Productores Patagónicos Rechazan Ingreso de Carne con Hueso y Exigen Derogación de la Resolución 180/25
La Patagonia argentina, reconocida mundialmente por la calidad de su carne y su estatus sanitario privilegiado, se encuentra en el centro de una controversia que amenaza su futuro productivo. La Resolución 180/25 del SENASA, que permitía el ingreso de carne con hueso desde zonas con vacunación contra la fiebre aftosa, desató una fuerte oposición por parte de los productores patagónicos, quienes temen por la pérdida de su condición de zona libre de aftosa sin vacunación y las consecuentes repercusiones en sus exportaciones. Este artículo analiza en profundidad el conflicto, las razones del rechazo, las implicaciones económicas y geopolíticas, y las posibles alternativas propuestas por el Bloque Rural Patagónico.
El Conflicto Desatado por la Resolución 180/25
La Resolución 180/25, promulgada el 18 de marzo, modificaba las condiciones sanitarias para el ingreso de carnes con y sin hueso desde zonas libres de aftosa con vacunación hacia regiones sin vacunación, como la Patagonia. El argumento oficial del SENASA, alineado con las recomendaciones de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), era garantizar la sanidad del ganado y la inocuidad de los productos sin afectar la comercialización interna ni los mercados externos. Sin embargo, los productores patagónicos interpretaron la medida como un riesgo inaceptable para su estatus sanitario, construido a lo largo de décadas de esfuerzo y inversión.
La principal preocupación radica en la posibilidad de que la introducción de carne con hueso proveniente de zonas vacunadas pueda desencadenar un brote de fiebre aftosa en la Patagonia, a pesar de los estrictos requisitos establecidos en la resolución. La región, que representa el 33% del territorio nacional, ha logrado mantener su condición de zona libre de aftosa sin vacunación, lo que le permite acceder a mercados internacionales exigentes y obtener precios superiores por su carne. Un brote, aunque sea localizado, podría poner en peligro este privilegio y generar pérdidas económicas significativas.
La reunión entre representantes del Bloque Rural Patagónico y autoridades del SENASA y la Secretaría de Agricultura y Pesca no logró disipar las dudas. Las autoridades nacionales se comprometieron a no levantar la barrera sanitaria vigente ni a modificar el estatus sanitario de la región, pero anunciaron que se están realizando consultas con organismos internacionales, como la Unión Europea y Chile, para evaluar la posibilidad de suspender la resolución. Además, se planteó la opción de modificar la norma para permitir solo el ingreso de la plancha de asado, una medida que no satisface a los productores.
Razones del Rechazo Patagónico: Un Análisis Profundo
El rechazo de los productores patagónicos a la Resolución 180/25 se basa en una serie de argumentos sólidos y bien fundamentados. En primer lugar, la preocupación por la seguridad sanitaria de la región es primordial. La fiebre aftosa, una enfermedad altamente contagiosa que afecta al ganado vacuno, porcino y ovino, puede tener consecuencias devastadoras para la industria cárnica y la economía regional. La Patagonia ha invertido fuertemente en medidas de prevención y control para mantener su estatus sanitario, y los productores temen que la introducción de carne con hueso proveniente de zonas vacunadas pueda comprometer estos esfuerzos.
En segundo lugar, los productores argumentan que la medida podría afectar gravemente las exportaciones de carne con hueso de la Patagonia. Muchos mercados internacionales, especialmente aquellos que exigen altos estándares sanitarios, solo aceptan carne proveniente de zonas libres de aftosa sin vacunación. La pérdida de este estatus podría significar la pérdida de mercados clave y una disminución en los ingresos de los productores.
En tercer lugar, los productores advierten sobre las posibles consecuencias geopolíticas negativas de la resolución. La Patagonia tiene una estrecha relación comercial con países como Chile, que también es una zona libre de aftosa sin vacunación. La introducción de carne con hueso proveniente de zonas vacunadas podría generar tensiones comerciales y poner en peligro la cooperación regional en materia sanitaria.
Finalmente, los productores expresan su descontento por la falta de transparencia y la falta de consulta en la elaboración de la resolución. Consideran que no se les dio la oportunidad de expresar sus preocupaciones y que la medida se impuso sin tener en cuenta sus intereses.
