¿Por qué nos cansamos con el calor? La UNAM revela las razones
¿Por qué nos sentimos cansados cuando hace mucho calor?
En medio de las oleadas de calor, muchas personas se sienten inexplicablemente fatigadas, aun cuando no realizan actividades extenuantes. La UNAM arroja luz sobre este fenómeno, explicando los mecanismos subyacentes que conducen a la sensación de cansancio.
Mecanismos fisiológicos del cansancio
Nuestro cuerpo posee un mecanismo de defensa llamado vasodilatación, que amplía los vasos sanguíneos para distribuir la sangre hacia los tejidos superficiales. Esta respuesta fisiológica ayuda a regular la temperatura corporal, disipando el exceso de calor.
Sin embargo, la vasodilatación conlleva una caída de la presión arterial, ya que la sangre se redistribuye hacia los tejidos. Esta disminución de la presión arterial, junto con el esfuerzo del cuerpo por regular la temperatura mediante la sudoración, provoca una pérdida de minerales esenciales.
La combinación de estos procesos fisiológicos ejerce una carga significativa sobre el cuerpo, lo que lleva a una fatiga exponencial. El organismo trabaja incansablemente para mantener la homeostasis, aunque estos esfuerzos pueden pasar desapercibidos.
Deshidratación y fatiga
"Incluso una pérdida de líquidos del 2% puede reducir el rendimiento físico y mental."
- Mayo Clinic
La pérdida de minerales a través de la sudoración puede provocar deshidratación, exacerbando aún más la fatiga. La deshidratación interrumpe los procesos fisiológicos normales, obstaculizando la función cognitiva y el rendimiento físico.
Los síntomas leves de deshidratación incluyen sed, boca seca y orina oscura. Si no se trata, la deshidratación puede progresar a síntomas más graves, como mareos, náuseas y confusión.
Para prevenir la deshidratación, es esencial beber líquidos en abundancia, especialmente agua y bebidas electrolíticas, cuando se está expuesto a altas temperaturas.
Estrategias para combatir el cansancio por calor
Reconocer la relación entre el calor y la fatiga es el primer paso para combatirla. Además de mantener una hidratación adecuada, existen otras estrategias:
- Evitar las horas pico de calor: Limita las actividades al aire libre durante las horas más calurosas del día (generalmente entre las 10:00 y las 16:00 horas).
- Usar ropa transpirable: Las telas ligeras y holgadas permiten la circulación del aire y ayudan a disipar el calor.
- Tomar descansos frecuentes en la sombra: Encuentra lugares sombreados o con aire acondicionado para descansar y recuperar fuerzas.
- Refrescarse con agua fría: Salpicar agua fría sobre la cara, las manos y el cuello puede ayudar a bajar la temperatura corporal.
- Evitar el alcohol y la cafeína: Estas sustancias pueden deshidratar el cuerpo, empeorando la fatiga.
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