Ruta 51 Salta: Mejoras en Circulación y Seguridad Vial con Obras de Recuperación

La Ruta Nacional 51, arteria vital que conecta la provincia de Salta con importantes centros productivos y mineros, se encuentra en un proceso de revitalización integral. Este corredor estratégico, que soporta un tráfico diario considerable, ha sido objeto de un plan de obras ambicioso destinado a mejorar la seguridad, la transitabilidad y la calidad de vida de los usuarios. Desde el fresado de la calzada hasta la construcción de dársenas para transporte público, las intervenciones buscan modernizar la infraestructura y responder a las demandas de una región en constante crecimiento. Este artículo explorará en detalle los trabajos que se están llevando a cabo, su impacto en la comunidad y los beneficios que se esperan a largo plazo.

La Importancia Estratégica de la Ruta Nacional 51

La Ruta Nacional 51, en su tramo entre El Aybal y Campo Quijano, es mucho más que una simple vía de comunicación. Representa un eslabón fundamental en la cadena logística de la provincia de Salta, facilitando el transporte de mercancías, insumos y personas. Su importancia se acrecienta debido a la presencia de importantes actividades mineras en la región, que demandan un flujo constante de vehículos de gran porte. Además, la ruta conecta a diversas localidades, permitiendo el acceso a servicios básicos y oportunidades económicas para sus habitantes. La deteriorada condición de la calzada en algunos tramos había generado preocupación entre los usuarios y autoridades locales, afectando la eficiencia del transporte y poniendo en riesgo la seguridad vial. La inversión en la recuperación de esta ruta es, por lo tanto, una medida estratégica para impulsar el desarrollo económico y social de la región.

El volumen de tráfico que soporta la RN 51 es significativo, con un promedio de 7.500 vehículos diarios. Esta cifra incluye una amplia gama de vehículos, desde automóviles particulares hasta camiones de carga pesada y transporte minero. La diversidad de vehículos exige una infraestructura vial robusta y bien mantenida, capaz de soportar las exigencias del tráfico y garantizar la seguridad de todos los usuarios. La falta de mantenimiento adecuado a lo largo de los años había provocado la formación de deformaciones en la calzada, baches y otros deterioros que comprometían la transitabilidad y aumentaban el riesgo de accidentes. La intervención actual busca abordar estos problemas de manera integral, recuperando la estructura de la calzada y preparando el terreno para la aplicación de una nueva capa asfáltica.

El Plan de Obras: Malla 401 B y sus Componentes

Las obras de recuperación de la Ruta Nacional 51 se enmarcan dentro del plan más amplio conocido como Malla 401 B. Este plan abarca intervenciones tanto en la RN 51 (desde El Aybal hasta la salida de Campo Quijano) como en la RN 68 (desde Río Ancho hasta Talapampa). La Malla 401 B representa una inversión significativa por parte de Vialidad Nacional, demostrando el compromiso del gobierno con la mejora de la infraestructura vial en la provincia de Salta. El plan se ha diseñado teniendo en cuenta las necesidades específicas de cada tramo de la ruta, priorizando las intervenciones en aquellos sectores donde el deterioro es más pronunciado y el impacto en la transitabilidad es mayor. La coordinación entre Vialidad Nacional, autoridades locales y usuarios ha sido fundamental para definir las prioridades y asegurar que las obras respondan a las demandas de la comunidad.

La primera etapa de las obras se centra en el fresado de la calzada en los sectores más deteriorados. Este proceso consiste en remover la capa superficial dañada de la calzada para exponer la base y prepararla para la aplicación de una nueva capa asfáltica. El fresado permite eliminar las deformaciones y los baches, creando una superficie más lisa y uniforme que mejora la adherencia de los neumáticos y reduce el riesgo de accidentes. Los trabajos de fresado se están llevando a cabo entre los kilómetros 14,25 (altura de La Silleta) y 18,75 (ingreso a Campo Quijano), un tramo especialmente crítico debido a su alto volumen de tráfico y su estado de deterioro avanzado. Una vez completado el fresado, se procederá a la aplicación de la carpeta asfáltica, que restaurará la integridad de la calzada y garantizará su durabilidad a largo plazo.

