Productos de Riesgo Reducido: Estrategias Innovadoras para Mejorar la Salud Pública
Las conductas de alto riesgo, como el consumo de tabaco, alcohol y azúcar, y la inactividad física, constituyen una importante carga para la salud pública. Las prohibiciones no han sido eficaces para mitigar este problema, pero promover productos de menor riesgo puede contribuir a mejores resultados de salud pública.
Beneficios de los productos de riesgo reducido
Los productos de riesgo reducido ofrecen alternativas menos dañinas a conductas de alto riesgo. Por ejemplo, según Francesco Moscone, catedrático que acogió el Primer Foro Anual de la Universidad de Brunel sobre Economía y Política de la Salud, la transición del tabaquismo a los cigarrillos electrónicos y al tabaco calentado podría ahorrar más de 500 millones de euros al sistema de salud de Inglaterra y 700 millones de euros al año en Italia en costes sanitarios directos.
Impuestos proporcionales al riesgo
Los impuestos son una herramienta reguladora eficaz para reducir el consumo de productos nocivos. Sin embargo, la catedrática Catia Nicodemo aboga por una reconsideración de las políticas fiscales para diferenciar entre productos de alto riesgo y productos de riesgo reducido. Ella sostiene la necesidad de "impuestos proporcionales al riesgo" para incentivar el cambio hacia productos menos dañinos.
Si bien los impuestos son una herramienta importante, Asieh Tabaghdehi, de la Universidad de Brunel, advierte que "la fiscalidad podría tener menos éxito en el ámbito de los productos nocivos y adictivos". Ella argumenta que los "impuestos máximos" sobre bienes nocivos pueden discriminar a los grupos vulnerables. Por lo tanto, es necesario un enfoque equilibrado para garantizar la equidad social.
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