Rodeo en Campos Inundados: Claves INTA para Manejo, Pastos y Salud Ganadera
Las intensas lluvias de mayo han transformado muchos campos en paisajes anegados, presentando desafíos significativos para la producción ganadera. El manejo del rodeo, en estas circunstancias, se convierte en una tarea crucial para minimizar pérdidas y asegurar la salud y productividad del ganado. Este artículo, basado en las recomendaciones del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), explora las estrategias clave para enfrentar esta situación, desde la evaluación de los recursos forrajeros hasta el control de parásitos y la adaptación del manejo reproductivo.
- Evaluación de Pastos y Forrajes Disponibles: El Balance como Herramienta Clave
- Control de Parásitos Gastrointestinales: Un Riesgo Incrementado
- Manejo del Rodeo en el Momento del Destete: Consideraciones Especiales
- Pariciones Otoñales y la Siembra de Verdeos: Adaptando el Calendario Productivo
- Etapas Tempranas de Implantación y Desarrollo de Pasturas: Estrategias de Recuperación
Evaluación de Pastos y Forrajes Disponibles: El Balance como Herramienta Clave
Ante la inundación de campos, la primera acción fundamental es realizar un balance preciso de los pastos y forrajes disponibles. La cantidad y calidad del alimento se ven directamente afectadas por el anegamiento, lo que puede generar deficiencias nutricionales en el ganado. Este balance debe considerar no solo la superficie de pastura disponible, sino también su estado de crecimiento y composición. Es importante identificar las áreas que permanecen secas o menos afectadas por las inundaciones, y priorizar su uso estratégico. La estimación de la biomasa forrajera puede realizarse mediante técnicas de corte y pesaje, o utilizando métodos más rápidos como la estimación visual calibrada. La información obtenida permitirá determinar si es necesario complementar la alimentación con forraje conservado (heno, silaje) o concentrados, y en qué proporción.
El análisis de la calidad del forraje es igualmente importante. El anegamiento puede reducir el contenido de nutrientes y aumentar la presencia de hongos y toxinas. Se recomienda analizar muestras de pastura para determinar su contenido de proteína, energía y fibra. Esta información permitirá ajustar la ración alimenticia para satisfacer las necesidades nutricionales del ganado, especialmente en etapas críticas como la lactancia y el crecimiento. Además, es crucial monitorear el estado corporal de los animales para detectar signos de desnutrición y ajustar la alimentación en consecuencia. Un buen balance de pastos y forrajes, combinado con un análisis de calidad, es la base para un manejo eficiente del rodeo en condiciones de inundación.
Control de Parásitos Gastrointestinales: Un Riesgo Incrementado
Las condiciones de humedad y pasturas enlodadas favorecen la proliferación de parásitos gastrointestinales, lo que aumenta el riesgo de infestaciones en el ganado. Los parásitos pueden causar pérdida de peso, disminución del apetito, diarrea y, en casos graves, la muerte. El control de parásitos es, por lo tanto, una prioridad en campos inundados. Se recomienda realizar un coprológico (análisis de heces) para determinar la carga parasitaria en el rodeo y seleccionar el antiparasitario adecuado. Es importante rotar los antiparasitarios para evitar la resistencia de los parásitos. Además, se deben implementar medidas de manejo que reduzcan la exposición del ganado a los parásitos, como el pastoreo rotacional y la limpieza de los corrales.
El pastoreo rotacional consiste en dividir el campo en potreros y rotar el ganado entre ellos, permitiendo que la pastura se recupere y reduciendo la concentración de larvas de parásitos en el suelo. La limpieza de los corrales implica retirar el estiércol y desinfectar las áreas donde el ganado se concentra. También es importante proporcionar al ganado acceso a agua limpia y fresca, y asegurar una adecuada ventilación en los corrales. El control de parásitos no se limita al uso de antiparasitarios; es una estrategia integral que combina medidas de manejo, diagnóstico y tratamiento.
