Respuesta contundente del Reino Unido a las amenazas rusas: expulsiones y medidas contra el espionaje
El Reino Unido se encuentra inmerso en un clima de tensión con Rusia, avivado por las acusaciones de ataques y sabotajes perpetrados por agentes rusos en suelo británico.
Medidas británicas contra las operaciones de inteligencia rusa
El Reino Unido ha respondido con una escalada de medidas contra las operaciones de inteligencia rusas en su territorio. Entre las medidas adoptadas, destacan la expulsión del agregado militar Maxim Elovik, la rescisión del estatus diplomático de varias propiedades rusas y la imposición de restricciones a las visas y visitas diplomáticas. El Ministro del Interior, James Cleverly, ha calificado estas medidas como una respuesta a las "actividades malignas del régimen ruso en toda Europa".
El Reino Unido ha acusado a Rusia de sabotajes y espionaje, incluyendo intentos de interferir en la ayuda militar a Ucrania en Alemania y Polonia. El Ejecutivo británico también ha citado acusaciones de sabotaje contra la infraestructura militar en Bulgaria e Italia, interferencias en las señales GPS y socavación de la estabilidad en otros países.
Estas medidas siguen a casos penales en Londres que alegan espionaje y sabotaje por parte de individuos que actúan en nombre de Rusia. El Secretario de Asuntos Exteriores, David Cameron, ha declarado que "las acciones de Rusia no quedarán sin respuesta".
Reacción de Rusia
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, ha calificado las medidas del Reino Unido como "rusófobas". Rusia ha advertido que responderá a las acciones británicas de manera "adecuada".
Relaciones históricas entre el Reino Unido y Rusia
El Reino Unido ha mantenido una relación tensa con Rusia durante años, acusando a sus agentes de interferencias en asuntos internos, como la infiltración y amplificación de información confidencial para promover los intereses rusos. Tras la invasión rusa de Ucrania, el Reino Unido también ha sancionado a cientos de multimillonarios rusos y ha tomado medidas enérgicas contra el lavado de dinero a través de los mercados inmobiliarios y financieros de Londres.
Las medidas anunciadas por el Reino Unido son las últimas de una serie de acciones tomadas para contrarrestar las actividades rusas percibidas como amenazas a la seguridad nacional del Reino Unido y sus aliados.
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