Implicaciones Económicas y Geopolíticas de la Resolución
Las implicaciones económicas de la Resolución 180/25 son significativas. La Patagonia es una región clave en la producción de carne vacuna, y sus exportaciones representan una parte importante del ingreso provincial y nacional. La pérdida del estatus sanitario privilegiado podría generar una disminución en la producción, una caída en los precios de la carne y una pérdida de empleos en el sector agroindustrial. Además, la incertidumbre generada por la resolución podría desalentar la inversión en la región y afectar el desarrollo económico a largo plazo.
En términos geopolíticos, la resolución podría afectar las relaciones comerciales de Argentina con países vecinos, especialmente Chile. Ambos países comparten una larga tradición de cooperación en materia sanitaria, y la introducción de carne con hueso proveniente de zonas vacunadas podría generar desconfianza y poner en peligro esta colaboración. Además, la resolución podría afectar la imagen de Argentina como un proveedor confiable de carne vacuna en el mercado internacional.
La situación se agrava en un contexto internacional marcado por nuevos brotes de aftosa en diferentes regiones del mundo. Esto aumenta el riesgo de que la enfermedad se propague a la Patagonia, a pesar de las medidas de prevención y control implementadas. Los productores temen que la resolución pueda facilitar la entrada de virus de aftosa a la región y poner en peligro su estatus sanitario.
La Propuesta del Bloque Rural Patagónico: Un Plan Nacional Integral
Ante la negativa del gobierno nacional a derogar la Resolución 180/25, el Bloque Rural Patagónico propuso avanzar hacia un plan nacional integral que permita declarar a toda Argentina libre de fiebre aftosa sin vacunación. Según su planteamiento, esto ayudaría a eliminar las barreras sanitarias internas y consolidar los avances logrados en materia sanitaria, en lugar de retroceder. El plan incluiría una serie de medidas, como el fortalecimiento de los controles sanitarios en las fronteras, la implementación de programas de vigilancia epidemiológica y la promoción de la vacunación en zonas de riesgo.
Los productores argumentan que la declaración de todo el país como zona libre de aftosa sin vacunación permitiría a Argentina acceder a mercados internacionales más exigentes y obtener precios superiores por su carne. Además, fortalecería la imagen del país como un proveedor confiable de productos cárnicos de alta calidad. El plan también podría generar beneficios económicos para otras regiones del país, al eliminar las barreras sanitarias internas y facilitar el comercio de carne.
El Bloque Rural Patagónico se mostró dispuesto a colaborar con las autoridades nacionales para elaborar y poner en marcha el plan nacional integral. Sin embargo, subrayó la necesidad de medidas concretas para garantizar la estabilidad de la región y proteger sus intereses. Los productores advirtieron que la incertidumbre sigue afectando la región y que la falta de definiciones claras compromete el arraigo y el trabajo genuino en una zona que representa el 33% del territorio nacional.
El Futuro de la Producción Cárnica Patagónica: Desafíos y Perspectivas
El futuro de la producción cárnica patagónica se presenta incierto, marcado por los desafíos planteados por la Resolución 180/25 y la incertidumbre sobre el rumbo de la política sanitaria nacional. Los productores se enfrentan a la necesidad de defender su estatus sanitario privilegiado y proteger sus intereses económicos en un contexto internacional cada vez más competitivo. La colaboración entre el sector privado y el gobierno nacional es fundamental para superar estos desafíos y garantizar el desarrollo sostenible de la industria cárnica patagónica.
La Patagonia tiene un gran potencial para seguir creciendo como un proveedor de carne vacuna de alta calidad en el mercado internacional. La región cuenta con una infraestructura moderna, una mano de obra calificada y un compromiso con la sostenibilidad ambiental. Sin embargo, es necesario superar las barreras sanitarias y comerciales que limitan su desarrollo. La implementación de un plan nacional integral para la erradicación de la fiebre aftosa sin vacunación podría ser un paso importante en esta dirección.
El sector agroindustrial patagónico reafirmó su compromiso de contribuir con su experiencia para mejorar el estatus sanitario del país y fomentar el crecimiento económico. Los productores se mostraron dispuestos a colaborar con las autoridades para encontrar soluciones que beneficien a todas las partes involucradas. Sin embargo, insistieron en la necesidad de medidas concretas para garantizar la estabilidad de la región y proteger sus intereses.
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