Manejo del Rodeo en el Momento del Destete: Consideraciones Especiales
Como señala la investigadora del INTA Naredo, María Coria, el escenario de inundaciones coincide con el momento del destete de terneros. El destete es una etapa crítica para los terneros, ya que su sistema inmunológico aún no está completamente desarrollado y son más susceptibles a enfermedades. En condiciones de inundación, el riesgo de enfermedades aumenta debido a la mayor exposición a parásitos, bacterias y virus. Es fundamental asegurar que los terneros destetados reciban una alimentación adecuada y un ambiente limpio y seco. Se recomienda proporcionarles forraje de buena calidad y complementar la alimentación con concentrados si es necesario. También es importante vacunarlos contra las enfermedades más comunes en la región.
El destete escalonado puede ser una estrategia útil para reducir el estrés en los terneros y facilitar su adaptación a la nueva alimentación. El destete escalonado consiste en separar a los terneros de sus madres gradualmente, en lugar de hacerlo de forma abrupta. Esto permite que los terneros se adapten a la nueva alimentación y reduzcan el riesgo de enfermedades. Además, es importante monitorear de cerca la salud de los terneros destetados y detectar cualquier signo de enfermedad a tiempo. Un manejo cuidadoso del destete, combinado con una buena alimentación y un ambiente limpio, es esencial para asegurar el éxito de esta etapa crítica.
Pariciones Otoñales y la Siembra de Verdeos: Adaptando el Calendario Productivo
Las inundaciones pueden afectar las pariciones otoñales, ya que las condiciones de humedad y frío aumentan el riesgo de enfermedades en las vacas y los terneros recién nacidos. Es importante proporcionar a las vacas preñadas un ambiente limpio y seco, y asegurarles una alimentación adecuada para fortalecer su sistema inmunológico. También es fundamental monitorear de cerca las vacas durante el parto y brindarles asistencia si es necesario. Los terneros recién nacidos deben ser desinfectados y recibir calostro lo antes posible para fortalecer su sistema inmunológico. La siembra de verdeos y pasturas también puede verse afectada por las inundaciones, ya que las semillas pueden ser arrastradas por el agua o pudrirse en el suelo.
En caso de que la siembra de verdeos se vea comprometida, se pueden considerar alternativas como la siembra de pasturas más resistentes a las inundaciones o la utilización de forraje conservado. También es importante evaluar la posibilidad de retrasar la siembra hasta que las condiciones del suelo mejoren. La planificación del calendario productivo debe adaptarse a las condiciones climáticas y a la disponibilidad de recursos forrajeros. Es fundamental ser flexible y estar dispuesto a ajustar las estrategias de manejo según sea necesario. La adaptación del calendario productivo, combinada con un manejo cuidadoso de las pariciones y la siembra de verdeos, es esencial para minimizar las pérdidas y asegurar la continuidad de la producción.
Etapas Tempranas de Implantación y Desarrollo de Pasturas: Estrategias de Recuperación
Las pasturas en etapas tempranas de implantación o desarrollo son especialmente vulnerables a las inundaciones. El anegamiento puede dañar las raíces de las plantas y dificultar su crecimiento. En caso de que las pasturas se vean afectadas por las inundaciones, es importante evaluar el grado de daño y determinar si es necesario resiembrar. La resiembra debe realizarse una vez que el suelo se haya secado y las condiciones climáticas sean favorables. Se recomienda utilizar semillas de pasturas resistentes a las inundaciones y aplicar fertilizantes para promover su crecimiento. También es importante controlar las malezas para evitar que compitan con las pasturas.
En áreas donde el daño a las pasturas sea menor, se pueden implementar medidas de manejo para favorecer su recuperación. Estas medidas incluyen el pastoreo diferido, que consiste en permitir que las pasturas se recuperen antes de volver a pastorearlas, y la aplicación de fertilizantes foliares, que proporcionan nutrientes directamente a las plantas. También es importante monitorear de cerca el estado de las pasturas y detectar cualquier signo de enfermedad o deficiencia nutricional. La recuperación de las pasturas requiere tiempo y esfuerzo, pero es fundamental para asegurar la disponibilidad de forraje a largo plazo. Un manejo adecuado de las pasturas, combinado con la resiembra en áreas afectadas, es esencial para restaurar la productividad de los campos inundados.
Fuente: https://news.agrofy.com.ar/noticia/213167/como-trabajar-rodeo-campos-inundados
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