Santa Cruz Libre de Sarna Ovina: Prevención y Alerta ante Riesgo Sanitario en la Patagonia
La Patagonia argentina, conocida por su extensa producción ovina, ha logrado un hito significativo en la sanidad animal: la declaración de Santa Cruz como zona libre de sarna ovina. Sin embargo, esta victoria no es definitiva. La persistencia de focos activos en provincias vecinas y la alta contagiosidad de la enfermedad exigen una vigilancia constante y la implementación rigurosa de medidas preventivas. Este artículo profundiza en la situación actual, los riesgos latentes, las estrategias de prevención recomendadas y la importancia de la colaboración entre productores, veterinarios y el SENASA para mantener el estatus sanitario alcanzado.
- Santa Cruz: Un Logro en Sanidad Ovina y su Contexto Actual
- La Sarna Ovina: Características, Impacto y Transmisión
- Medidas Preventivas Clave Recomendadas por el CAP
- Capacitación, Vigilancia y Notificación: Pilares de la Prevención
- El Compromiso Compartido: Un Futuro Sostenible para la Ganadería Ovina
Santa Cruz: Un Logro en Sanidad Ovina y su Contexto Actual
Desde agosto de 2021, Santa Cruz no ha registrado brotes de sarna ovina (Psoroptes ovis), un parásito externo que afecta gravemente a los ovinos. Este logro culminó con la Resolución SENASA N°1142 en noviembre de 2023, que formalmente declaró a la provincia libre de la enfermedad. Este éxito es el resultado de un esfuerzo coordinado entre el sector público, representado por el SENASA, y el sector privado, es decir, los productores ovinos de la región. La erradicación de la sarna ovina no solo implica una mejora en el bienestar animal, sino también un impacto positivo en la productividad y la rentabilidad de la actividad ganadera. La lana de animales sanos tiene mayor calidad y valor en el mercado.
No obstante, la situación epidemiológica en las provincias de Chubut y Río Negro, donde aún existen focos activos de sarna ovina, representa una amenaza constante para Santa Cruz. El movimiento de hacienda, ya sea para compra-venta, traslade a campos de engorde o durante la esquila, puede facilitar la reintroducción del parásito en territorio santacruceño. La sarna ovina es altamente contagiosa y puede propagarse rápidamente entre los animales, especialmente en condiciones climáticas favorables para el ácaro.
La Sarna Ovina: Características, Impacto y Transmisión
La sarna ovina es una enfermedad de la piel causada por el ácaro Psoroptes ovis. Este parásito se alimenta de la piel y los fluidos corporales del animal, provocando una intensa picazón (prurito) que lleva al ovino a frotarse y rascarse constantemente. Esta acción causa la pérdida de lana, la aparición de costras y heridas en la piel, y puede debilitar al animal, haciéndolo más susceptible a otras enfermedades. La sarna ovina afecta principalmente las regiones del cuerpo cubiertas de lana, como las orejas, la cara, las patas y el dorso.
La enfermedad tiende a ser más frecuente en otoño e invierno, debido a las condiciones climáticas de la Patagonia, caracterizadas por bajas temperaturas, humedad y vientos fuertes. Estas condiciones favorecen la supervivencia y la reproducción del ácaro, así como la transmisión entre animales. La sarna ovina puede ingresar a un establecimiento sin presentar síntomas visibles, lo que dificulta su detección temprana. El ácaro puede transmitirse directamente de un animal infectado a uno sano, o indirectamente a través de herramientas, ropa de trabajo, calzado o transporte contaminado.
La gravedad de la sarna ovina puede variar dependiendo de la edad y el estado inmunológico del animal, así como de la carga parasitaria. En casos severos, la enfermedad puede provocar una disminución significativa en la producción de lana, pérdida de peso, anemia y, en algunos casos, la muerte del animal. Además del impacto económico, la sarna ovina también tiene implicaciones en el bienestar animal, ya que causa un gran sufrimiento a los ovinos afectados.
Medidas Preventivas Clave Recomendadas por el CAP
El Centro de Apoyo a la Producción (CAP) de Santa Cruz ha emitido una serie de recomendaciones para prevenir la reintroducción y la propagación de la sarna ovina en la provincia. Estas medidas se basan en la bioseguridad, la higiene y la vigilancia constante. La implementación efectiva de estas medidas requiere del compromiso y la colaboración de todos los actores involucrados en la producción ovina.
