Protocolo heroico en Bonaire: Salas de cine como refugios salvavidas durante la DANA
El heroico protocolo de Bonaire que salvó vidas en la noche de la catástrofe
Un oasis en la tormenta: el cine como refugio ante la DANA
En medio del caos y la devastación provocados por la DANA, el centro comercial Bonaire en Valencia se convirtió en un faro de esperanza para los atrapados en la tormenta. Gracias a la previsión y la activación de su protocolo de inundaciones, el recinto habilitó sus salas de cine como refugio seguro, protegiendo a trabajadores y clientes de la furia de las aguas.
Patricia, operaria de limpieza del centro comercial, relató su experiencia sobrecogedora: "Pasé la noche en el cine, esperando a que pasara la pesadilla". Como muchos otros, había subestimado la potencia de la tormenta y decidió dejar su coche en el parking subterráneo, una decisión que podría haberle costado la vida.
Sin embargo, la rápida evacuación del parking y la planta baja del centro comercial, antes incluso de que sonaran las alarmas de los teléfonos móviles, demostró la eficacia del protocolo de inundaciones de Bonaire. La decisión de cerrar las tiendas antes de la hora habitual también contribuyó a reducir el número de personas expuestas al peligro.
La noche del terror: una lucha contra la corriente
Alba Martín, otra trabajadora del centro comercial, recordó los momentos de pánico cuando el agua empezó a acumularse en las calles: "Intenté llegar a un hotel sobre las ocho y cuarto de la tarde, pero la corriente nos estampó a mis compañeras y a mí contra los surtidores".
El agua subió rápidamente, alcanzando la cintura de las mujeres en cuestión de minutos. El estruendo de las alarmas de emergencia y la fuerza del agua crearon un ambiente de terror y desesperación. Patricia añadió: "Recuerdo que ahí empezó a sonar un ruido y no sabíamos lo que era, luego nos dimos cuenta de que era la alarma de emergencias del móvil".
Ante el peligro inminente, las trabajadoras se refugiaron en los surtidores de gasolina, mientras el agua seguía subiendo amenazadoramente.
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