Registros del Automotor: La innecesaria burocracia y los trámites presenciales que agotan
Los registros del automotor en Argentina: una innecesaria cantidad de trámites presenciales
Los registros del automotor: un botín político
Los registros del automotor en Argentina, bajo la órbita del Ministerio de Justicia, han sido históricamente un botín político, repartidos según conveniencia. Esta práctica se ha traducido en la colocación de allegados en puestos clave, perpetuando un sistema ineficiente y burocrático.
“Los registros, en ocasiones, son parte de un botín que, al igual que muchos otros en la gestión política, se distribuyen según conveniencia.”
El peso de la burocracia en los trámites de los registros del automotor
Además de los problemas internos, los registros del automotor presentan una excesiva burocracia en los trámites que deben realizar los ciudadanos. La digitalización de muchos procesos ha sido implementada parcialmente, dejando aún un gran número de trámites que requieren presencialidad.
Un ejemplo de ello es el informe de dominio, que se puede obtener digitalmente, pero requiere de una verificación presencial. Lo mismo ocurre con la denuncia de venta, que se hace en línea pero debe ser presentada físicamente en el registro
Esta burocracia innecesaria genera demoras, costos y molestias para los ciudadanos, que deben perder tiempo y dinero en trámites que podrían realizarse de manera más eficiente.
El pago presencial de aranceles: un calvario para los usuarios
El pago presencial de aranceles en los registros del automotor es un suplicio para los usuarios. Las largas colas y los tiempos de espera pueden alcanzar hasta hora y media, lo que se suma a la demora general de los trámites.
Esta situación se ve agravada por la ineficiencia del sistema de turnos online, que suele asignar citas con un mes de anticipación. Esto obliga a los ciudadanos a planificar sus trámites con mucha antelación o a hacer largas colas sin turno.
La transformación digital: una solución necesaria para los registros del automotor
La transformación digital es imperativa para modernizar los registros del automotor y mejorar la experiencia de los usuarios. La implementación de sistemas electrónicos para el pago de aranceles, la digitalización de todos los legajos y la automatización de procesos permitiría agilizar los trámites y reducir la burocracia.
Además, la digitalización haría posible la verificación remota de documentos, eliminando la necesidad de presencialidad para muchos trámites. Esto ahorraría tiempo y dinero a los ciudadanos, y permitiría brindar un servicio más eficiente y accesible.
La prioridad del administrado: un cambio cultural en los registros del automotor
Los registros del automotor deben priorizar al administrado, brindando un servicio eficiente y accesible. Esto implica adoptar un cambio cultural que ponga al ciudadano en el centro de atención.
Los funcionarios de los registros deben ser servidores públicos, orientados a resolver los problemas de los usuarios y a facilitar sus trámites. La capacitación y la actualización constante son fundamentales para garantizar un servicio de calidad y adaptado a las necesidades de los ciudadanos.
“Somos servidores públicos”
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