Santa Cruz: Prensa, Política y Poder – Un Análisis de la Influencia Gubernamental
La historia del periodismo en Santa Cruz, Argentina, es un espejo de las tensiones políticas y la fragilidad institucional que marcaron la provincia desde su creación. Desde los inicios, la prensa se vio inextricablemente ligada a los gobiernos de turno, funcionando a menudo como un apéndice más del poder, en lugar de un contrapeso independiente. Este artículo explora la evolución de esta relación simbiótica, desde la fundación de “El País” como herramienta de defensa gubernamental hasta las polarizadas dinámicas actuales, donde los medios se alinean abiertamente con diferentes líderes políticos, exacerbando la división y el odio en el debate público.
- Los Orígenes: “El País” y la Prensa al Servicio del Poder
- La Lucha de Paradelo y la Breve Existencia de un Diario Oficialista
- El Periodismo Militante y la Polarización del Debate Público
- La Erosión de la Objetividad y el Impacto en la Sociedad
- El Legado de “El País” y los Desafíos del Periodismo Actual
Los Orígenes: “El País” y la Prensa al Servicio del Poder
El relato comienza en 1958, con la recién constituida provincia de Santa Cruz y la elección de Mario Cástulo Paradelo como su primer gobernador. Paradelo, consciente de la oposición que enfrentaría, tomó la decisión estratégica de fundar un diario propio: “El País”. La iniciativa no era un ejercicio de libertad de prensa, sino una medida defensiva, una trinchera mediática destinada a contrarrestar las críticas de la oposición en la Legislatura provincial. La figura de José Arveras, reconocido poeta y periodista, fue clave en este proyecto. Arveras, un intelectual con profundo conocimiento de la capital santacruceña, fue el encargado de dirigir el matutino, asegurando que la línea editorial estuviera firmemente alineada con los intereses del gobierno.
La vida de “El País” estuvo intrínsecamente ligada al mandato de Paradelo. Su existencia se limitó al período en el que el gobernador estuvo en el poder, lo que evidencia su propósito fundamental: la defensa del gobierno. Paradelo, un abogado entrerriano proveniente de la Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI), había vencido a Ramón Granero de la Unión Cívica Radical del Pueblo (UCRP) en una elección marcada por la proscripción del peronismo. Sin embargo, su gobierno estuvo lejos de ser tranquilo. Fue sometido a un juicio político, considerado por muchos como infundado, y finalmente destituido por la Cámara de Diputados de la Provincia.
La Lucha de Paradelo y la Breve Existencia de un Diario Oficialista
Paradelo no se rindió ante la destitución. Promovió un juicio de inconstitucionalidad contra el fallo de la Sala Juzgadora de la Legislatura, una batalla legal que mantuvo con constancia hasta que la Justicia finalmente reconoció la ilegitimidad de su remoción y ordenó su reincorporación al cargo. Sin embargo, el tiempo transcurrido durante las instancias judiciales había sido considerable, y a Paradelo le quedaban apenas dos meses de mandato, los cuales rechazó asumir. A pesar de su legalismo y obediencia al fallo judicial, Paradelo renunció por segunda vez en cuatro años, argumentando que su tiempo político se había agotado en una lucha “esteril” contra sus oponentes.
Esta segunda renuncia, motivada por un sentido de la realidad y el peso de una justicia tardía, marcó el fin del ciclo de Paradelo como gobernador y, consecuentemente, el fin de “El País”. El diario, concebido como un instrumento de defensa gubernamental, desapareció con su mentor, demostrando que su existencia dependía completamente del poder político que lo había creado. La historia de “El País” es un claro ejemplo de cómo la prensa puede ser utilizada como una herramienta de propaganda y control, en lugar de un medio para informar y fiscalizar el poder.
El Periodismo Militante y la Polarización del Debate Público
A principios del siglo XXI, emergió en Santa Cruz la definición de “periodismo militante”, caracterizado por una adhesión abierta y una defensa activa del pensamiento del sector político con el que se alineaba. Si bien esta práctica no era nueva, se hizo más visible y explícita en el contexto de la creciente polarización política en la provincia. Sin embargo, lo que se observa en tiempos recientes es una guerra abierta entre los medios, cada uno defendiendo la figura de un líder político específico. La línea divisoria es clara: o se está con el gobernador Vidal o con el intendente Grasso, y esta elección define la postura editorial de cada medio.
Esta polarización mediática, aunque comprensible en un contexto de competencia política, se ha visto exacerbada por el odio y la descalificación. La objetividad y el rigor periodístico han quedado relegados a un segundo plano, en favor de la defensa apasionada de intereses particulares. Los medios se han convertido en cajas de resonancia de las disputas políticas, amplificando las diferencias y contribuyendo a la fragmentación del debate público. La falta de un periodismo independiente y crítico, capaz de ofrecer una visión plural y objetiva de la realidad, debilita la democracia y dificulta la construcción de consensos.
La Erosión de la Objetividad y el Impacto en la Sociedad
La alineación de los medios con diferentes líderes políticos no solo afecta la calidad de la información que reciben los ciudadanos, sino que también tiene un impacto negativo en la cohesión social. El odio exacerbado y la descalificación constante crean un clima de confrontación y desconfianza, dificultando el diálogo y la búsqueda de soluciones conjuntas a los problemas de la provincia. La polarización mediática alimenta la intolerancia y el fanatismo, erosionando los valores democráticos y debilitando las instituciones.
La falta de un periodismo independiente y crítico también impide que los ciudadanos tengan acceso a información veraz y completa, lo que dificulta su capacidad para tomar decisiones informadas y participar activamente en la vida política. Los medios, en lugar de ser un instrumento para empoderar a los ciudadanos, se convierten en una herramienta para manipular la opinión pública y defender intereses particulares. Esta situación es especialmente preocupante en una provincia como Santa Cruz, donde la historia ha demostrado la importancia de una prensa libre y responsable para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas.
El Legado de “El País” y los Desafíos del Periodismo Actual
La historia de “El País” es una advertencia sobre los peligros de la prensa al servicio del poder. El diario, concebido como una herramienta de defensa gubernamental, desapareció con su mentor, demostrando que su existencia dependía completamente del apoyo político. Este legado nos recuerda la importancia de preservar la independencia y la autonomía de los medios de comunicación, para garantizar que puedan cumplir su función esencial de informar, fiscalizar y promover el debate público.
En el contexto actual, los desafíos para el periodismo en Santa Cruz son enormes. La polarización política, la falta de recursos económicos y la presión de los poderes fácticos dificultan la labor de los periodistas independientes. Sin embargo, es fundamental que se sigan defendiendo los valores del periodismo ético y responsable, para garantizar que los ciudadanos tengan acceso a información veraz y completa, y puedan participar activamente en la construcción de una sociedad más justa y democrática. La experiencia de “El País” debe servir como un recordatorio constante de que la prensa libre es un pilar fundamental de la democracia, y que su defensa es una responsabilidad de todos.
Fuente: https://winfo.ar/opinion/2025/06/la-prensa-que-respira-al-ritmo-de-los-gobiernos-y-las-redes
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