espera que el programa contribuya a generar un clima de confianza entre las víctimas y las fuerzas de seguridad, animando a más mujeres a denunciar la violencia que sufren.
Sin embargo, la capacitación es solo un primer paso. Para lograr una erradicación efectiva de la violencia de género, es necesario abordar las causas estructurales del problema, promoviendo la igualdad de género, la educación en valores y el empoderamiento de las mujeres. También es fundamental fortalecer la coordinación entre las fuerzas de seguridad, los organismos de asistencia a las víctimas y los tribunales, garantizando un sistema de justicia eficiente y accesible para todas las mujeres.
La Necesidad de Capacitación Continua
La violencia de género es un fenómeno en constante evolución, por lo que la capacitación de las fuerzas de seguridad debe ser un proceso continuo y permanente. Es necesario actualizar los contenidos del programa de formación de manera regular, incorporando los nuevos conocimientos y las mejores prácticas en la materia. También es importante ofrecer cursos de especialización para aquellos agentes que deseen profundizar sus conocimientos en áreas específicas, como la violencia doméstica o el acoso sexual.
Además de la capacitación formal, es fundamental promover la sensibilización y la reflexión crítica entre los agentes, a través de talleres, seminarios y grupos de discusión. Estos espacios de intercambio permiten a los policías compartir sus experiencias, analizar casos concretos y desarrollar estrategias para mejorar su respuesta a la violencia de género.
“Este programa de formación se desarrolló en dos cuatrimestres, comprendido en siete módulos. La parte de contenidos educativos estuvo a cargo de la directora del Programa Géneros y Diversidad de la Unidad Académica Caleta Olivia, Florencia Galleguillo.”
Paola Ramos, Secretaria de Políticas Integrales para la Igualdad de la Municipalidad de Caleta Olivia
El Apoyo de la Comunidad y la Sociedad Civil
La lucha contra la violencia de género es una responsabilidad compartida que requiere la participación activa de toda la comunidad. Es fundamental involucrar a las organizaciones de la sociedad civil, los medios de comunicación y los líderes comunitarios en la promoción de la igualdad de género y la prevención de la violencia. Estas organizaciones pueden contribuir a sensibilizar a la población, a brindar apoyo a las víctimas y a monitorear la implementación de las políticas públicas.
El apoyo de la comunidad es esencial para crear un entorno seguro y protector para las mujeres, donde la violencia no sea tolerada y las víctimas se sientan empoderadas para denunciar sus agresores. La construcción de una cultura de paz y respeto es un proceso a largo plazo que requiere el compromiso de todos.
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