Santa Cruz en Crisis: Pérdida Masiva de Empleos y Vulnerabilidad Económica
Santa Cruz, una provincia patagónica argentina rica en recursos naturales, se enfrenta a una crisis laboral sin precedentes. La pérdida de más de 9.800 empleos privados en dos años la ha catapultado a una posición incómoda en el ranking nacional de desempleo. Este artículo analiza en profundidad las causas de esta debacle, sus efectos en la economía local y regional, y la compara con la situación de otras provincias argentinas, ofreciendo una visión completa de la problemática y sus posibles implicaciones.
La Crisis Laboral en Santa Cruz: Un Panorama General
Durante 2025, Santa Cruz experimentó una contracción alarmante del 15% en su empleo privado, lo que se tradujo en la pérdida de más de 9.800 puestos de trabajo. Esta caída no es un fenómeno aislado, sino el resultado de una convergencia de factores económicos y políticos que han impactado directamente en la provincia. La principal causa de esta crisis radica en la baja producción de petróleo convencional, un sector históricamente importante para la economía santacruceña. La reducción de la inversión en este rubro, sumada a la disminución de la actividad en el sector público y el freno en la obra pública nacional, han generado un efecto dominó que ha afectado a toda la economía local.
La construcción, considerada una “industria de industrias” por expertos como Guillermo Oliveto y Gustavo Weiss, ha sido particularmente golpeada. La contracción en este sector tiene efectos multiplicadores, ya que afecta a una amplia gama de industrias relacionadas, como la producción de materiales de construcción, el transporte y los servicios. La situación refleja la vulnerabilidad de las provincias argentinas que dependen en gran medida de la obra pública y los recursos naturales ante los cambios en la política económica nacional. La dependencia de un número limitado de sectores económicos expone a estas provincias a riesgos significativos en caso de fluctuaciones en los precios de las materias primas o cambios en las políticas gubernamentales.
El Impacto del Plan Andes y la Privatización de YPF
Una parte importante de la pérdida de empleos en Santa Cruz se vincula directamente con el Plan Andes de YPF, que impulsó la privatización de campos de petróleo y gas maduros convencionales. Esta estrategia, si bien buscaba optimizar la producción y atraer inversión privada, resultó en la pérdida de aproximadamente 4.000 puestos de trabajo, según fuentes provinciales. La privatización de estos campos generó incertidumbre y despidos, ya que las nuevas empresas operadoras a menudo implementan políticas de reducción de personal y optimización de costos. La falta de una transición adecuada y de políticas de apoyo a los trabajadores afectados agravó la situación.
Además del petróleo, otros sectores clave de la economía santacruceña también han sufrido caídas significativas. La industria opera actualmente al 61,1% de su capacidad instalada, lo que indica una baja utilización de los recursos productivos y una falta de demanda. La minería, por su parte, experimentó una caída del 7%, con la pérdida de 6.600 empleos. Estos datos evidencian la necesidad de diversificar la economía santacruceña y reducir su dependencia de los recursos naturales. La inversión en nuevos sectores económicos, como el turismo, la energía renovable y la tecnología, podría ayudar a generar nuevas oportunidades de empleo y a fortalecer la economía local.
Comparativa Regional: Contrastes y Similitudes
La crisis laboral en Santa Cruz no es un fenómeno aislado en Argentina. Otras provincias, como La Rioja y Formosa, también registraron caídas significativas en el empleo. Sin embargo, algunas provincias, como Neuquén y Tucumán, lograron mantener o incluso aumentar el empleo, impulsadas por el desarrollo de Vaca Muerta y el crecimiento del sector agroindustrial. Neuquén, gracias a la explotación de hidrocarburos no convencionales en Vaca Muerta, ha experimentado un auge económico que ha generado miles de empleos. Tucumán, por su parte, se ha beneficiado del crecimiento del sector agroindustrial, especialmente la producción de frutas y verduras.
En contraste, Buenos Aires, debido a su escala poblacional, registró la mayor pérdida absoluta de empleos: 44.220 puestos menos (-2,2%) desde noviembre de 2023. Esta caída se vincula al mal desempeño del sector manufacturero y al cierre de 15.564 unidades productivas en todo el país entre 2023 y mayo de 2025. La situación en Buenos Aires refleja los desafíos que enfrenta la industria argentina en un contexto de alta inflación, tipo de cambio volátil y falta de competitividad. La falta de políticas de apoyo a la industria y la burocracia excesiva dificultan la inversión y el crecimiento del sector.
El Caso Particular de CABA y Santa Fe
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) también experimentó una pérdida de empleos, con 29.312 puestos menos (-1,9%). Sin embargo, la estructura económica de CABA, más orientada a los servicios, amortiguó en parte el impacto de la crisis. El sector de servicios en CABA creció un 0,9% entre el tercer trimestre de 2023 y el segundo de 2025, lo que ayudó a compensar las pérdidas en otros sectores. La diversificación económica de CABA y su capacidad para adaptarse a los cambios en el entorno económico le permiten resistir mejor las crisis.
Santa Fe, por su parte, perdió 10.007 empleos (-1,9%), lo que refleja los desafíos que enfrenta la provincia en un contexto de crisis económica. La falta de inversión en infraestructura y la competencia de otras provincias han afectado la economía santafesina. Córdoba, en cambio, registró una baja menor: 8.815 empleos (-1,7%). La diversificación económica de Córdoba y su fuerte sector industrial le permiten mantener un mejor desempeño que otras provincias.
Factores Subyacentes y Desafíos a Futuro
La crisis laboral en Santa Cruz y en otras provincias argentinas es el resultado de una combinación de factores económicos, políticos y estructurales. La alta inflación, el tipo de cambio volátil, la falta de competitividad, la burocracia excesiva y la incertidumbre política han afectado la inversión y el crecimiento económico. La dependencia de los recursos naturales y la falta de diversificación económica exponen a las provincias a riesgos significativos en caso de fluctuaciones en los precios de las materias primas o cambios en las políticas gubernamentales.
Para superar esta crisis, es necesario implementar políticas económicas que promuevan la inversión, la competitividad, la diversificación económica y la creación de empleo. Es fundamental reducir la inflación, estabilizar el tipo de cambio, simplificar los trámites burocráticos y generar un clima de confianza para los inversores. Además, es necesario invertir en infraestructura, educación y tecnología para fortalecer la economía local y regional. La promoción de sectores económicos con alto potencial de crecimiento, como el turismo, la energía renovable y la tecnología, podría ayudar a generar nuevas oportunidades de empleo y a reducir la dependencia de los recursos naturales.
La situación en Santa Cruz, y en otras provincias argentinas, subraya la importancia de una planificación estratégica a largo plazo y de políticas públicas que promuevan el desarrollo sostenible y la inclusión social. La falta de una visión clara y de políticas coherentes puede generar incertidumbre y desconfianza, lo que dificulta la inversión y el crecimiento económico. Es fundamental que los gobiernos provinciales y nacionales trabajen en conjunto para diseñar e implementar políticas que respondan a las necesidades y desafíos de cada región.



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