"Rescatan a tripulación de barco pirata en aguas panameñas"
El partido de Belgrano ante Talleres despierta muchas pasiones, tal como ocurre con los diferentes clásicos en el país. Alberdi seguramente será una fiesta celeste ya que en el Gigante solo estarán presentes hinchas del equipo dirigido por Guillermo Farré, mientras que los fanáticos de la T estarán pendientes de lo que ocurra en ese juego sin poder asistir. Dicha pasión se traslada a otros puntos de Argentina, pero también puede trascender fronteras, tanto como para llegar a lugares muy alejados de Argentina. Un caso que alimenta esta hipótesis es el de Iván del Cid, un panameño fanático del Pirata y que no quiere perderse el partido de este sábado a las 19.30 ante el Albiazul. ¿Cómo nace su simpatía por el Pirata cordobés? “ Mi afición por Belgrano se produce porque yo nací y me crié en la provincia de Chiriquí, en Panamá, en casa junto con mi abuela cordobesa. En mis primeros años, jugaba béisbol, que es el deporte más popular en mi país, pero después, por mi abuela y por haber recibido la visita de mis tíos de Córdoba me enganché con el fútbol en el Mundial 2006, el primero de Messi”, le cuenta a tycsports.com. Desde ese momento, su relación con este deporte no se detuvo y comenzó a seguir las transmisiones de Primera División. “A partir de eso, me enganché con el fútbol en general y comencé a ver partidos de Argentina y al primer equipo que vi es a Belgrano y me gustó porque sentía que era algo de la ciudad en donde se había criado mi abuela. Tenía diez años en ese momento y le tomé cariño y me hice Pirata. Era la época de Franco Peppino, de Manzanelli, Serrizuela, Mario Bolatti, entre otros”, continúa Iván. Nacido en la provincia panameña de Chiriquí, este joven siente también mucho cariño por el club de su localidad. “Soy hincha y cercano también a un equipo de mi ciudad, el Atlético Chiriquí, me entrené ahí, pero dejé cuando entré a la universidad. Diría que también soy hincha de este equipo. Sigo a estos dos equipos y también a la Selección Argentina”, expresó. Iván visitó por primera vez Argentina la semana pasada después de tanto tiempo una de sus primeras ocupaciones fue la de saber cómo hacer para ir a la cancha de Belgrano. Finalmente, pudo hacerlo y estuvo presente en la primera victoria del Celeste en el torneo, fue en el 4 a 1 ante Sarmiento. Ahora, se prepara para volver a la cancha y ver un partido totalmente diferente, un clásico ante la T. “Había sacado mi vuelo de regreso mucho tiempo antes e iba a perderme el clásico, pero en las últimas horas pude cambiarlo y voy a estar en el estadio para ver el partido del sábado frente a Talleres”. Si le va como en el partido pasado, no lo van a dejar ir....
El fanatismo de Iván del Cid por Belgrano
La influencia de la familia en la pasión por Belgrano
Iván del Cid comparte cómo su familiaridad con la provincia de Córdoba, gracias a su abuela cordobesa, fue fundamental en el desarrollo de su simpatía por el equipo de Belgrano. Este vínculo emocional marcó el inicio de su amor por el fútbol y lo llevó a convertirse en un seguidor incondicional del Pirata.
El impacto del Mundial 2006 en la vida de Iván
El Mundial de Fútbol de 2006, donde debutó Lionel Messi, tuvo un impacto significativo en la vida de Iván del Cid. A partir de este evento deportivo, su interés por el fútbol se consolidó, y comenzó a seguir de cerca las transmisiones de la Primera División argentina, encontrando en Belgrano un equipo que lo cautivó desde el primer momento.
“A partir de eso, me enganché con el fútbol en general y comencé a ver partidos de Argentina y al primer equipo que vi es a Belgrano y me gustó porque sentía que era algo de la ciudad en donde se había criado mi abuela. Tenía diez años en ese momento y le tomé cariño y me hice Pirata. Era la época de Franco Peppino, de Manzanelli, Serrizuela, Mario Bolatti, entre otros”
Iván del Cid
La dualidad de pasiones de Iván del Cid
Además de su profundo afecto por Belgrano, Iván del Cid también comparte su cariño por el Atlético Chiriquí, equipo de su ciudad natal en Panamá. Esta dualidad de pasiones futbolísticas demuestra la riqueza emocional que el deporte puede brindar a los aficionados, conectándolos con sus raíces y sus experiencias personales.
La emoción de asistir a su primer clásico
Después de años de seguimiento y admiración por Belgrano, Iván del Cid finalmente tuvo la oportunidad de presenciar en persona un partido del equipo en el estadio. Su emoción y entusiasmo por asistir al clásico contra Talleres demuestran la intensidad y la autenticidad de su pasión por el fútbol y por el club cordobés.
Artículos relacionados