Pomar y Kreder-Morales: Desapariciones, Errores Policiales y la Agonía de las Familias
La desaparición de Luis Fernando Pomar y su familia en 2009, y la reciente conmoción por la desaparición de Pedro Kreder y Juana Morales, han puesto de manifiesto una dolorosa realidad en Argentina: la fragilidad de las investigaciones en casos de personas desaparecidas y la facilidad con la que la ineficiencia y la desidia pueden prolongar la angustia de los familiares. Ambos casos, aunque distintos en sus circunstancias, comparten un hilo conductor de incertidumbre, especulación y, finalmente, la revelación de errores que podrían haberse evitado. Este artículo explora las similitudes y diferencias entre estos dos casos, analizando cómo la respuesta inicial, la gestión de la información y la posterior investigación impactaron en el desenlace de cada historia.
- El Caso Pomar: Un Viaje Familiar Transformado en Tragedia
- La Desaparición de Kreder y Morales: Un Misterio en la Patagonia
- Puntos de Contacto: Ineficiencia, Desidia y la Angustia Familiar
- El Impacto de la Burocracia y los Prejuicios en las Investigaciones
- Lecciones Aprendidas y la Necesidad de Reformas
El Caso Pomar: Un Viaje Familiar Transformado en Tragedia
El 14 de noviembre de 2009, Luis Fernando Pomar, su esposa Gabriela Viagrán y sus hijas Candelaria (6) y María del Pilar (3) emprendieron un viaje desde José Mármol a Pergamino. Un simple mensaje de texto, “Estamos yendo”, fue el último contacto que tuvieron con el mundo exterior. La desaparición de la familia Pomar desencadenó una búsqueda masiva, alimentada por la esperanza y la especulación. Las hipótesis iniciales abarcaron desde el secuestro hasta la fuga voluntaria, pasando por posibles deudas o incluso un crimen perpetrado por el propio Pomar. La cobertura mediática fue intensa, pero a pesar de los rastrillajes aéreos y terrestres, no se encontró rastro de ellos.
La falta de resultados concretos dio paso a teorías cada vez más descabelladas. Se los vinculó con el tráfico de efedrina, se mencionaron sectas y videntes que afirmaban haber tenido visiones sobre su paradero. Las autoridades, por su parte, investigaron las búsquedas en internet de Pomar, buscando pistas en su vida digital. Sin embargo, la verdad era mucho más simple y, a la vez, más devastadora: el auto de la familia se encontraba a la vista de todos, volcado al costado de la ruta 31, a pocos kilómetros de su destino.
El hallazgo, realizado 24 días después de la desaparición, no trajo alivio, sino indignación. Un albañil había alertado a las autoridades sobre la presencia del vehículo once días antes, pero su llamado fue ignorado. La autopsia reveló que la familia había muerto en el acto debido al impacto contra una alcantarilla, agravado por la falta de cinturones de seguridad. La posterior investigación reveló que los primeros operativos de rastrillaje habían sido falsificados, lo que evidenció una grave negligencia por parte de las fuerzas de seguridad.
La Desaparición de Kreder y Morales: Un Misterio en la Patagonia
La desaparición de Pedro Kreder y Juana Morales, una pareja de Comodoro Rivadavia, el 24 de abril de 2024, resonó en todo el país. La pareja, que se dirigía a un evento familiar, fue vista por última vez tras quedarse encajada con su camioneta en la zona de Cañadón Visser. Inicialmente, la investigación se centró en la posibilidad de que se hubieran perdido en la inhóspita región patagónica. Sin embargo, a medida que pasaban los días sin noticias, la hipótesis cambió y comenzó a investigarse como un posible doble homicidio.
Las primeras versiones apuntaron a bandas de asaltantes que operaban en la zona, pero estas fueron descartadas tras las investigaciones. Testigos afirmaron haber visto la camioneta en un basural de Caleta Córdova, pero esta información tampoco se confirmó. Los operativos de rastrillaje, que se llevaron a cabo en una zona de difícil acceso, no arrojaron resultados positivos. La incertidumbre y la angustia crecían a medida que pasaban los días, y la familia de Kreder y Morales clamaba por respuestas.
