Río Gallegos: Abren grupos gratuitos para tratar ludopatía y toxicomanías
En la ciudad de Río Gallegos, una iniciativa crucial ha sido puesta en marcha para abordar dos problemáticas de salud pública cada vez más prevalentes: la ludopatía y las toxicomanías. El Departamento de Prevención y Promoción de Salud Mental del Municipio, liderado por el psicólogo Marcos Gleadell, ha anunciado la apertura de grupos terapéuticos gratuitos, accesibles a toda la comunidad sin la necesidad de contar con obra social. Esta medida representa un paso significativo hacia la democratización del acceso a la salud mental y ofrece un espacio de contención y tratamiento para aquellos que luchan contra estas adicciones, así como para sus familias. La iniciativa busca romper con el estigma asociado a estas enfermedades y brindar un apoyo integral a quienes lo necesitan, reconociendo la complejidad de los consumos problemáticos y la importancia de un abordaje grupal y clínico.
La Importancia de la Prevención y el Tratamiento Temprano
La ludopatía y las toxicomanías son enfermedades complejas que afectan a personas de todas las edades, estratos sociales y niveles educativos. Ambas se caracterizan por la pérdida de control sobre un comportamiento, ya sea el juego compulsivo o el consumo de sustancias, lo que genera consecuencias negativas en la vida personal, familiar, laboral y social del individuo. La prevención juega un papel fundamental en la reducción de la incidencia de estas adicciones, especialmente entre los jóvenes. Sin embargo, cuando la adicción ya se ha instalado, el tratamiento temprano es crucial para minimizar el daño y aumentar las posibilidades de recuperación. La falta de acceso a servicios de salud mental asequibles y de calidad es una barrera importante para muchas personas que necesitan ayuda. La iniciativa del Municipio de Río Gallegos busca superar esta barrera al ofrecer grupos terapéuticos gratuitos y accesibles, eliminando la necesidad de contar con obra social y facilitando la participación de tanto el afectado como sus familiares.
El abordaje de estas problemáticas requiere una perspectiva integral que considere los factores biológicos, psicológicos y sociales que contribuyen al desarrollo y mantenimiento de la adicción. Los grupos terapéuticos ofrecen un espacio seguro y confidencial donde los participantes pueden compartir sus experiencias, recibir apoyo emocional y aprender estrategias de afrontamiento. La orientación clínica proporcionada por profesionales de la salud mental garantiza que el tratamiento se adapte a las necesidades individuales de cada participante. Además, la participación de familiares en el proceso terapéutico puede ser de gran ayuda para mejorar la comunicación, fortalecer los vínculos afectivos y crear un entorno de apoyo que favorezca la recuperación.
Características y Funcionamiento de los Grupos Terapéuticos
Los grupos terapéuticos ofrecidos por el Municipio de Río Gallegos están diseñados para brindar un tratamiento con orientación clínica a personas que sufren de ludopatía o toxicomanías, así como a sus familiares. Las reuniones tienen una duración de una hora y se llevan a cabo en dos sedes diferentes: el CAPS Peliche (Kirchner 2300) para el grupo de ludopatía, y un espacio no especificado para el grupo de toxicomanías. El grupo de ludopatía se reúne los martes y jueves, con admisión de 8 a 9 de la mañana y el grupo en sí de 9 a 10. El grupo de toxicomanías se reúne los lunes y miércoles de 15 a 16 horas, con admisión de 14 a 15 horas. La flexibilidad en los horarios y la accesibilidad geográfica buscan facilitar la participación de la mayor cantidad posible de personas.
El proceso de admisión es sencillo y no requiere trámites burocráticos complicados. Se solicita únicamente la presentación del DNI para identificar a los participantes y establecer quiénes integrarán los grupos. El psicólogo Gleadell destaca que, en muchos casos, las personas que padecen estas problemáticas tienen dificultades para iniciar el proceso de tratamiento por sí solas, por lo que se anima a los familiares a acercarse y buscar ayuda en su nombre. La admisión tiene como objetivo evaluar las necesidades individuales de cada persona y determinar el grupo terapéutico más adecuado para ella. Se busca crear grupos homogéneos en términos de problemática y nivel de gravedad, para facilitar la dinámica grupal y maximizar los beneficios del tratamiento.