Desinfección de herramientas de esquila: Es fundamental desinfectar rigurosamente todas las herramientas de esquila (peines, manijas, utensilios) con productos aprobados por el SENASA, como la Cipermetrina o la Deltametrina. La desinfección debe realizarse después de cada uso y antes de pasar a otro lote de animales. Se debe seguir estrictamente las instrucciones del fabricante para garantizar la eficacia del producto.
Desinfección de ropa y calzado de trabajo: La ropa y el calzado de trabajo utilizados por la cuadrilla de esquila deben desinfectarse adecuadamente con agua muy caliente y jabón. Esta medida ayuda a eliminar cualquier ácaro que pueda estar presente en la ropa o el calzado y evitar su propagación a otros animales. Se recomienda utilizar un detergente con propiedades desinfectantes.
Tratamientos preventivos: Se recomienda consultar con un veterinario sobre la posibilidad de aplicar tratamientos preventivos a los animales que provienen de zonas con riesgo de sarna ovina, incluso si no presentan signos de la enfermedad. Estos tratamientos pueden ayudar a eliminar cualquier ácaro que pueda estar presente en el animal y prevenir la aparición de la enfermedad.
Capacitación, Vigilancia y Notificación: Pilares de la Prevención
Capacitación del personal: Es esencial capacitar al personal de la estancia y a las comparsas de esquila en la detección temprana de síntomas compatibles con sarna ovina. El personal debe aprender a identificar los signos clínicos de la enfermedad, como la caída de lana, el prurito intenso y la presencia de costras en la piel. La detección temprana permite iniciar el tratamiento de forma oportuna y evitar la propagación de la enfermedad.
Notificación inmediata al SENASA: Ante cualquier sospecha de sarna ovina, es fundamental dar aviso inmediato al SENASA para su confirmación y abordaje sanitario. El SENASA realizará las pruebas diagnósticas necesarias para confirmar o descartar la presencia de la enfermedad y establecer las medidas de control adecuadas. La notificación temprana es crucial para evitar la propagación de la enfermedad y proteger la sanidad de la producción ovina.
Cuarentena de animales ingresantes: Se debe implementar cuarentena a los animales que ingresan al establecimiento, separándolos por al menos 3 semanas para su observación y posible tratamiento. Durante este período, se debe examinar cuidadosamente a los animales en busca de signos de sarna ovina. Si se detecta algún animal infectado, se debe aislar y tratar de inmediato.
Revisiones periódicas de la majada: Se recomienda revisar toda la majada dos veces al año, en momentos clave como la esquila, la señalada, el pre-servicio o la vacunación. Estas revisiones permiten detectar la presencia de sarna ovina en etapas tempranas y tomar las medidas de control necesarias. Se debe prestar especial atención a los animales más jóvenes y a aquellos que provienen de zonas con riesgo.
El Compromiso Compartido: Un Futuro Sostenible para la Ganadería Ovina
Las autoridades del CAP enfatizan que "cuidar la sanidad de la producción es proteger el trabajo de todos". La prevención de la sarna ovina es una responsabilidad compartida entre productores, veterinarios y el SENASA. El CAP se compromete a acompañar a cada productor en este esfuerzo, brindando información, capacitación y asistencia técnica. La colaboración y el compromiso de todos los actores son fundamentales para mantener el estatus sanitario alcanzado y garantizar un futuro sostenible para la ganadería ovina en Santa Cruz.
La implementación de las medidas preventivas recomendadas no solo protege la salud de los animales, sino que también contribuye a mejorar la calidad de la lana, aumentar la productividad y fortalecer la rentabilidad de la actividad ganadera. Además, la prevención de la sarna ovina promueve el bienestar animal y reduce la necesidad de utilizar tratamientos con medicamentos, lo que beneficia al medio ambiente y a la salud pública.
Para obtener más información o ante la sospecha de síntomas de sarna ovina, se recomienda comunicarse con la oficina local del SENASA o consultar con un veterinario de confianza. La información y la asesoría profesional son herramientas clave para prevenir y controlar la enfermedad.
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