Dársenas para Transporte Público: Mejorando la Conectividad y la Seguridad

Además de la recuperación de la calzada, el plan de obras incluye la construcción de 80 dársenas para paradas de colectivos en puntos estratégicos del recorrido. Esta iniciativa responde a la necesidad de mejorar la conectividad y la seguridad del transporte público en la región. Las dársenas permitirán a los colectivos detenerse en lugares seguros y señalizados, evitando que los pasajeros tengan que bajar en la ruta, expuestos al tráfico. La construcción de las dársenas se ha realizado en articulación con la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT), que aportó información clave sobre la demanda y el uso del transporte público en la zona. La AMT identificó los puntos donde las paradas de colectivos son más frecuentes y donde la necesidad de dársenas es mayor.

El diseño de las dársenas ha tenido en cuenta las necesidades de los pasajeros y los colectivos. Las dársenas son lo suficientemente amplias para permitir que los colectivos se detengan cómodamente y que los pasajeros puedan subir y bajar con seguridad. Además, las dársenas están equipadas con señalización horizontal y vertical que indica claramente su función y advierte a los conductores sobre la presencia de pasajeros. La construcción de las dársenas no solo mejora la seguridad del transporte público, sino que también contribuye a mejorar la calidad de vida de los usuarios, facilitando el acceso a este servicio esencial. La inversión en infraestructura para el transporte público es una medida clave para promover la movilidad sostenible y reducir la dependencia del automóvil particular.

Mantenimiento Integral de la Traza: Un Enfoque Holístico

El plan de obras no se limita a la recuperación de la calzada y la construcción de dársenas. También incluye una serie de tareas de mantenimiento integral de la traza, destinadas a garantizar la durabilidad de la infraestructura y prevenir futuros deterioros. Estas tareas incluyen el perfilado de la zona de camino, el desmalezado, el bacheo y la limpieza de cunetas, banquinas y canales. El perfilado de la zona de camino consiste en nivelar y compactar el terreno adyacente a la calzada, mejorando el drenaje y evitando la formación de charcos. El desmalezado elimina la vegetación que crece a lo largo de la ruta, mejorando la visibilidad y reduciendo el riesgo de incendios.

El bacheo consiste en reparar los pequeños deterioros que se producen en la calzada, evitando que se conviertan en problemas mayores. La limpieza de cunetas, banquinas y canales es fundamental para garantizar el correcto funcionamiento del sistema de drenaje, evitando que el agua se acumule en la calzada y cause daños. Estas tareas de mantenimiento se realizan de manera periódica, asegurando que la ruta se mantenga en óptimas condiciones a lo largo del tiempo. El enfoque holístico del plan de obras, que combina la recuperación de la calzada con el mantenimiento integral de la traza, garantiza que la inversión sea sostenible a largo plazo y que los beneficios se extiendan a toda la comunidad.

Impacto en la Comunidad y Beneficios Esperados

La recuperación de la Ruta Nacional 51 tendrá un impacto positivo en la comunidad de Salta en múltiples aspectos. En primer lugar, mejorará la seguridad vial, reduciendo el riesgo de accidentes y protegiendo la vida de los usuarios. En segundo lugar, aumentará la eficiencia del transporte, facilitando el flujo de mercancías y personas y reduciendo los costos logísticos. En tercer lugar, impulsará el desarrollo económico de la región, atrayendo inversiones y generando empleo. En cuarto lugar, mejorará la calidad de vida de los habitantes de las localidades aledañas, facilitando el acceso a servicios básicos y oportunidades económicas.

Los beneficios esperados de la recuperación de la ruta son significativos. Se espera que la reducción del tiempo de viaje y los costos de transporte impulse el comercio y el turismo en la región. Se espera que la mejora de la seguridad vial reduzca el número de accidentes y las pérdidas humanas. Se espera que la creación de dársenas para transporte público facilite el acceso a este servicio esencial para los habitantes de las localidades aledañas. En definitiva, la recuperación de la Ruta Nacional 51 es una inversión estratégica que contribuirá al desarrollo sostenible de la provincia de Salta y al bienestar de su comunidad.

Fuente: https://elconstructor.com/salta-siguen-los-trabajos-de-recuperacion-sobre-la-ruta-nacional-51/