Santa Cruz Impulsa el Agro: Proyecto Público-Privado para Alimentos Balanceados y Carne Más Económica
Santa Cruz, una provincia patagónica argentina conocida por sus vastos paisajes y su rica historia, se encuentra en un punto de inflexión. Tradicionalmente dependiente de la actividad minera y el turismo, la región está apostando decididamente por la diversificación de su matriz productiva, con un fuerte énfasis en el sector agropecuario. El reciente anuncio de una innovadora asociación público-privada para el desarrollo de cultivos estratégicos en la Estancia Alice, a pocos kilómetros de El Calafate, representa un paso crucial en esta dirección. Este proyecto no solo busca fortalecer la cadena de producción local, sino que también plantea un nuevo modelo de desarrollo para la provincia, donde el Estado asume un rol activo como inversor y promotor de la actividad económica. La iniciativa, que involucra a la empresa estatal Santa Cruz Puede, el Consejo Agrario Provincial, la estancia Alice y un equipo de ingenieros agrónomos, promete transformar el paisaje productivo de la región y generar nuevas oportunidades para los pequeños y medianos productores.
- El Proyecto Productivo Público-Privado: Un Nuevo Paradigma para Santa Cruz
- Siembra Estratégica: Avena, Trigo y Alfalfa para la Autonomía Alimentaria
- Impacto Económico y Social: Oportunidades para Pequeños y Medianos Productores
- El Rol de Santa Cruz Puede y FOMICRUZ: Impulsando la Diversificación Productiva
- Cronograma y Expectativas: La Primera Cosecha en 2026 y la Expansión a Otras Regiones
- Detalles Técnicos del Proyecto: 400 Hectáreas de Innovación Agrícola
El Proyecto Productivo Público-Privado: Un Nuevo Paradigma para Santa Cruz
La colaboración entre Santa Cruz Puede y la firma Cerro Frías marca un hito en la historia de la provincia. Hasta ahora, la participación del Estado en la actividad productiva se limitaba a la generación de garantías y la regulación del mercado. Sin embargo, la actual administración ha decidido asumir un rol más proactivo, invirtiendo directamente en proyectos estratégicos y explorando nuevas oportunidades de crecimiento. Esta iniciativa, que se desarrolla en la Estancia Alice, un establecimiento dedicado tradicionalmente al engorde de ganado Hereford, representa un cambio de paradigma. La ampliación de los cultivos hacia granos estratégicos como avena, trigo y alfalfa permitirá fortalecer la cadena de producción local y reducir la dependencia de insumos externos.
El proyecto se enmarca en una política más amplia de diversificación de la matriz productiva, impulsada por el Gobierno Provincial. El objetivo es generar empleo genuino a partir del aprovechamiento de los recursos locales y crear nuevas oportunidades para los emprendedores santacruceños. La elección de la Estancia Alice como sede del proyecto no es casual. Su ubicación estratégica, al pie del Cerro Frías y a 25 kilómetros de El Calafate, la convierte en un lugar ideal para el desarrollo de actividades agrícolas. Además, la experiencia acumulada en el cultivo de pasturas para el engorde de ganado Hereford proporciona una base sólida para la introducción de nuevos cultivos.
Siembra Estratégica: Avena, Trigo y Alfalfa para la Autonomía Alimentaria
La siembra de avena, trigo y alfalfa en 400 hectáreas de la Estancia Alice representa un salto cualitativo en la producción provincial. Estos granos no solo servirán para alimentar al ganado Hereford, sino que también abastecerán la planta de alimento balanceado que se instalará en Río Gallegos. Esta planta, que se espera esté operativa en un futuro cercano, permitirá reducir la dependencia de insumos externos y garantizar el autoabastecimiento de forraje para el ganado santacruceño. La producción local de alimento balanceado tendrá un impacto significativo en la economía de la provincia, generando empleo y reduciendo los costos de producción para los ganaderos.
La elección de estos tres cultivos responde a una estrategia cuidadosamente planificada. La avena y el trigo son granos de ciclo corto que se adaptan bien a las condiciones climáticas de la Patagonia. La alfalfa, por su parte, es una leguminosa que fija nitrógeno en el suelo, mejorando su fertilidad y reduciendo la necesidad de fertilizantes químicos. La combinación de estos tres cultivos permitirá obtener una producción diversificada y sostenible, que contribuirá a la seguridad alimentaria de la provincia.
