Riesgos médicos en el espacio: astronautas y enfermedades en misiones espaciales
Viajar al espacio tiene sus riesgos médicos. Los astronautas se enfrentan a diversas complicaciones de salud debido a la falta de hospitales y médicos en el espacio. Por este motivo, la formación médica es fundamental en su entrenamiento.
Uno de los riesgos más comunes es la apendicitis. Se estima que entre el 0,8% y el 9,4% de los astronautas pueden sufrir esta afección cada año. Por esta razón, la mayoría de los astronautas de la NASA se someten a una apendicectomía antes de ser enviados a la Estación Espacial Internacional (EEI).
Pero la apendicitis no es el único problema médico al que se enfrentan los astronautas. La falta de gravedad en el espacio puede causar síntomas como dolor de cabeza, cansancio y vómitos durante los primeros días. Además, existe la posibilidad de contagiarse de enfermedades virales, como el coronavirus o la influenza.
Para hacer frente a estas situaciones, los astronautas reciben capacitación médica básica en prevención, diagnóstico y tratamiento. Cuentan con recursos como libros de patología médica, desfibriladores, botiquines equipados y equipos portátiles de ultrasonidos. También pueden enviar imágenes a la Tierra para su interpretación por expertos en radiodiagnóstico.
A pesar de su entrenamiento exhaustivo, los astronautas pueden sufrir problemas de salud en el espacio. Algunos de los síntomas más comunes son cálculos renales, retención aguda de orina e infecciones de las vías urinarias. Incluso pueden desarrollar trombosis, como en el caso de un astronauta que sufrió una trombosis en la vena yugular durante su estancia en la EEI.
La NASA estima que las posibilidades de que un astronauta enferme son del 1-2% por persona y año. Aunque esta probabilidad es baja debido a los exhaustivos exámenes médicos a los que son sometidos, es importante contar con un buen botiquín espacial. En los primeros vuelos espaciales, solo se disponía de algunos medicamentos básicos, pero en los programas posteriores se mejoró la situación.
Además, se está desarrollando el sistema MIRA, un sistema quirúrgico que permite a un cirujano experto realizar cirugías menores a los astronautas desde la Tierra. Este sistema pesa menos de un kilo y puede ser instalado en cualquier quirófano, incluyendo una nave espacial.
En resumen, viajar al espacio conlleva riesgos médicos debido a la falta de atención médica en el espacio. Los astronautas deben recibir una formación médica adecuada y contar con recursos médicos para hacer frente a posibles problemas de salud. Aunque las probabilidades de enfermar son bajas, es importante estar preparados para cualquier eventualidad.
Fuente: https://tinyurl.com/3mepfdc3
REFLEXIÓN: La exploración espacial nos enfrenta a desafíos médicos únicos y nos recuerda la fragilidad de nuestra existencia. En el vasto vacío del espacio, sin hospitales ni médicos, los astronautas deben ser autosuficientes en el cuidado de su salud. La formación médica se convierte en una parte esencial de su entrenamiento, ya que deben ser capaces de enfrentar problemas de salud comunes y resolverlos con recursos limitados. Además, la ingravidez y el entorno espacial presentan riesgos adicionales, como enfermedades virales y trastornos genitourinarios. Aunque la probabilidad de enfermar es baja, es crucial contar con un botiquín espacial bien equipado. La tecnología médica, como el sistema MIRA, se está desarrollando para permitir cirugías remotas en caso de emergencia. La exploración espacial nos desafía a reflexionar sobre nuestra vulnerabilidad y la importancia de cuidar nuestra salud en cualquier entorno.
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