A diferencia del caso Pomar, donde la ubicación del vehículo era conocida relativamente pronto, la búsqueda de la camioneta de Kreder y Morales se prolongó durante semanas. La complejidad del terreno y la falta de pistas concretas dificultaron las tareas de los equipos de rescate. La investigación se vio obstaculizada por la falta de recursos y la coordinación entre las diferentes fuerzas de seguridad.
Puntos de Contacto: Ineficiencia, Desidia y la Angustia Familiar
A pesar de las diferencias en las circunstancias de cada caso, existen puntos de contacto alarmantes entre la desaparición de la familia Pomar y la de Pedro Kreder y Juana Morales. En ambos casos, la respuesta inicial de las autoridades fue lenta e ineficaz. En el caso Pomar, el llamado de un testigo sobre la ubicación del vehículo fue ignorado durante once días. En el caso Kreder y Morales, la búsqueda de la camioneta se vio obstaculizada por la falta de recursos y la coordinación entre las fuerzas de seguridad.
La especulación mediática y la proliferación de hipótesis descabelladas también fueron comunes en ambos casos. La falta de información concreta alimentó la imaginación de los medios y del público, lo que dificultó la investigación y generó angustia en las familias. En ambos casos, las autoridades se vieron superadas por la presión mediática y la necesidad de dar respuestas rápidas.
La desidia y la negligencia también jugaron un papel importante en ambos casos. En el caso Pomar, se demostró que los primeros operativos de rastrillaje habían sido falsificados. En el caso Kreder y Morales, la falta de recursos y la coordinación entre las fuerzas de seguridad obstaculizaron la investigación. En ambos casos, la ineficiencia de las autoridades prolongó la angustia de las familias y dificultó la búsqueda de la verdad.
El Impacto de la Burocracia y los Prejuicios en las Investigaciones
El caso Pomar expuso la mezcla letal de burocracia, negligencia y prejuicio que puede guiar una investigación policial. La desidia estatal y la falta de compromiso con la búsqueda de la verdad llevaron a un desenlace trágico que podría haberse evitado. La historia de Pomar se convirtió en un símbolo de la ineficiencia policial y la falta de respeto por los derechos de las víctimas.
En el caso Kreder y Morales, la burocracia y la falta de coordinación entre las fuerzas de seguridad también obstaculizaron la investigación. La complejidad del terreno y la falta de recursos dificultaron las tareas de los equipos de rescate, pero la falta de compromiso y la lentitud en la respuesta de las autoridades agravaron la situación.
Los prejuicios y las ideas preconcebidas también pueden influir en la dirección de una investigación. En el caso Pomar, las autoridades inicialmente sospecharon de un crimen cometido por el propio Pomar, lo que pudo haber desviado la atención de otras líneas de investigación. En el caso Kreder y Morales, la hipótesis inicial de que la pareja se había perdido en la zona patagónica pudo haber retrasado la investigación como un posible doble homicidio.
Lecciones Aprendidas y la Necesidad de Reformas
Los casos Pomar y Kreder y Morales son un llamado de atención sobre la necesidad de reformar el sistema de investigación de personas desaparecidas en Argentina. Es fundamental mejorar la coordinación entre las fuerzas de seguridad, aumentar los recursos destinados a la búsqueda y rescate, y capacitar al personal policial en técnicas de investigación modernas.
También es importante garantizar la transparencia y la rendición de cuentas en las investigaciones. La falsificación de actas y la simulación de operativos, como ocurrió en el caso Pomar, son inaceptables y deben ser castigadas con rigor. Es necesario establecer mecanismos de control y supervisión que permitan prevenir la negligencia y la corrupción.
Finalmente, es fundamental brindar apoyo psicológico y legal a las familias de las personas desaparecidas. La angustia y la incertidumbre que sufren estas familias son inimaginables, y es necesario ofrecerles un acompañamiento integral que les permita sobrellevar esta difícil situación. La memoria de Pomar, Kreder y Morales debe servir como un recordatorio constante de la importancia de proteger los derechos de las víctimas y garantizar la justicia.



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