Rescatan red fantasma en Alicante: Gravity Wave protege la Posidonia y la vida marina
El Mediterráneo, un mar de biodiversidad y belleza, se enfrenta a una silenciosa amenaza: las redes fantasma. Estas artes de pesca abandonadas, olvidadas por sus propietarios, continúan capturando vida marina indiscriminadamente, causando estragos en los ecosistemas marinos. Recientemente, una operación coordinada por Gravity Wave, con el apoyo de B100 The Healthy Banking y Visa, ha logrado retirar una de estas redes en las proximidades de Alicante, específicamente en el Parque Natural de la Isla de Tabarca. Esta iniciativa no solo ha liberado a numerosas especies marinas atrapadas, sino que también ha puesto de manifiesto la urgencia de abordar este problema global y la importancia de la colaboración entre empresas, organizaciones y la comunidad para proteger nuestros océanos.
La Amenaza Invisible: Redes Fantasma y su Impacto en el Mediterráneo
Las redes fantasma, también conocidas como redes perdidas o abandonadas, son artes de pesca que, por diversas razones –roturas, condiciones climáticas adversas, abandono intencional–, quedan a la deriva en el mar. A diferencia de la pesca activa, estas redes continúan “pescando” de forma pasiva, atrapando peces, tortugas marinas, aves marinas, mamíferos marinos e incluso corales. Este fenómeno no solo causa la muerte de innumerables animales, sino que también daña los hábitats marinos, alterando el equilibrio ecológico y afectando a la sostenibilidad de los recursos pesqueros. El Mediterráneo, un mar semiencerrado con una alta densidad de tráfico marítimo y una larga tradición pesquera, es especialmente vulnerable a este problema. La degradación de los ecosistemas marinos, la sobrepesca y el cambio climático exacerban los efectos de las redes fantasma, poniendo en peligro la biodiversidad y los servicios ecosistémicos que el mar proporciona.
La composición de estas redes, generalmente fabricadas con materiales sintéticos como el nylon, contribuye a su persistencia en el medio ambiente. El nylon tarda cientos de años en degradarse, lo que significa que una red fantasma puede seguir causando daño durante décadas. Además, a medida que se descomponen, las redes se fragmentan en microplásticos, que son ingeridos por la fauna marina y pueden entrar en la cadena alimentaria, con consecuencias aún desconocidas para la salud humana. La detección de estas redes es un desafío, ya que a menudo se encuentran sumergidas y ocultas en el fondo marino. Sin embargo, gracias a tecnologías como el sonar, los vehículos submarinos no tripulados (ROVs) y la colaboración con pescadores locales, es posible localizarlas y planificar su retirada.
Misión Calpe: La Operativa de Retirada de la Red Fantasma en Alicante
La reciente operación de retirada de la red fantasma cerca de Alicante, bautizada como “Misión Calpe” por Gravity Wave, se centró en una zona particularmente sensible: el Parque Natural de la Isla de Tabarca. Este espacio protegido alberga una rica biodiversidad marina, incluyendo praderas de posidonia oceánica, un ecosistema clave para la salud del Mediterráneo. La red fantasma detectada en la zona representaba una grave amenaza para la fauna marina, especialmente para las especies que habitan en las praderas de posidonia. La operación fue llevada a cabo por un equipo de buceadores especializados de Gravity Wave, utilizando técnicas de buceo técnico y equipos de última generación. La planificación fue meticulosa, teniendo en cuenta las condiciones del mar, la profundidad y la complejidad de la red. El objetivo principal era retirar la red de forma segura y eficiente, minimizando el impacto en el entorno marino.
Ignacio Martí, responsable de la operativa de Gravity Wave en la “Misión Calpe”, confirmó que la red era de gran tamaño y presentaba un fuerte enredo, lo que dificultó su manipulación y medición. Afortunadamente, la operación se desarrolló sin incidentes y se logró retirar la red por completo. Durante la operación, se tuvo especial cuidado de no dañar la pradera de posidonia, utilizando técnicas de buceo precisas y evitando el contacto directo con el fondo marino. La red fue cuidadosamente enrollada y transportada a la superficie, donde fue trasladada a tierra firme para su posterior gestión de residuos. La colaboración con la empresa Reciclamás fue fundamental para garantizar que la red fuera reciclada de forma adecuada, evitando que terminara en un vertedero.
El Papel de Gravity Wave y el Apoyo de B100 y Visa
Gravity Wave es una empresa medioambiental comprometida con la protección de los océanos y la restauración de los ecosistemas marinos. La empresa se especializa en la detección, retirada y reciclaje de redes fantasma, utilizando tecnologías innovadoras y técnicas de buceo especializadas. Su enfoque se basa en la colaboración con pescadores locales, organizaciones ambientales y empresas privadas para abordar este problema de forma integral. La “Misión Calpe” es un ejemplo del compromiso de Gravity Wave con la conservación marina y su capacidad para llevar a cabo operaciones complejas en entornos desafiantes. La empresa ha realizado numerosas operaciones de retirada de redes fantasma en diferentes partes del mundo, contribuyendo a la protección de la biodiversidad marina y la sostenibilidad de los recursos pesqueros.
El apoyo de B100 The Healthy Banking y Visa fue crucial para el éxito de la “Misión Calpe”. B100, la marca de banca digital de ABANCA, se ha comprometido a financiar proyectos que promuevan la sostenibilidad y la protección del medio ambiente. Visa, por su parte, ha demostrado su compromiso con la responsabilidad social corporativa a través de su apoyo a iniciativas que aborden desafíos ambientales. La colaboración entre estas empresas y Gravity Wave demuestra que el sector privado puede desempeñar un papel importante en la conservación marina. Julen Rodríguez, co-CEO de Gravity Wave, ha subrayado la importancia de proteger el Mediterráneo, que es su hogar y donde nació su proyecto. Su objetivo es convertir la región en un ejemplo de restauración marina para toda la región mediterránea.
Gestión de Residuos y el Futuro de la Restauración Marina
Una vez recuperada del mar, la red fantasma fue trasladada a las instalaciones de Reciclamás, una empresa especializada en la gestión de residuos. Reciclamás se encargó de separar los diferentes componentes de la red, como el nylon, el plástico y el metal, y de enviarlos a plantas de reciclaje especializadas. El reciclaje de las redes fantasma es un proceso complejo, ya que los materiales utilizados suelen estar contaminados con algas, crustáceos y otros organismos marinos. Sin embargo, gracias a tecnologías innovadoras, es posible transformar estos residuos en nuevos productos, como ropa, alfombras e incluso combustible. El reciclaje de las redes fantasma no solo reduce la cantidad de residuos que terminan en los vertederos, sino que también contribuye a la economía circular y la creación de empleo.
La retirada de la red fantasma en Alicante es un paso importante en la protección del Parque Natural de la Isla de Tabarca y la restauración de sus ecosistemas marinos. Sin embargo, este es solo un ejemplo de los muchos desafíos que enfrenta el Mediterráneo. Es necesario seguir trabajando en la prevención de la pérdida de redes de pesca, la detección y retirada de las redes fantasma existentes, y la promoción de prácticas pesqueras sostenibles. La colaboración entre empresas, organizaciones y la comunidad es fundamental para lograr estos objetivos. La inversión en investigación y desarrollo de tecnologías innovadoras, la sensibilización pública y la educación ambiental son también elementos clave para proteger nuestros océanos y garantizar su sostenibilidad para las generaciones futuras.
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