Retirada sin interrupciones del tren descarrilado en el túnel de Atocha
El tren descarrilado en el túnel de Atocha será retirado por piezas sin cortar el servicio. Adif y Renfe se encargarán de desmontar el convoy progresivamente.
Operación sin precedentes en el ámbito ferroviario
Esta operación, pionera en el ámbito ferroviario, tiene como objetivo restablecer la operatividad de las vías afectadas lo antes posible, priorizando la seguridad de los pasajeros y el personal. La brigada de socorro de Renfe se encargará de estas tareas, mientras que la brigada de incidencias de Adif actuará sobre la infraestructura dañada.
Investigación en curso
El informe preliminar del accidente ha confirmado que el convoy circuló "a la deriva y a gran velocidad" durante más de 4 kilómetros. La Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAB) está estudiando el accidente, que se produjo cuando la unidad de cabeza del tren sufrió un fallo de tracción.
Daños serios sin víctimas
A pesar de los daños causados tanto en el tren como en la infraestructura, no hubo víctimas mortales ni heridos graves. Los dos técnicos de mantenimiento que viajaban en la unidad averiada pudieron escapar ilesos después de que el tren se detuviera.
Categoría de 'accidente grave'
Este suceso se considera un "accidente grave" según la normativa reguladora de la investigación de accidentes ferroviarios debido a la cuantía de los daños producidos y su efecto en la gestión de la seguridad. Adif inicialmente consideró trasladar el punto de entrada y salida de los trenes de alta velocidad desde Chamartín a Atocha, pero finalmente ha garantizado que Renfe, Ouigo e Iryo podrán seguir prestando servicios desde su estación habitual.
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