Río Grande: Impulso a la Producción de Alimentos y Nuevos Empleos en Tierra del Fuego
Río Grande, Tierra del Fuego, está experimentando una transformación económica impulsada por una apuesta decidida a la producción de alimentos. Lejos de depender de insumos continentales, la ciudad se proyecta como un polo productivo diversificado, generando empleo genuino y fortaleciendo su soberanía alimentaria. Esta estrategia, que abarca desde la cría avícola hasta la pesca artesanal, se basa en la capacitación, la sinergia con el sector privado y la búsqueda de nuevos circuitos económicos. El presente artículo explora en detalle los avances, desafíos y el potencial de esta ambiciosa iniciativa.
- Soberanía Alimentaria: El Origen de la Transformación
- El Auge de la Producción Avícola: Un Caso de Éxito
- Diversificación de Cultivos: Más Allá de la Carne
- Pesca Artesanal: Rescatando una Tradición
- Fortalecimiento de la Producción Porcina y Vacuna
- Producción de Huevos Frescos y el Sello Avícola
- Capacitación y Empleo: Un Circuito Virtuoso
- Desafíos y Proyectos Pendientes: La Necesidad de Financiamiento
Soberanía Alimentaria: El Origen de la Transformación
Durante los últimos seis años, el Municipio de Río Grande ha priorizado la reducción de la dependencia de alimentos provenientes del continente. Esta política, basada en el concepto de soberanía alimentaria, ha demostrado ser viable y ha sentado las bases para un modelo de desarrollo económico más resiliente y sostenible. La transición de una producción a escala familiar a esquemas semi-industriales ha sido clave en este proceso, permitiendo aumentar la oferta local y satisfacer la creciente demanda de productos frescos y de calidad.
La estrategia no se limita a la producción primaria, sino que también incluye el fortalecimiento de la infraestructura local, como la Planta Municipal de Faena, y el apoyo a los productores a través de programas de capacitación y asistencia técnica. El objetivo es crear una cadena de valor completa, desde la producción hasta la comercialización, que beneficie a todos los actores involucrados.
El Auge de la Producción Avícola: Un Caso de Éxito
La producción avícola es, quizás, el ejemplo más emblemático del éxito de la estrategia de desarrollo productivo de Río Grande. En 2022, se inició con una pequeña tanda de 1.500 pollos parrilleros, y actualmente se alcanzan las 60.000 unidades al año. Este crecimiento exponencial ha permitido abastecer no solo el mercado local, sino también las carnicerías de Tolhuin y Ushuaia, generando un impacto económico significativo en toda la región.
El producto avícola de Río Grande se distingue por su calidad y frescura, atributos que lo diferencian de la oferta existente en la Patagonia austral. Esta ventaja competitiva ha impulsado la demanda y ha permitido a los productores locales obtener precios más favorables. El desarrollo de RGA Alimentos, en colaboración con La Misión Salesiana, ha sido fundamental para consolidar esta línea de producción y expandirla a otros rubros.
Diversificación de Cultivos: Más Allá de la Carne
La estrategia de diversificación productiva de Río Grande no se limita a la avicultura. Se han fortalecido otras líneas de producción, como el cultivo de tomates, papas, ajos y hortalizas. Actualmente, se producen más de una tonelada y media de tomate por temporada, incluso en meses tradicionalmente inhóspitos como mayo y junio, extendiendo la estacionalidad histórica y garantizando un suministro constante de productos frescos.
Este avance ha sido posible gracias a la inversión en tecnología y la adopción de prácticas agrícolas innovadoras. La participación de empresas del sector tecnológico radicadas en la ciudad, como Mirgor, ha sido clave para impulsar la modernización del sector agropecuario y agregar valor a los productos locales. La sinergia entre diferentes sectores de la economía local es un factor determinante para el éxito de esta estrategia.
Pesca Artesanal: Rescatando una Tradición
El sector de la pesca artesanal, históricamente marginado, ha recibido un impulso significativo por parte del Municipio de Río Grande. Se ha implementado un registro de pescadores, se han entregado redes y ropa de trabajo, y se ha articulado la comercialización a través del Paseo Canto del Viento, asegurando el abastecimiento de pescado fresco durante todo el año.
Esta política no solo beneficia a los pescadores locales, sino que también contribuye a preservar una tradición cultural importante para la ciudad. El objetivo es convertir la trucha, un pez emblemático de la región, en un producto local accesible y sustentable, que pueda ser disfrutado por los habitantes de Río Grande y los turistas.
Fortalecimiento de la Producción Porcina y Vacuna
La producción porcina ha experimentado un crecimiento notable, con más de 55 productores inscriptos en el programa municipal. En 2023, se faenaron cerca de 8.000 cerdos y 6.000 vacunos, lo que demuestra el potencial de este sector para generar empleo y riqueza en la región. La Planta Municipal de Faena, completamente reacondicionada, trabaja en articulación con la planta privada Los Jazmines, optimizando la capacidad de procesamiento y garantizando la calidad de la carne.
Asimismo, se ha acompañado a las carnicerías locales para mejorar sus condiciones de trazabilidad y asegurar la oferta de carne local en el mercado interno. Estas medidas contribuyen a fortalecer la confianza de los consumidores y a promover el consumo de productos de origen local.
Producción de Huevos Frescos y el Sello Avícola
La producción de huevos frescos también ha experimentado un crecimiento significativo, con más de 100 productores avícolas activos en la ciudad. Para agregar valor y seguridad a estos productos, se implementará en breve el Sello Avícola, una certificación de buenas prácticas impulsada junto al INTA y SENASA. Este sello garantizará que los huevos producidos en Río Grande cumplen con los más altos estándares de calidad e higiene.
La certificación no solo beneficiará a los productores, sino que también brindará a los consumidores la tranquilidad de adquirir un producto seguro y confiable. El Sello Avícola es un ejemplo de cómo la colaboración entre el sector público y el sector privado puede generar valor agregado y promover el desarrollo sostenible.
Capacitación y Empleo: Un Circuito Virtuoso
La estrategia de desarrollo productivo de Río Grande está estrechamente vinculada con los programas de empleo y capacitación. Desde la Dirección de Empleo se han sumado cursos vinculados a la producción de alimentos, ofreciendo a los habitantes de la ciudad una salida laboral concreta y la oportunidad de adquirir nuevas habilidades.
La idea es que quienes se capacitan puedan crear sus propios negocios rentables y generar un ingreso sostenido. Esta política contribuye a reducir el desempleo y a mejorar la calidad de vida de los habitantes de Río Grande. La capacitación es una herramienta fundamental para empoderar a las personas y promover su inclusión social y económica.
Desafíos y Proyectos Pendientes: La Necesidad de Financiamiento
A pesar de los avances logrados, la estrategia de desarrollo productivo de Río Grande enfrenta desafíos importantes, principalmente relacionados con la falta de financiamiento y los cambios en las prioridades del gobierno nacional. Existen proyectos vinculados a feedlots, producción de forraje, invernaderos de cuatro estaciones y un frigorífico con financiamiento BID por casi 8 millones de dólares que no han podido avanzar debido a estas limitaciones.
La obtención de recursos financieros es fundamental para consolidar los logros alcanzados y seguir impulsando el desarrollo del sector agropecuario en Río Grande. La colaboración entre el gobierno local, el gobierno nacional y el sector privado es esencial para superar estos obstáculos y garantizar la sostenibilidad de la estrategia a largo plazo.
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