Ludopatía: Un Problema en Ascenso
La ludopatía, también conocida como juego patológico, es una adicción conductual que se caracteriza por un deseo irrefrenable de jugar, a pesar de las consecuencias negativas que esto pueda generar. El juego puede adoptar diversas formas, como apuestas deportivas, juegos de azar en casinos, loterías o incluso juegos online. La ludopatía puede afectar a personas de todas las edades y niveles socioeconómicos, aunque es más común entre los jóvenes y las personas con antecedentes de otros trastornos mentales. Los síntomas de la ludopatía incluyen la preocupación constante por el juego, la necesidad de apostar cantidades cada vez mayores de dinero para obtener la misma emoción, la incapacidad de controlar el impulso de jugar, el mentir a familiares y amigos sobre el juego, y el experimentar síntomas de abstinencia cuando se intenta dejar de jugar.
Las consecuencias de la ludopatía pueden ser devastadoras, tanto para el individuo como para su entorno. La ludopatía puede llevar a la ruina financiera, la pérdida de relaciones personales, problemas de salud mental como la depresión y la ansiedad, e incluso el suicidio. El tratamiento de la ludopatía requiere un abordaje multidisciplinario que combine terapia individual, terapia grupal, medicación y apoyo familiar. Los grupos terapéuticos ofrecen un espacio seguro y confidencial donde los participantes pueden compartir sus experiencias, aprender estrategias de afrontamiento y recibir apoyo emocional. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una de las técnicas terapéuticas más utilizadas en el tratamiento de la ludopatía, ya que ayuda a los pacientes a identificar y modificar los pensamientos y comportamientos que contribuyen al juego compulsivo.
Toxicomanías: Un Desafío para la Salud Pública
Las toxicomanías, o adicciones a sustancias, son un problema de salud pública de gran magnitud que afecta a millones de personas en todo el mundo. Las sustancias adictivas pueden ser legales, como el alcohol y el tabaco, o ilegales, como la cocaína, la heroína y el cannabis. El consumo de sustancias puede tener efectos devastadores en la salud física y mental del individuo, así como en su vida social y laboral. Los síntomas de la toxicomanía incluyen la necesidad compulsiva de consumir la sustancia, la pérdida de control sobre el consumo, la tolerancia (necesidad de consumir cantidades cada vez mayores de la sustancia para obtener el mismo efecto), y la abstinencia (síntomas físicos y psicológicos que aparecen cuando se interrumpe el consumo).
El tratamiento de las toxicomanías es complejo y requiere un abordaje integral que combine desintoxicación, terapia individual, terapia grupal, medicación y apoyo social. La desintoxicación es el proceso de eliminar la sustancia del organismo, y puede ser necesaria en algunos casos para evitar síntomas de abstinencia graves. La terapia individual y grupal ayudan a los pacientes a identificar y abordar los factores que contribuyen al consumo de sustancias, a desarrollar estrategias de afrontamiento y a prevenir recaídas. La medicación puede ser útil para reducir los síntomas de abstinencia y para tratar los trastornos mentales que a menudo coexisten con la adicción. El apoyo social, tanto de familiares como de amigos, es fundamental para el éxito del tratamiento.
El Rol de la Familia en el Proceso de Recuperación
La familia juega un papel crucial en el proceso de recuperación de una persona que sufre de ludopatía o toxicomanía. Los familiares pueden brindar apoyo emocional, alentar al paciente a buscar ayuda profesional, participar en el proceso terapéutico y crear un entorno de apoyo que favorezca la recuperación. Sin embargo, la convivencia con una persona adicta puede ser muy difícil y estresante para los familiares, quienes a menudo se sienten impotentes, frustrados y culpables. Es importante que los familiares también busquen apoyo para ellos mismos, ya sea a través de terapia individual, terapia familiar o grupos de apoyo.
La comunicación abierta y honesta es fundamental para mejorar la relación entre el paciente y sus familiares. Los familiares deben expresar sus preocupaciones de manera clara y respetuosa, sin juzgar ni culpar al paciente. Es importante establecer límites claros y firmes, y evitar comportamientos que puedan facilitar el consumo de sustancias o el juego compulsivo. La participación de los familiares en el proceso terapéutico puede ser de gran ayuda para mejorar la comunicación, fortalecer los vínculos afectivos y crear un plan de tratamiento que tenga en cuenta las necesidades de todos los miembros de la familia.
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