El proyecto en la Estancia Alice no solo beneficiará a los grandes productores de ganado Hereford, sino que también generará nuevas oportunidades para los pequeños y medianos productores de la provincia. La reducción de los costos de producción gracias al autoabastecimiento de forraje permitirá a estos productores mejorar su rentabilidad y competir en un mercado cada vez más exigente. Además, la instalación de la planta de alimento balanceado en Río Gallegos creará nuevos puestos de trabajo y estimulará el desarrollo de industrias relacionadas.
El gobernador Vidal ha destacado el rol del Estado en la promoción de estos procesos, afirmando que “lo extraño es que acá el Estado es parte”. Esta afirmación refleja un cambio de paradigma en la política económica de la provincia, donde el Estado asume un rol activo como inversor y promotor de la actividad productiva. La iniciativa en la Estancia Alice es un claro ejemplo de esta nueva política, que busca generar empleo genuino y mejorar la calidad de vida de los santacruceños.
El Rol de Santa Cruz Puede y FOMICRUZ: Impulsando la Diversificación Productiva
La empresa estatal Santa Cruz Puede y FOMICRUZ (Fondo para la Inversión y el Desarrollo de la Provincia de Santa Cruz) son dos herramientas clave en la estrategia de diversificación productiva impulsada por el Gobierno Provincial. Santa Cruz Puede se encarga de invertir en proyectos agrícolas, mientras que FOMICRUZ se enfoca en la minería. Ambos organismos trabajan en estrecha colaboración con el sector privado, a través de acuerdos público-privados que hasta ahora no se habían concretado. Esta colaboración permite aprovechar la experiencia y los recursos del sector privado, al tiempo que garantiza que los beneficios de la actividad económica se distribuyan de manera equitativa entre todos los santacruceños.
La participación de Santa Cruz Puede en el proyecto de la Estancia Alice es un ejemplo claro de su rol como inversor estratégico. La empresa estatal ha aportado recursos financieros y técnicos para la ampliación de los cultivos y la instalación de la planta de alimento balanceado. Además, Santa Cruz Puede está trabajando en otros proyectos similares en diferentes puntos de la provincia, con el objetivo de diversificar la matriz productiva y generar nuevas oportunidades de empleo.
Cronograma y Expectativas: La Primera Cosecha en 2026 y la Expansión a Otras Regiones
El cronograma previsto para el proyecto en la Estancia Alice es ambicioso pero realista. Se espera que la primera cosecha se logre entre enero y febrero de 2026, lo que permitirá evaluar los resultados del proyecto y realizar los ajustes necesarios. Además de la siembra de avena, trigo y alfalfa, se planea instalar tres plantas de peletizado en distintos puntos de la provincia. Estas plantas se encargarán de transformar los granos cosechados en alimento balanceado de alta calidad, que será distribuido a los productores santacruceños.
El gobernador Vidal ha adelantado que el objetivo final es generar un “efecto contagio”, incentivando a otros productores a adoptar prácticas similares. Para ello, se ofrecerán incentivos fiscales y asistencia técnica a aquellos que decidan invertir en la producción de granos estratégicos. La idea es recuperar la cultura del trabajo y sacar a Santa Cruz adelante, aprovechando al máximo los recursos locales y generando nuevas oportunidades para todos los santacruceños.
Detalles Técnicos del Proyecto: 400 Hectáreas de Innovación Agrícola
El proyecto se desarrolla en 400 hectáreas de la Estancia Alice, donde se cultivarán avena y trigo. Esta superficie representa un aumento significativo en la producción de granos en la provincia, que hasta ahora se limitaba a pequeñas parcelas experimentales. La elección de estos dos cultivos responde a su adaptabilidad a las condiciones climáticas de la Patagonia y a su alto potencial productivo. Se utilizarán técnicas de siembra directa y rotación de cultivos para mejorar la fertilidad del suelo y reducir la necesidad de fertilizantes químicos.
El proyecto también incluye la instalación de un sistema de riego eficiente, que permitirá optimizar el uso del agua y garantizar una producción estable y sostenible. Se utilizarán sensores de humedad del suelo y sistemas de control automatizados para ajustar el riego a las necesidades de los cultivos. Además, se implementarán medidas de control biológico de plagas y enfermedades para reducir el uso de pesticidas y proteger el medio ambiente.
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