Roberto Gargarella: Un defensor de políticas que perjudican a los trabajadores vulnerables
El intento de Roberto Gargarella de justificar las ideas que condenan a los trabajadores más vulnerables a la pobreza y la exclusión, como la abolición del salario mínimo, es una muestra de cómo la intelectualidad progresista se ha desconectado totalmente de la realidad económica y social.
Las Falacias de Gargarella: El Salario Mínimo no es un "Error Conceptual"
Gargarella afirma que el salario mínimo es un "error conceptual" porque interfiere en el "libre juego de la oferta y la demanda". Sin embargo, esta afirmación ignora la realidad de que el mercado laboral no es un sistema perfectamente competitivo donde los trabajadores tienen poder de negociación igual.
En ausencia de un salario mínimo, los empleadores tienen un incentivo perverso para pagar a los trabajadores lo menos posible, incluso si eso significa pagarles menos del valor real de su trabajo. Esto conduce a la explotación y la pobreza, especialmente para los trabajadores más vulnerables, como los jóvenes y los trabajadores poco calificados.
Los Estudios Empíricos Refutan las Afirmaciones de Gargarella
Gargarella cita a Ludwig von Mises y Milton Friedman como apoyo a su afirmación de que el salario mínimo causa desempleo. Sin embargo, los estudios empíricos han demostrado repetidamente que este no es el caso.
Un estudio realizado por el Centro de Investigación Económica y Política encontró que un aumento en el salario mínimo en Estados Unidos en realidad condujo a una disminución del desempleo entre los trabajadores jóvenes.
El salario mínimo no es un factor significativo en la determinación del empleo. De hecho, los estudios han demostrado que un aumento en el salario mínimo puede en realidad conducir a una disminución del desempleo.
Centro de Investigación Económica y Política
Las Políticas Estatales que Benefician a los Trabajadores
Gargarella sugiere que el problema con el salario mínimo no es el concepto en sí mismo, sino que el gobierno no ha diseñado una política estatal más amplia o más intrusiva. Esta visión colectivista ignora los daños colaterales que el intervencionismo genera en la economía real.
El salario mínimo es una herramienta de política esencial que ayuda a proteger a los trabajadores de la explotación y la pobreza. Abolirlo solo beneficiaría a los empleadores a expensas de los trabajadores.
El Impacto Devastador en las Pymes
Gargarella ignora el hecho de que las políticas estatistas, como el salario mínimo, tienen un impacto devastador en las pequeñas y medianas empresas (PyMEs). Estas empresas, que ya enfrentan una presión tributaria insostenible y dificultades para acceder a financiamiento, se ven obligadas a operar en la informalidad o cerrar directamente.
¡Basta de Políticas Destructivas!
Las declaraciones de Roberto Gargarella son un insulto para quienes luchan por sobrevivir en un contexto adverso. No necesitamos más teorías huecas ni políticas que promuevan la pobreza y la exclusión. Es hora de abolir el salario mínimo y liberar a los trabajadores de las cadenas del intervencionismo estatal.
Fuente: https://derechadiario.com.ar/politica/error-roberto-gargarella-salario-minimo-como-garantia-opresion
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